Bajo la luna 🌙 [Caché] || One Shots [TERMINADA]

Moonlight [parte 2]

Pov. Poché

Ya había pasado una semana desde aquel encuentro con la tal Matu esa. Ushh es que en serio no la soportaba. Para colmo se llamaba igual que yo y me daba rabia que algunos incluso nos confundieran en la secundaria.

Por lo menos ahora estábamos acostumbradas a estar lejos, aunque me daba desconfianza que estuviera cerca. A ella siempre le gustó Daniela y eso lo sabían todos. Me preocupaba que incluso ahora después de casi 4 años siguiera interesada en mi novia.

No. No María José, deja de pensar en eso. Me dije espabilando. Tienes cosas más importantes de que ocuparte.

Mi boda es en un mes y aunque Vale y Juli nos estuvieran ayudando, aún faltan un mar de cosas por resolver. Queríamos que ese día fuera perfecto.

Ya estaba contratado el lugar y el catering. todo programado para el 8 de mayo, una fecha que habíamos elegido totalmente al azar porque ninguna quería que cayera ni en diciembre, ni en octubre deseábamos algo especial, único y memorable.

Cada vez que pensaba en ese día mi estómago se revolvia y todo el cuerpo se me llenaba de hormiguitas por los nervios. Cada vez faltaba menos y eso me tenía con el estrés al límite.

— Amoooor ¿Dónde estás? — preguntó Calle cerrando la puerta, había llevado a Ramón al parque para que se distrajera un poco.

— en el cuarto bebé — respondí sonriente. aún con todo el estrés, ella era mi polo a tierra.

— holi Gordi — saludó dándome un ligero beso en cuanto entró — ¿Qué haces?

— pues nada amor, aquí viendo que falta para la boda. — expliqué mostrándole la lista de cosas.

— Vaya, si que esto es un gran estrés — me abrazó fuerte y hundí mi cabeza en su hombro — mañana iré a ver lo de las flores ¿Quieres venir conmigo?

— me encantaría, pero debo ir a hacerme una prueba del vestido — dije un tanto avergonzada.

Yo ya quería que mi amor lo viera, no era nada del otro mundo, era más bien algo sencillo pero me gustaba tanto. Sólo que cuando lo vi era como dos tallas más grande y lo tenían que arreglar para que me quede.

— Ay ¿y yo puedo ir? — preguntó emocionada.

— No gorda, como crees — negué — dicen que es de muy mala suerte que nos veamos vestidas antes de la boda.

Puso un puchero muy tierno y los ojitos de cachorro para convencerme — ¿Por favor?

— Nop, no se puede — aseguré

— Es que muero por verte así — se quejó

— Pues si, gorda. Yo también quiero que me veas pero no esta vez. Además ya falta muy poco para la boda ¿Tu ya sabes que usarás?

Negó — aún no veo nada que me guste

— amor pero ya queda muy poquito tiempo — la regañe — ¿o es que ya te arrepentiste?

Pregunté con miedo, últimamente mis inseguridades estaban al límite, mis miedos eran más fuertes y cualquier cosa me ponía ansiosa pero no lo demostraba para no preocuparla.

— No, eso nunca gorda. Es sólo que no encuentro algo que realmente me guste para ese día. Ya sabes yo quiero que sea perfecto todo. — me aseguró — te prometo que mañana mismo voy a buscar más juiciosa

Esforce una sonrisa.

— está bien — acepté — ¿Quieres algo de comer? Mira que intenté una receta que vi en Internet y no quedó tan mal