Welcome to the fatherhood-Tom Holland

31.

Isabelle Roberts

Ya teníamos todo listo para irnos a Nueva York solo faltaba salir de la casa donde Stan creció, dio sus primeros pasos, dijo sus primeras palabras y ha crecido aquí.

—De nuevo estás así—Tom dijo acercándose a mi y el asentí haciendo puchero.

Me abrazo fuerte.

—Hay muchos recuerdos aquí.

—Y habrán muchos más allá cariño—El me hablo tiernamente, ven vamos—Entrelazo nuestras manos.

Stanley corría por la casa vacía.

No subimos al uber ya que nuestro auto lo vendimos y nos llevó al aeropuerto donde nos encontraríamos con la familia de Tom.

Tom estaba pegado a mi dejando pequeños besos en mi frente mientras esperaba que llegara su familia y Lee jugaba en mi teléfono sentando, mire a Tom y el me sonrió.

—¿Que?—El pregunto.

—Nada—Volví a dejar caer mi cabeza en su hombro.

El comenzó a acariciar mi rostro delicadamente y una risita se me escapó.

—¿Que?—Tom dijo riendo también.

—Nada—Reí.

Tomó mi mentón y lo levantó para besarme, choque nuestras narices tiernamente y sonreí.

—Agh mi bebe—Apretó mi rostro—Te quiero tanto—Me abrazo fuertemente y reí.

—Ahí vienen—Le dije al separarme.

Deje que Tom hablara a solas con sus padres mientras yo conversaba con sus hermanos.

—Si, cuando quieran pueden ir, la casa tiene una habitación de más.

—Genial—Harry dijo.

Tom camino hacia nosotros con tristeza.

—Es hora—El dijo.

Me acerqué a mi suegra y la abracé.

—Se mantienen en contacto con nosotros por favor y se cuidan—Ella dijo.

—Lo haremos.

—Los quiero y los extrañare mucho.

—Yo también—Me separé sonriente.

Me acerqué a abrazar al papá de Tom.

—Thomas es muy afortunado Isabelle, no te vayas de su lado nunca—Me dijo.

—Yo soy la afortunada—Le sonreí.

Me despedí de todos al igual que Stanley y Tom pero ya no podía esperar para volver a ver a mi familia y amigos.

—Chao—Les gritamos los tres antes de abordar moviendo nuestras manos.

Cuando ya estábamos instalados en el avión le mande un mensaje a mi hermana diciéndole que llegaríamos en las siguientes 5 o 6 horas.

—Gracias por hacer este sacrificio por mi, dejar a tu familia se que no va a ser fácil—Le dije a Tom.

—Amor es lo menos que puedo hacer, has sido tan buena conmigo que nunca dejaré yo de agradecerte a ti por las cosas que has hecho por mi.

Le sonreí y mire a Stanley que miraba por la ventana atentó siendo que aún no despegábamos, mire a Tom que nervioso movía sus manos.

—¿Que pasa?—Le pregunté.

—Nada, sabes que siempre me pongo así cuándo despegamos—El dijo pero lo mire no convencida—Estoy nervioso de ver a tus padres nuevamente.

Solté una risita.