Aeropuerto Internacional de Los Ángeles.
4:23 a.m.Pov. Poché.
— ¡por fin! — dije para mis adentros feliz. Por fin el avión había aterrizado después de casi 10 horas de martirio.
Mi vuelo se había retrasado por mal tiempo y tuve que quedarme a esperar por casi toda la noche en Bogotá.
Aún no amanecía y me sentía cansada pero estaba feliz de volver a casa. Pasé a recoger mi equipaje y me dirigi a la salida, no le había dicho a nadie que llegaba hoy sería una gran sorpresa especialmente para Calle.
sonrío para mis adentros mordiendome los labios. Me moría por verla y abrazarla. La había extrañado tanto durante estos meses que se me hizo muy difícil mentirle para que no sospechara nada.
Le había dicho que la productora no me permitiría regresar hasta el mes entrante lo que la decepcionó bastante, pero lo acepto porque era para mi carrera y por mi felicidad. Ta linda ella.
Tomo un taxi nerviosa.
— Lancaster Grove, por favor — le pido al taxista. Ya quiero ver su carita
La sonrisa se mantenía en mi rostro mientras poco a poco el cielo se iba iluminando y en el alba por fin llego a mi destino.
Pago, bajo del taxi y voy directo al intercomunicador.
— Buenos días — saluda a una voz muy familiar.
— Buenos días George — saludo también — me podría abrir por favor, soy Maria José.
George era el encargado del edificio y era un señor muy tierno. Se oyeron unos pasos apresurados a la puerta y tiempo después el hombre alto y de cabello canoso abrió la puerta
— no la esperábamos — habló George sonriendo. Saliendo a ayudarla con sus cosas. — la señorita Daniela estaba muy desilusionada por que no llegaría hasta el otro mes.
Sorio enternecida, el siempre me recordaba un poco a mi papá — lo sé — asiento — lo que pasa es que quería darle una sorpresa y bueno.... aquí estoy — explico abriendo los brazos para mostrarme.
— juventud divino tesoro — recitó riendo — quien fuera joven para enamorarse de nuevo. Pero pase pase, se debe estar congelando.
Eso sí, pensé antes de seguir al hombre hasta el interior. él me acompañó hasta el ascensor.
— deseeme suerte — le pedí nerviosa antes de marcar la clave para subir.
No se porque estaba tan inquieta, pero hasta sentía que mis manos comenzaban a temblar con el solo pensamiento de ver a mi amor después de casi 6 meses.
— suerte — deseó George, mientras desaparecía tras las puertas del ascensor.
Octavo piso, marcó la pantalla y hormigas recorrieron mi cuerpo. "1912" marco con manos temblorosas.
— Espero que no la haya cambiado — susurro para mi, moviendo mi pie impaciente, pero no, la puerta se desbloqueó sin mayor problema.
Antes de entrar, tomo un largo suspiro para darse valor. Dejo las cosas en la entrada y voy a la habitación. Era bastante temprano como para que estuviera despierta pero ya no resistía más, necesitaba verla.
Camino despacio, todo seguía igual, las paredes blancas y los muebles negros. Y ella... Envuelta en las sábanas. Su cabello semi ondulado sobre su rostro, con sus labios entreabiertos, wow... su belleza era de otro planeta. En serio no podía creer la suerte que tengo. ¡Y ya íbamos a cumplir 5 años juntas! ¿Que tan irreal es eso?
El corazón me latía fuertemente y la sonrisa no se fue de lo rostro en ningún momento. Me pongo a la altura de sus labios y quedo hipnotizada. Paso mis dedos suavemente sobre sus párpados, su frente y sus pómulos. Tenerla tan cerca, después de tanto tiempo es indescriptible.
Daniela se mueve inquieta pero no se despierta y yo sonrio. Su sueño siempre había sido ligero, pero por alguna razón mi bella durmiente no quería despertar.
— hey dormilona — le susurro al oído — despierta, ya estoy aquí.
La veo moverse pero no me hace caso. Ahogo una risita y eso parece llamarle la atención. Lentamente abre un ojo y lo vuelve a cerrar negando — estoy soñando.
— No mi amor — le susurro más cerca — estoy aquí — rozo su nariz con la mía tanteando sus labios suavemente.
Mi corazón estaba a mil por hora. Calle no entendía lo que estaba pasando, su mente estaba en el limbo. Tan tierna mi amor.
Seguí jugando con su boca mientras la traía a la realidad, pero cuando ya no aguanté, profundicé el beso despacio, con necesidad pero sobre todo con dulzura, porque ella no se merecía otra cosa.
De un momento a otro sentí sus manos sobre mi cabeza, presionandome más cerca y me rei. Ya estaba despierta.
Me levantó del suelo y me puso debajo de ella en la cama a presionandome en sus brazos. Coloca sus manos a cada lado de mi rostro y me acaricia con sus pulgares y sigue besandome sin parar. Le tomo el rostro y la separo con delicadeza —sorpresa — susurro y veo sus ojitos iluminarse con lágrimas.
Sip. Todo ha valido la pena.
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Primera parteeeee. 🤭🤭🤭🤭
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Bajo la luna 🌙 [Caché] || One Shots [TERMINADA]
FanfictionHistorias cortas, entretenidas y muy divertidas 😎🔥