Capítulo cincuenta y tres.

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Michaela.

—¡Dahiana ven aquí! —Mi madre sale corriendo detrás de mi hermana—. ¡Tengo pastel! ¿No quieres pastel de chocolate?

La pequeña de ojos verdes la mira haciendo una mueca y continúa corriendo. Mi madre dice que para su desgracia mi pequeña hermana es exactamente igual a mí, por lo que apenas supo caminar ya no se quedaba quieta, es muy mimada y hace muchos berrinches, yo no recuerdo ser tan... especial como ella.

Exageraciones de mi madre.

—¡Dylan! —Digo con una gran sonrisa al verlo, viene caminando junto con Esther. Ella trae un vestido negro y una chaqueta color pastel, su cabello negro se encuentra en ondas y me gusta como le queda el cabello corto—. ¿Trajiste lo que te pedí?

Él sonríe, él trae un estilo más elegante de lo que recuerdo al verlo hace unos años atrás. Trae unos pantalones negros y una camisa roja remangada hasta los codos.

—Ese será tu regalo el día de hoy —Me extiende un bolso que rápidamente agarro—. Están todos y firmados.

—¡Oh dios! —Tener un amigo músico bastante conocido es genial. Saco los discos de Shawn Mendes, Harry Styles, John Stars, y el suyo con una enorme sonrisa—. ¡Me encanta!

Emocionada y como mi panza me permita los abrazo a ambos.

—Yo traje esto para tus bebés —Dice entregándome un bolso blanco—. Son unos zapatos adorables y combinan muy bien.

—Gracias —Me aguanto las ganas de abrirlo porque los regalos para mis bebés debo verlos después—. Pasen, hay comida y tragos —Miro a Esther—, aprovecha el momento, cuando estés embarazada no podrás beber nada —Dylan palidece y ella igual—. ¡Solo bromeo! No hay alcohol aquí.

Ellos siguen algo tensos y me río, me despido con la mano. Es divertido incomodar a las personas.

Veo a mi doctorcito hablar de manera entretenida con mi tío, yo mientras tanto busco a Lena la cual sigue molesta por tener hombres presentes en la fiesta.

—Oye quita esa cara —Digo sentándome junto a ella, dejo mi bolso en la mesa y la morena rueda los ojos.

—Esta fiesta es aburrida —Achino mis ojos—, si me dejaban hacer las cosas como yo quería...

—Esto iba terminar pareciendo una despedida de soltera —Termino por ella.

Se cruza de brazos.

—Te estas convirtiendo en una señora aburrida.

Abro la boca ofendida.

—Bueno, ser mamá cambia las cosas —Digo suspirando—, no soy ninguna aburrida solo quiero que las cosas sean como deben ser, esto es una fiesta para mis bebés y para mi.

Ella bebé un sorbo de su zumo, mira el vaso y luego a mí.

—Por lo menos hay zumo de manzana —Sonrío, ella suspira de manera pesada—. ¿Podemos hacer algo divertido?

Lena y yo nos hemos metido en muchos problemas solo por hacer algo que ella creé "divertido".

—De acuerdo —Digo dándole el gusto. Ella se levanta, esta más delgada su blusa y vaqueros se ajustan muy bien a su cuerpo, mientras yo traigo un vestido verde para embarazadas, antes no usaba muchos vestidos y ahora solo los uso por comodidad—, acompáñame.

Hace mucho calor, ahora que ya nos mudamos oficialmente en nuestra casa a último momento decidieron que sería mejor hacer la fiesta aquí el patio, yo no me negué.

El Amor Por El Chocolate. #2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora