Bajo la luna 🌙 [Caché] || One Shots [TERMINADA]

Cenicienta [parte 2]

Bogotá - Colombia
1 año después

Pov. Poché

— Hola papi — saludé llegando a casa de mi papá para recoger a Ramón, había estado de viaje por el trabajo y como siempre él y Vale lo cuidaban.

— Hola cariño ¿Qué tal te fué? — saludó mi padre mientras se acercaba a recibirme. — ¿las fotos salieron bien?

— Si — aseguré asistiendo con una sonrisa — todo salió perfecto y la agencia quiere que regrese a Londres la próxima semana.

Le conté feliz. Estaba encantada con mi nuevo trabajo, era todo lo que podría pedir. Podía viajar a donde quisiera, me pagaban muy bien y sobre todo hacia lo que me gusta. 

— Eso es fabuloso — celebró abrazandome — me encanta que estés retomando tu vida hija, no te había visto tan feliz desde que Dan..

Se detuvo abruptamente. 

Sonreí con tristeza.— Tranquilo, puedes decirlo.

— Lo siento mi vida, no quería...— Ramón vino a saludarme y me arrodillé para abrazarlo.

Había pasado casi un año desde que Calle se  marchó. Me había vuelto loca buscándola durante meses hasta que su papá me dijo un dia, que ella estaba bien, que se iba a quedar en Los Ángeles con su mamá por un tiempo y que ..... No quería que la buscara más.

Me dolió enterarme que ella ya no quería saber más de mi, porque yo estaba segura que me amaba tanto como yo lo hacía, pero después de largas noches intentando contactarla sin éxito, decidí respetar su decisión.

Después de todo, era mi culpa que todo resultara así.

— Ay que bonito, quien es el perrito más lindo — acarié a mi hijo sobandole su pancita — Tu bebé, tu extrañaste a mami ¿si?

Ramón era el.más bello regalo que Calle me había dado alguna vez, se había convertido en nuestro hijo de cuatro patas y las dos lo adorabamos con el alma y estoy segura que él, también la extraña.

Me levanté del piso tratando de ocultar mi tristeza, no quería que mi papá se preocupara de nuevo por mi, sólo Vale me había visto en mi estado más crítico y no estaba planeando que eso cambiara. — ¿Dónde está Vale?

— Ella salió con Nico hace rato, ya debe estar de vuelta — respondió encogiéndose de hombros.

Mi papá era el hombre más amoroso y comprensivo del planeta, jamás nos prohibía nada y dejaba que busquemos nuestros sueños así eso significara estar lejos de él, sólo quería que fuéramos felices siempre, aunque eso no fuera posible todo el tiempo.

— Bien, entonces me quedo a esperarla para que no estés solito — le avisé dándole un beso en la frente.

— Bien, así te quedas a cenar — sonrió

La noche pasó mientras conversabamos, le conté varias anécdotas de mi viaje, que había conocido a muchas personas y que el mundo de la moda era muy amplio, nos reímos cuando le dije que las modelos literal pesaban cada gramo que se comían para verse así. Le mostré algunas fotos que tome con el celular de los lugares más lindos de Londres y quedó fascinado.

— Algún día los llevaré a conocer personalmente — le aseguré

— No mi amor, yo ya estoy muy viejo para eso, mejor tu viaja y conoce el mundo, que cuando vuelvas yo te espero aquí en la casa.

— Ay paaa ¿como dices eso? Tu no estás viejo.

La puerta sonó y llegó Vale. — Holi paaa — saludo agachada fingiendo una sonrisa, sin darse cuenta que yo también estaba.