NOVIEMBRE ASTILLADO

CAPÍTULO 41

JUSTICIA PARA TODOS

Los encargados de protocolo de la gobernación de la provincia de Río Negro lo acompañaron al salón blanco donde los esperaba el gobernador Teófilo Alconada junto a Héctor Beiderman, su principal operador político. Era la segunda vez que se reunirían con el juez  para tratar el despido del personal de la fábrica de acero de la provincia.

Pragmático a más no poder, Díaz Santillán ingresó a grandes pasos al salón. Luego de los saludos de rigor y de las palabras de bienvenida de Alconada, el representante de todos los jueces de la provincia habló sin tapujos.

- Ayer por la tarde vino a verme Jorge Perioni -dijo lacónicamente .

Jorge Perioni, jefe de redacción del diario La Patagonia, era un periodista políticamente incorrecto. Un tipo sin medias tintas que asume con frecuencia posturas consideradas progresistas en casi todos los temas importantes de la vida. Estaba a favor de despenalizar tanto el consumo de marihuana como el aborto. En pocas palabras, un periodista de alma y de batalla que se había hecho bien de abajo y que no ahorraba críticas contra el gobierno de la provincia ni contra la clase política en general. Sus minuciosas investigaciones sobre temas de corrupción en los diferentes estamentos del Estado le valieron el tremendo encono de no pocos funcionarios.

Definitivamente, no se vivían climas pacíficos para los periodistas en general, por cuanto el gobierno nacional presionaba constantemente a los diarios y a las revistas de tinte independiente.

-Perioni quiere denunciar la venta de la fábrica a las empresas privadas.

-Que lo denuncie -dijo el gobernador.

-Precisamente es lo que piensa hacer, sin dar nombres, en la edición del próximo domingo.

-Es una campaña para desprestigiarnos -interrumpió Alconada  molesto- Siempre lo mismo con es ese diario, por favor. Nos quieren voltear, no me cabe la menor duda.

-No, Teófilo. Yo no creo que algún diario pueda hacer eso, más allá de que reconozco que la concentración de medios periodísticos, como lo es el caso del grupo al que pertenece este, manipula la información y afecta la libertad de información -sostuvo Beiderman. 

Su influencia era decisiva. 

Inspirador de varios de los planes de gobierno, durante la semana negra del mes de diciembre de 2016 -oportunidad en que hubo que instaurar de urgencia un plan de emergencia económica y social en la provincia para controlar los saqueos  y el descontrol de la población- fue quien le dio contención psicológica al gobernador. Días en que la angustia lo desbordaba y la intervención federal a la provincia por parte del gobierno nacional estuvo a punto de decretarse.

Díaz Santillán volvió a dirigirse a ellos.

-De cualquier manera el ambiente en el Poder Judicial, de por sí caldeado, luego del domingo, todavía lo estará más. Nadie quiere quedar expuesto y la venta de la empresa provincial está siendo seguida con lupa, no sólo por Perioni, sino por varios periodistas de todo el país. A eso quería llegar. Mi colega del tribunal, Esther Lamas, se negó a votar a favor de la legitimidad de los despidos del personal. No le entraron las balas por ningún lado.

-Vamos Horacio, no me digas que no se puede contar con el apoyo de ella -replicó con enojo el gobernador-  Sos el Presidente de la Asociación de Jueces, ¿o no? ...tenemos prácticamente todo acordado con los grupos económicos que participarán de la licitación y ninguno está dispuesto a pagar el costo político de despedir a gran parte del personal.

Era de público conocimiento que el gobierno no quería que el tema de los despidos llegare al Tribunal Superior de la Provincia, donde algunos de sus integrantes, presagiando vientos de cambios políticos en el futuro, se habían mostrado hostiles en recientes decisiones judiciales. Un pesado silencio inundó el salón blanco. Las caras de preocupación eran más que evidentes, ya que si bien la inversión prevista por las empresas privadas para la compra de la fábrica era sustancial, la cuestión  parecía ser un escollo insalvable.