Bajo la luna 🌙 [Caché] || One Shots [TERMINADA]

Long distance love [especial]

(+18)

Pov. Poché

¿Han oído decir que lo mejor de una pelea es la reconciliación?

Pues es completamente cierto.

Mi amor y yo seguíamos en la cama acurrucadas la una con la otra. Ella aun estaba dormida, me encanta verla así, tranquila y tan hermosa que parece un sueño. La creación más perfecta del universo y estaba aquí, conmigo. 

Tomé un largo suspiro y rocé sus labios suavemente con mis dedos.

Te amo tanto Daniela. Quisiera pasar la eternidad así, contigo a mi lado. Pensé

Mi alarma suena y la callo de inmediato para que no la despierte, ella se mueve incómoda pero finalmente no lo hace, todavía debe estar muy cansada. Me tengo que levantar, hoy también había ensayo y debía aclarar algunas cosas con Joel.

Aunque amé la reconciliación con Calle, odiaba el hecho de pelear con ella y más aún, que alguien le hiciera daño.

— Pero hoy me vas a escuchar — murmuré entre dientes.

Salí de la cama con cuidado de no despertarla y me fui a la ducha. Cuando terminé ella apenas estaba despertando, se veía tan tierna con su cabello alborotado y sus ojos dormilones que no me pude resistir, me acerqué a su lado y le di un beso ligero — buenos días amor

Calle sonrió contra mis labios — buenos días gordi. ¿Qué horas son?

— Como las 7 amor, es temprano puedes seguir durmiendo si quieres. — dije mientras iba recogiendo todo del piso.

Esto si se descontroló anoche. Sonreí recordando la cita tan maravillosa que tuvimos ayer.

Habíamos llegado muy tarde, después de un largo paseo por el muelle, no nos soltamos en ningún momento, estaba tan encantada de tenerla cerca que a cada minuto y segundo estaba buscándola, dándole besos, tomandola de la mano, abrazandola...y  en general siendo una total lapa para ella.

Después del día de mierda que habíamos tenido, tenía que recompensarla, además no la había visto en meses, la necesidad de cariciarla era incontrolable y como si aún faltaran más razones, era nuestro aniversario.

Nos montamos en todos los juegos del parque de diversiones como un par de adolescentes y al final de la noche, la invité a cenar a un sitio que quedaba ahí cerca y se veía bonito. El lugar era pequeño e íntimo un tanto oscuro y completamente perfecto. Estaba vacío, lo cual me resultó extraño, era como si el destino quisiera que al final de todo tuviéramos el día más especial.

Pedimos una mesa y uno de los meseros nos ubicó con una sonrisa. Nos dió las cartas y nos dejó a solas. Me encantaba el ambiente tan cálido de este sitio.

— ¿Te gusta? — preguntó mi novia con una sonrisa.

Asentí. — Debe ser porque estas conmigo

— Tan tonta — su risa es mágica. La observé detalladamente, sus ojos avellana eran hermosos y más aún cuando estaba feliz, Porque se le iluminaban como dos estrellas fugaces,  sus largas y oscuras pestañas  formaban el arco perfecto para definir su mirada matadora.

Mi amor era tan bella que no me extrañaba que tuviera una legión de fans embobados por ella, pero por más que lucharan nunca la alcanzarían, porque ella es sólo mía. Una sonrisa boba se formó en mi rostro.

— ¿Qué...?— preguntó revisandose a sí misma.

— ¿Por qué eres tan perfecta? — Pregunté apoyando mi rostro en nuestras manos todavía entrelazas sobre la mesa.