Welcome to the fatherhood-Tom Holland

1.

Isabelle Roberts

—Si y se nos acabaran los pañales de aquí a mañana.

—Ok ¿Algo mas?

Le negué con la cabeza y el asintió tomando las llaves del auto.

Escuche el llanto de Stanley desde la otra habitación y corrí a ella.

—¿Que pasó mi amor?—Lo tome en mis brazos.

Acariciaba su espalda de arriba a abajo para calmar su llanto.

Cayó dormido en mis brazos y luego de un rato llego Tom.

—Isabelle—Me llamo desde la
cocina.

Caminé con Lee hacia el.

—¿No limpiaste?

—Agh lo siento, Lee comenzó a llorar y tuve que estar con el.

Tom suspiro.

—Lo haré ahora, no tienes porque ponerte así.

—No me puse de ninguna forma.

—Ya—Dije sin creerle.

Deje a Stanley en su cuna y volví a la cocina.

—Ya lo hago yo, ve a ver al niño—Me dijo.

—No, yo lo hago ve tú a ver al niño—Dije guardando algunas cosas.

—No quiero entrometer, ve tú no te preocupes—Lo mire con el ceño fruncido.

—¿Entrometer en que?

—Entre tú y Lee.

—¿A que te refieres?—Me cruce de brazos.

—A nada—Salió de la cocina.

—Estas tan odioso—Dije lo suficientemente fuerte para que escuchara.

—¿Yo?

—Si, tu.

El río sarcástico.

—No dire nada.

Rodeé los ojos y seguí ordenando.

Al parecer Stanley estaba dormido definitivamente, lo que me da tiempo para sentarme un rato en el sofá.

—Déjame ayudarte, pásame esa mitad—Le dije a Tom que doblaba ropa.

Me la paso y comencé a doblar.

—¿Que fue todo eso?—Le pregunté.

—¿Que cosa?

—Esa actitud que tenías en la cocina—El negó con la cabeza.

—Estoy cansado solo eso.

—¿Le estas mintiendo a la persona que te conoce mejor que tú lo haces?

Sonrió un mini segundo, deje la ropa a un lado y me acerqué a el.

—¿Que tienes?—Le pregunté tomando su mano.

El tiro su cuerpo dejándolo caer en el sofá.

—Te extraño.

Sin saber a lo que se refería no dije nada.

—Te extraño Isabelle ¿Hace cuanto no hemos tenido sexo? o no solo eso ¿Hace cuanto no hemos salido al cine o pasar un tiempo juntos como antes?

Sonreí lastimosamente.

—Yo también extraño eso cariño pero ahora no tenemos el tiempo.

—Lo se, solo tenía que decirlo. Te veo tan cercana al bebé que siento que estorbo.

—Ese bebé es tu hijo, nuestro hijo y si, tengo que estar cerca a él al igual que tu.

—Ha sido muy difícil para mi, tú te ves tan segura y parece que lo tienes todo controlado.

—Eso es gracias a ti y lo sabes.

El llanto de Stanley interrumpió nuestra conversación, Tom se levantó a buscarlo y volvió con el en sus brazos.

—Yo te amo tanto como a este pequeñito y eso no cambiará nunca ni por nada—Le dije y el me sonrió—¿Esta bien?—Me asintió.

Me acerqué a el y bese sus labios.

—Ahora vamos a darle de comer un poco.

Tom termino de doblar el poco de ropa que quedaba y Stanley con sus ojos abiertos lo miraba.

—¿Que pasa?—Tom le decía jugando con sus deditos.

—Te quiero papi—Dije haciendo como si hablara Lee.

El sonrió y beso su rostro haciéndolo sonreír delicadamente. La sonrisa a mi y a Tom se nos formó sola y reí feliz.

—Espera... ¿Que es ese olor?—Tom dijo alejándose.

Solté una carcajada.

—Trae las cosas—Dije comenzando a desvestirlo.

Tom llego con las cosas y comenzó a ayudarme.

—Si quieres ayudarme tápame la nariz—Dije y el río haciéndolo.

Al terminar se quedó dormido en el sofá.

—Por el olor se confirma que es tu hijo—El río y me abrazó por la cintura acercándome a él.

—Lo siento por comportarme así y no me digas que esta bien porque no lo está.

Le sonreí y asentí tomando su mejillas.

—Ok—Dije juntando nuestras frentes.

Me acercó más y junto nuestros cuerpos con un delicado abrazo.

—Je t'aime—Susurró en mi oído.

Miró su rostro sonriente.

—Significa te amo en francés.

Solté una risita.

—Lo se, solo que me gustó como te salió.

—Je t'aime, Je t'aime, Je t'aime, Je t'aime, Je t'aime—Lo repitió varias veces.

Reí y bese sus labios.

—Yo también Je t'aime.

—No, es Je t'aime—Dijo cargando el acento.

Le sonreí y nos besamos nuevamente, me separé de él y me senté en el sofá al lado de Lee.

—Voy a buscar algo para comer y vuelvo—Dijo perdiéndose en la casa.

Suspire y fue de esos suspiros cuando miras a tu alrededor y amas lo que ves. El hijo que compartes con el hombre que amas, en la casa de tus sueños, siendo feliz con solo verlo dormir plácidamente. Y ahí esta Tom caminando hacia a mi con nuestras galletas favoritas, besa mi frente y se sienta a mi lado para luego de dejar las galletas en medio de nosotros pasar su brazo acurrucándome a él y dejar un tierno beso en mi mejilla.

Daría todo para que el resto de mi vida siga sintiendo esto.