Welcome to the fatherhood-Tom Holland

13.

Isabelle Roberts

—No puedo creerlo—Dije entre lágrimas.

—Amor puedo explicarlo—Tom se acercó tomando mis manos.

—Suéltame—Grité—No vuelvas a tocarme ni te atrevas a llamarme amor—Baje la voz para que Lee no escuchara.

—Mierda Isabelle, si tan solo escucharas.

—Mierda Thomas si tan solo pensaras.

Me seque las lagrimas.

—¿Acaso no piensas en tu familia? ¿O solo en Lee? Esto comienza a verse como si te gustará todo esto.

—¿Como me va a gustar todo esto?

—Pues eso parece, ya es la tercera vez que me haces esta mierda y me haces pasar por esto, pero escúchame—Lo apunte—es la última.

Abrí el armario y comencé a sacar toda su ropa.

—Toma todas tus mierdas y te vas de aquí.

—¿Como me voy a ir? Hablemos las cosas.

—Ay claro, sentémonos a conversar—Me senté en la cama—¿Que tal estuvo? De seguro te hizo todas esas cosas que siempre quisiste, que afortunado eres.

Ya no aguantaba más, las lagrimas salían y salían nunca me imaginé que Tom me haría sentir de esta forma, la primera vez fue todo un malentendido pero ya no seré tan tonta y aceptaré que me hizo mal.

—Lo siento tanto—El susurró.

Sollozaba sin poder quitar mi mirada de el, no puedo dejar de mirar su rostro, lo amo tanto que duele.

—Vete—Apenas dije.

Comenzó a empacar, salió de la habitación y sentí la puerta principal abrirse para luego cerrarse, mi corazón se rompió aún más y las lagrimas no cesaban ¿Que tiene ella que no tenga yo? ¿Como me falló de esa manera? Tome el anillo y lo tiré, este se perdió en el desorden, sólo quería desaparecer.

—Cariño—La voz de Tom me despertó—Estabas soñando ¿Estas bien?

Mi respiración estaba agitada y en la oscuridad vi su rostro.

—Si, solo una pesadilla—Me senté en la cama.

El encendió la luz y se sentó a mi lado.

—Ya pasó, vuelve a dormir—Dijo dando besos en mi hombro.

—Voy al baño—Me levante de la cama.

Entre al baño y me respire calmándome, estaba comenzando a soñar esto muchas noches, unas lágrimas salieron de mis ojos.

—Tranquila, el lo prometió que nunca más pasaría algo así—Me dije a mi misma.

Me mire al espejo y lave mi rostro, di un suspiro grande y salí de el para volver a acostarme.

—¿Estas bien?—El me pregunto arropándome.

Asentí y el dejo un beso en mi frente.

—Estoy aquí de todos modos amor, solo era una pesadilla, no era real—Me acercó a él.

—Lo se—Dije cerrando mis ojos.

—Te amo mucho—Dulcemente dijo dejando su mano en mi panza.

—Te amo Tom—Le conteste olvidando todo.

Desperté de la misma forma de cómo me había quedado dormida, mire la cara de Tom que plácidamente dormía, enterré mi rostro en su cuello acariciando su mejilla.

—Confió en ti Tom—Susurré.

Me levante sin despertarlo y como todas las mañanas camine al cuarto de Stanley, dormía al igual que su padre.

Baje las escaleras y me serví un te, me lo tome tranquilamente hasta que sentí la mano de Tom pasar por mi cintura, sonreí y sentí sus labios en mi mejilla.

—Buenos dias hermosa—El dijo sentándose al frente mío y le sonreí mirándolo.

—Buenos días ¿Café?—El asintió y le serví una taza.

—Gracias—Me sonrió.

Me volví a sentar para terminar lo mío.

—¿Quieres hablar de la pesadilla?—Tom me pregunto.

La visualicé en mi mente.

—La verdad no—Dije tomando el ultimo sorbo.

Me levante para echarlo al lavavajillas, los brazos de Tom me rodearon la cintura y cerré mis ojos dejándome abrazar.

—Te adoro mi vida—Susurró en mi oreja.

Sonreí y me volteé para juntar nuestros labios.

—Voy a despertar a Stanley—Dije separándome de el.

Tom aprovecho la oportunidad que le regale, cada día con un detalle o diciendo lo mucho que me ama o tan solo mirarme como si fuera lo único en el mundo. Hace que me sienta tan querida y amada pero sobretodo me siento confiada a que nuestro amor es real.

—Stanley—Le susurre, abrió sus ojos pero los volvió a cerrar—¿Cinco minutos más?—Le pregunté y el asintió con sus ojos cerrados.

Abrí su armario y saqué la ropa que se pondría hoy, deje todo listo y volví a despertarlo.

Lo tome en mi brazos y baje las escaleras con el, aún estaba muy dormido.

—Ven aquí dormilón—Tom me lo quitó y lo sentó en la mesa.

Entre el sueño y la vida Stanley desayunaba, solté una risita al mirarlo y Tom río.

—¡Animo Stan! Es viernes—Tom le dijo acercándose a él—Les tengo una sorpresa para los dos este fin de semana.

Lo mire confundida y acaricie la mejilla de Stanley.

—¿Quieres saber la sorpresa de papá?—El asintió bostezando.

—Nos vamos a Italia por el fin de semana o quizás más—El dijo.

Lo mire sorprendida.

—¿Que?—Le pregunté parándome enfrente de el.

Sonrió y tomó mi rostro con sus dos manos.

—Necesitamos unas vacaciones como familia—Me dijo dulcemente—Y con este pequeñito o pequeñita—Dijo acariciando mi barriga.

Le sonreí y lo abracé, sus labios dejaron un tierno beso en mi mejilla y mire a Stanley que terminaba de desayunar.

—Y también había pensado en que, quizás Stanley podría faltar hoy e irnos inmediatamente—Tom me miro.

Lo pensé por un momento.

—Está bien—Le dije.

—Hijo ¿Quieres seguir durmiendo?

Asintió y con ternura lo mire, Tom lo levanto de la mesa y lo llevo a su habitación para que durmiera mientras nosotros preparábamos todo.

—Deberías asegurarte de que puedes viajar, llama a la doctora para preguntarle si está todo bien—Tom dijo pasándome su teléfono.

—Ok—Se lo recibí.

Al tomarlo le llegó un mensaje "Gracias, espero vernos pronto Thomas" de Kate.

¿Que hace ella hablándole a Tom? o ¿Que hacen los dos hablando? Si ella dijo gracia es por algo.

—¿Que pasa? ¿No encuentras el número?

—No, ya lo encontré.

Le marqué.