15.

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Isabelle Roberts

Me levante con la hermosa vista de Roma, fui a chequear a Stanley para asegurarme de que siguiera dormido, al estar plácidamente dormido entre a la ducha y deje que el agua ardiente cayera por todo mi cuerpo.

Al salir de la ducha me apeteció maquillarme, al terminar este me aplique un labial carmesí, quite la toalla que envolvía mi cabello y comencé a secarlo con el secador lo que hizo que Tom despertara.

—Lo siento—Le sonreí.

El se estiró por toda la cama, al final de mi cabello dejaba algunas ondas, feliz con el resultado me mire por última vez en el espejo.

—Wow—Tom dijo.

—¿Que?—Le sonreí esperando su cumplido.

—Te amo hermosa—Alargo la "A" y salto de la cama para abrazarme.

Reí y beso su cuello.

—Me iré a duchar—Se separo de mi.

Camine a la habitación de Stanley y lo desperté, espere que Tom saliera de el
baño para entrar con el y bañarlo.

—Tengo mucha hambre mamá—Stan se quejó mientras le secaba el cabello.

—Vamos a ir a desayunar algo delicioso ¿Ok?—Le dije y el asintió—Ya, ve y dile a tu padre que te ponga tus zapatos.

El corrió donde Tom y yo tome mi bolso.

Tomamos un Uber que nos llevaría a un restaurante llamado "Feffo" que según Tom tiene comida deliciosa.

Y efectivamente todo estaba delicioso porque Stanley comía sin parar con su sonrisita.

—¿Te gusto tú desayuno Lee?—Tom le pregunto.

El asintió masticando, limpie el contorno de su boca y seguí comiendo.

—¿Donde nos planeas llevar?—Le pregunté a Tom.

—Tengo muchas ganas de ir a la Torre de Pisa y pues luego ahí vemos.

Como Tom quería, al momento de salir de el restaurante nos dirigimos a la Torre de Pisa, estaba muy emocionada por este viaje y sobre todo por conocer nuevos lugares con mis dos hombres y el bebé que está dentro de mi.

Estuvimos un largo rato intentando sacar la foto perfecta para Tom y luego le pedimos a alguien que nos tomara fotos a los tres juntos.

Nos sentamos en un parque que estaba cerca a descansar.

—¿Te sientes bien?—Tom me pregunto poniendo su mano en mi barriga.

—Si—Dije acariciando su mano.

Stanley nos miro confundidos y reí.

—Ven, hazlo también—Le dije.

El se acercó tímidamente y puso su mano en mi panza.

—En un tiempo sentirás más cosas—Tom le dijo.

—¿Quieres tener un hermanito o hermanita?—Le pregunté.

—Una hermanita para que no me quite mis juguetes o sea mis autos—Stanley dijo arrugando su frente.

—Está bien, pero si es hermanito tendrás que quererlo igual ¿Lo sabes verdad?

—Si—Sonrió y se sonrojó.

Sonreí y acaricié su mejilla.

Seguimos recorriendo caminando por las calles mientras tomábamos fotos.

Welcome to the fatherhood-Tom HollandDonde viven las historias. Descúbrelo ahora