Capítulo veintiuno.

4.1K 307 40
                                    

Mis amigos en verdad se sentían felices al ver a Michaela, al igual que ella estaba contenta de verlos.

— ¡Rubia! —Chilla al ver a James.

Camina con prisa dentro del Local para abrazarlo y arqueo las cejas, por el otro lado Ariel tiene una gran cara de ofendido mientras se cruza de brazos y yo niego con la cabeza mientras me acerco a ellos.

— ¿Por qué él recibe ese tipo de recibimiento? Creí que era tu favorito.

—Cálmate morena —Dice sonriendo—, para ti también hay abrazo.

Para mi disgusto la abraza con demasiada fuerza haciéndola levantar del piso.

— ¿Puedes bajarla? —Pregunto pero él por otro lado me guiña y luego la abraza más fuerte.

— ¡Eres una linda muñeca de peluche! —Exclama mientras Micha se remueve en sus brazos.

— ¡No soy una muñeca! —Exclama ofendida—. Soy una chica de carne y hueso.

Aunque la situación me parece divertida mi amigo tiene tanta fuerza de que temo que la lastime, aunque esa no sea su intención.

—Ariel... —Advierto.

—Deja de ser posesivo con ella. No pienso quitártela... o tal vez sí.

En momentos como este sus bromas no me parecen para nada cómicas, Micha camina hasta donde estoy y la apego a mi rodeando sus hombros con mi brazo, infantil, lo sé.

Ariel se ríe como idiota mientras James me mira con curiosidad.

—Y dime Micha ¿Sabes disparar armas? —pregunta él.

—No la verdad, pero no creo que sea tan difícil.

Me reí, ella no podría acertar ningún blanco sin algo de ayuda. Pero conociéndola sé negara a aceptar cualquier tipo de ayuda por lo que me alejo de ella unos segundos y llamo a James.

— ¿Qué fue eso de agarrarla con posesividad? —Pregunta y me encojo de hombros.

—No sé de qué me hablas, pero no te traje aquí para hablar de eso.

— ¿Entonces para qué?

—Micha no podrá darle a ningún blanco por lo que quiero que cuando ella dispare tú lo hagas desde un lugar donde no pueda verte...

— ¿Quieres engañarla? —Pregunta divertido—. Conociendo su ego esto solo lo inflara más.

Curve los labios, también era algo que veía venir.

—No quiero verla triste o frustrada por no poder darle al blanco, y si tengo alguna manera de evitar eso pues lo haré.

James se muerde la lengua, pero al final no se contiene y termina hablando.

—Alguien se está enamorando —Canturrea, yo lo golpeo en el brazo—. Espera a que se lo cuente a Ariel.

—No le contarás nada a esa chismosa.

Él se ríe pero asiente.

Así que cuando estamos con Micha en el campo de tiro "Luego del escándalo que realizo con una escopeta" me coloque detrás de ella para prepararla y mostrarle cómo debía hacerlo. Ella estaba muy emocionada y no veía a james en ningún lugar así que espero que cumpla con su parte.

—Separa tus piernas, dobla un poco tus rodillas para tener equilibrio, no queremos que te caigas por el impulso... —Digo lo último riendo y ella intenta codearme.

—Ya entendí que hacer.

Se aleja de mí dando un paso al frente para colocarse los tapones para los oídos, hace la misma posición que le había dicho antes y me acerco solo un poco para asegurarme de que pueda ayudarla en cualquier caso.

El Amor Por El Chocolate. #2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora