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Isabelle Roberts.

Luego de mucho tiempo al fin nos iríamos de vacaciones a las islas esporadas de Grecia, si, el lugar donde se grabó Mamma mia y para agregarle más emoción al asunto iríamos con Harrison, Ashley y el pequeño Jeremy que ya no está tan pequeño.

Tom quiso ir en un jet privado y aunque le insistí mucho en ir en uno normal, termino comprándolo igual, quería que Emily viajará cómoda al igual que todos nosotros.

Teníamos nuestras maletas listas y en cualquier momento Damon pasaba por nosotros ya que se ofreció, al llegar subimos nuestras cosas detrás.

—Damon aún estás a tiempo de ir con nosotros—Le dije de camino a la casa de los demás.

Sonrió y me miro por el espejo retrovisor negando con su cabeza.

—Llegamos familia—Damon se estacionó fuera.

Nos despedimos de Damon y abordamos de enseguida ya que llegábamos muy justos en la hora, era muy grande y precioso, no quería tocar nada ni desordenar nada, entre por una puerta pensando que entraría al baño pero era una pequeña habitación con una especie de cama pero no del todo cama.

—¿Que es esto Tom?—Le pregunté sorprendida, llego a los segundos a mi lado.

—Ah si, para que Emily pueda dormir cómoda—Me respondió, deje el bolso de mano encima de la cama y solté una risita sorprendida—¿Te gusta?—Me pregunto.

—Claro que me gusta, solo espero que podamos seguir alimentando a nuestra familia luego de este viaje—Le dije y el río.

—Son más o menos 12 horas de vuelo cariño, estamos con dos niños y un bebe, lo mejor era esto.

—Si, es lo mejor—Le respondí—Pero quizá con uno de primera clase estábamos bien.

—Si pero igual, aquí estamos mejor.

Le sonreí negando con mi cabeza y el me quitó a Emily de mis brazos, fui donde los demás y los niños ya se habían apoderado de la pequeña televisión que había.

—Despegamos en cuanto nos diga—Me hablo un señor que supuse que era el piloto, mire a Tom en busca de la respuesta.

—Si, yo te aviso—Tom respondió por mi.

Me acerqué a donde estaba Stanley y le puse el cinturón, bese su mejilla y el sonrió moviendo sus pies.

Al despegar y sentir que ya el avión estaba estable en el aire, comenzamos a estar más cómodos en el avión pero aún así, esto era demasiado para mi.

Entre a la "habitación" que había donde estaba Tom cambiándole el pañal a Emmy, me senté en la cama y deje caer mi espalda hacia atrás.

—Esto es demasiado—Dije y Tom soltó una risita.

—Te mereces estas cosas—Me dijo y le mire negando con mi cabeza.

—Si nuestras vacaciones serían en la piscina que tenemos en casa te amaría de la misma forma de la que te amo ahora.

Me miro confundido mientras terminaba de vestir a la pequeña.

Welcome to the fatherhood-Tom HollandDonde viven las historias. Descúbrelo ahora