Bajo la luna 🌙 [Caché] || One Shots [TERMINADA]

Un amor como el nuestro [parte 2]

Antes de empezar, lo prometido es deuda, este capítulo está dedicado ManuL1234 y @sandy355 que adivinaron el lugar de la luna de miel  😏

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— ¿Bali? — grita con los ojos abiertos a más no poder.

— shhhh — la callo riendo — despertaras a todo el mundo.

—  ¿Bali? — susurra fuerte aún sin creerlo — ¡pero está al otro lado del mundo!

— Pues...Estamos yendo al otro lado del mundo.— le digo guiñandole un ojo.

Ella se ríe llevándose las manos a la cara. Está tan emocionada que no puede contenerse y comienza a saltar en su asiento.

Sonrio divertida. La idea inicial era llevarla a las Maldivas como siempre habíamos planeado, pero desde que Paula mencionó ese paraíso tropical, no salió de mi mente y aunque la vida en la naturaleza no es mi fuerte, valía la pena vivir esta aventura junto a mi amor.

Poché se lanza a mis brazos y la recibo feliz. Se sienta en mis piernas vigilando por detrás que no venga nadie y rodea mis hombros con sus brazos.  — te amo tanto.

Me acerca a su rostro y me besa despacio. La agarro por la cintura, la pego a mi y mi cuerpo se enciende por enésima vez este día.

No cabe duda, las horas que nos faltan serán un verdadero desafío.

El tiempo en Taiwán pasó demasiado rápido, habíamos aterrizado en la ciudad de Taipei, pero no salimos a conocerla, sólo caminamos por el aeropuerto buscando algo que comer porque nos moriamos de hambre y también queríamos probar algo de allí.

El segundo avión era más pequeño que el primero pero igual de bonito y confortable. Ahí no sentimos demasiado el viaje, tal vez porque nos volvimos a dormir y no despertamos más que cuando el capitán dio el aviso para aterrizar.

— ¿Estás lista? — le pregunto emocionada. Por fin habíamos llegado al otro lado del mundo literalmente. Ya teníamos nuestras maletas y faltaban menos de dos metros para cruzar la puerta de salida del aeropuerto.

Mi amor busca mi mano y entrelazamos nuestros meñiques inconscientemente. Toma aire llenando sus pulmones y asiente tan emocionada como yo.

Seguimos caminando y al cruzar por la puerta nos dimos cuenta que no era diferente de otros aeropuertos en el mundo, todo lleno de taxis y vehículos de turismo. Si no supiera que ya nos estaban esperando, me habría puesto muy nerviosa.

El enviado del hotel nos encontró rápidamente, era un joven moreno de no más de 30 años, dijo que se llamaba Jian y que sería nuestro guía esta semana. Hablaba un tanto gracioso el español pero su inglés era perfecto.

En el camino después de salir del área del aeropuerto recién nos golpeó la realidad de un mundo diferente, un poco caótico pero bello a su manera.

Vimos que la gente de ahí, era muy sencilla, la mayoría viajaba en motos y bicicletas, los carros eran pocos y la mayoría con turistas. Vestían de forma tradicional, algunos más que otros, sobre todo las mujeres. Sus trajes de colores vivos y fuertes con diseños intrincados de formas diferentes nos llamaron mucho la atención.

Poché no quitaba su mirada de la ventana y a mí me encantan ver ese brillo de curiosidad en sus ojos, solo por eso valían las 23 horas de viaje.

Un ligero bostezo se me escapa y ella sonríe enternecida, me acomoda en su hombro y entrelaza nuestros dedos dándome un besito en la frente. — duérmete un ratito bebé. Yo te aviso cuando lleguemos.