Welcome to the fatherhood-Tom Holland

6.

Isabelle Roberts

Tom llego muy temprano ya que es el primer día de clases para Stanley.

—¿Esta despierto?—Dijo entrando.

—No, espere a que llegaras.

El sonrió y caminamos a su habitación.

—Cariño—Dije hablando suavemente.

—Arriba campeón—Tom dijo acariciando su cabeza.

Mire el rostro de Tom que tenía una sonrisa y miraba a Stanley con felicidad saliendo de sus ojos, el me miró e inmediatamente volví mi mirada a Stanley.

—Vamos hijo, tienes que levantarte a clases—Le dije por última vez.

Abrió sus ojos lentamente y sonrió al ver a Tom.

—Hola pequeño.

Stanley refregó sus ojos despertando.

—Iré a preparar el desayuno—Dije.

—Está bien, yo lo visto.

Le asentí y salí de la habitación, preparé huevos y tocinos con jugo de naranja.

Me senté en la mesa y escuchaba la voz de Tom y Stanley desde donde yo estaba.

Buenos días con un beso, desayunando lo que quedó de la cena de ayer, cantando canciones cursis sin querer. Decirnos sin palabras todo lo que nos amamos.

—Mamá—La voz de Stanley saco de mi cabeza lo que recordaba.

—Lo siento, estaba pensando. Aquí esta tu desayuno.

Tom lo sentó en la mesa y el comenzó a desayunar.

—¿En que pensabas?—Se acercó a mi.

—Nada, tonterías.

El asintió cruzándose de brazos.

—Está tan grande—Dijo mirándolo.

—Si—Suspire sonriente.

—El otro día me dijo algo.

Lo mire confundida.

—Me dijo algo como que por que ya no nos besamos ni nos abrazamos o porque estamos separados—Me miró—Yo le dije que no hacía falta que te abrazara o besara para amarte, pero se da cuenta.

Baje mi mirada.

—Si, gracias por decirme hablaré con el—Frunció su ceño.

—¿Que le dirás?

—Que ya no estamos juntos y que será así.

El negó con su cabeza.

—No lo se, aun no.

—¿Por que no? Es mejor decirle la verdad a que estar mintiendo.

—Prácticamente no estamos mintiendo solo no le decimos nada. Solo esperemos un poco.

Mire a Stanley que terminaba de tomar su jugo.

—Ok Stan, a lavarse los dientes—Le dije recogiendo su plato.

—Ve con el yo lavo esto.

Asentí sin decir nada y entre al baño donde Stanley lavaba sus dientes.

—¿Preparado para tu primer día de clases?—Dije sonriente.

Asintió secándose su boca.

Lo tome en mis brazos y salí del baño.

—¿Papá durmió aquí?—El me preguntó.

—No cariño.

Se amurro, lo baje de mis brazos y tome su mochila.

—¿Vamos?—Tom preguntó.

Asentí y salí de la que antes había sido nuestra casa en conjunto.

Me subí al auto luego de subir a Lee y colocarle el cinturón.

—Buena suerte en tu primer día, lo harás increíble—Tom dijo.

Orgullosa se me escaparon algunas lagrimas.

—Lo harás increíble—Tom lo abrazó.

Thomas me miró y sonrió, seco mis mejillas con sus manos.

—Te amo mucho—Me agache para abrazarlo—Ahora ve—Le dije al separarme de él.

El sonrió y contento entró a la sala de clases junto a más pequeños.

—Estará bien—Tom dijo abrazándome por mi hombro.

Le sonreí mirando a Stanley de lejos.

—Vamos por un café, supongo que no desayunaste—El me dijo.

—No, no he desayunado.

—Ok, yo invito.

Asentí y caminé con el a su auto.

—Dos café, uno descafeinado.

Sonreí agradeciendo, el café llego a los minutos después.

—En una hora más me tengo que ir a trabajar, pero muchas gracias por el café—Tome mi bolso.

—Yo te llevo—Dijo dejando dinero en la mesa.

No me pude negar.

—Se que no volveremos de un día para otro, pero solo déjame intentarlo—Tom rompió el silencio que traíamos en el viaje de regreso a casa.

—Thomas fueron dos veces ¿Que me hace pensar que no pasara una tercera vez?

Escuche su suspiro.

—Te amo y te aseguro que no pasará otra vez, te lo juro por lo que mas amo en esta vida, tu y Stan.

—No lo se...

—¿Me amas? Porque si me dices que no yo me alejo por completo y solo seré el padre de tu hijo.

Claro que si te amo, estoy enamorada de ti.

—Siempre te amare Tom, ese es el problema.

—No es problema para mi.

Lo mire y el estacionó su auto fuera de la casa, nos bajamos y caminamos a la puerta.

—Contéstame esto...—Dije antes de entrar—si yo te hubiera puesto los cuernos y yo hubiera tenido relaciones con otro hombre ¿Volverías?

—Si—Contestó enseguida.

—Si aquel hombre tocará esas partes de mi cuerpo que jure que solamente tu tocarías o que hiciera que me estremeciera de...

—Ok, entendí—Me hizo callar.

—Ves, no es tan simple. Con solo pensar que otra mujer que no fui yo te tuvo es horrible.

—De todas formas volvería a ti.

—¿Por que?

—Porque eres tú.

No pude evitar sonreír.

—Por favor no volveré a encontrar a nadie como tú.

Se acercó un poco.

—No sabes lo difícil que será verte todos los días y no poder hablarte como quiero. Sin que se me escape lo cuando que te amo o lo hermosa que eres.

—Tom lo se, fue difícil para mi también.

—No lo entiendes. Te amo Isabelle y quiero estar contigo el resto de mi vida, contigo y nadie mas.

—Tengo que volver a confiar en ti.

—Y lo harás, yo se que al fin y al cabo terminaremos juntos.