Welcome to the fatherhood-Tom Holland

36.

Isabelle Roberts

Llegamos a la clínica sin ninguna contracción pero con ese punzante dolor en mi espalda baja, el mismo que tenía cuando iba a nacer a Stanley, tengo miedo porque hay una grande posibilidad de que Emily nazca prematura, no quiero que le pase nada, ha estado sana y me he mantenido sana todo el embarazo para evitar cualquier complicación.

—¿Como te sientes?—Damon se acercó a mi, mientras Tom hablaba con una enfermera.

—Bien, dentro de todo—Le sonreí.

—¿Crees que la bebe quiera salir?—El pregunto—Porque Tom se ve muy convencido de eso.

—No lo se, si es así solo espero que esté sana.

—Lo estará no tienes de que preocuparte.

Tom se acercó y tomó mi mano.

—¿Estás bien? ¿No tienes otro dolor?

—No—En ese justo momento el dolor de mi espalda se intensificó mucho más agregando un dolor en mi abdomen.

—Para que pregunto—Tom tomó mi mano más fuerte.

Cerré mis ojos fuerte y apreté la mano de Tom.

—Vamos respira conmigo—Tom marco sus respiración e intenté seguirla—Vamos tú puedes mi amor—Sus palabras claramente no aliviaban el dolor pero si me ayudaban a soportarlo.

Al ir bajando de intensidad comencé a respirar mejor, Tom con su mano limpio mi frente con sudor, cerré mis ojos cansada.

—¿Como estas?—La matrona entró—Vamos a pedir que solo el padre se quede en la sala por unos minutos.

—No se preocupen, Stanley se queda conmigo ¿Verdad?—Damon le pregunto y el asintió claramente si saber lo que pasaba.

—No te preocupes hijo, mamá está bien—Le dijo Tom.

Ellos salieron y la matrona nos miró sonriente.

—Así que Emily tiene 34 semanas—Ella dijo, los dos asentimos—Les voy a ser sinceros, un parto prematuro siempre es complicado pero una nunca sabe lo que puede pasar, si tuvieron un embarazo sano posiblemente solo sea que su bebé ya está aburrida y quiera salir luego para conocer a sus maravillosos padres y su hermanito—Mire a Tom que escuchaba con una sonrisa pero atentamente.

—¿La tendré hoy?—Pregunté.

—No lo se cariño, todo depende de cómo evoluciones, no te dejaré salir de aquí hasta que pasen horas y no tengas otra contracción o hasta que tengas a tu hermosa hija en tus brazos.

Asentí, ella se acercó y comenzó a tocar mi panza y sonrió.

—Estaré aquí para ustedes—Camino a la puerta y salió.

Tom me miro y suspiro.

—No puedes esperar a conocer a Emily ¿Verdad?—Le pregunté y el río.

—Llevo esperando meses, quizás me quiere demasiado y no me quiere hacer esperar un mes más.

Sonreí y cerré mis ojos.

—Va a salir todo bien—Dijo besando mi frente.

—Si—Susurre.

—¿Quieres que avise a tu familia? ¿Que estamos aquí?

Le asentí.

—Está bien, deberías descansar, estaré a tu lado por si de nuevo viene otro dolor del demonio—El dijo.

Reí y asentí.

Lentamente me quede dormida, hasta que desperté por otro dolor, intenté hacer que se fuera volviendo a caer dormida aún que falle así que abrí mis ojos y sin poder evitarlo mi respiración se agito de inmediato.