Capítulo quince.

4.3K 346 33
                                    


Michaela se encontraba hablando con su compañero de trabajo.

Ella se ve relajada hablando con él, su risa me parecía algo interesante, verla reír me hacía sentir un extraño tipo de sensación en mi pecho, ni siquiera estaba cerca de ella pero podía notar el brillo en su mirada al hablar, y parecía que yo no era el único en notar eso y a que Jackson la miraba embelesado, Micha ya había mencionado que él sentía cosas por ella y no podía discutir eso ya que se notaba a simple vista.

—Mañana es mi día libre y me preguntaba... —Al acercarme pude escuchar mejor su conversación—, ¿Si quieres ir a tomar algo conmigo? Luego de que tu turno finalice obviamente.

No me preocupe mucho por la pregunta, ella no parecía muy interesada en él...

—De acuerdo.

¿Qué?

— ¿En serio? —El tipo está igual de confundido que yo.

Quedamos en ser exclusivos ¿no? Digo, yo no me voy a tirar a una chica mientras ella sea mi amiga con beneficio.

Puede ser solo una simple salida me repeti a mi mismo.

—Oh vamos, si es para salir a beber me es imposible negarme, una cerveza no se rechaza. Ahora debo irme, nos vemos mañana.

—Nos vemos mañana.

Sentí curiosidad, si ella decía no estar interesada en él ¿Por qué darle falsas esperanzas?

Termino de aproximarme, me coloco en el frente y ella se detiene. Su bicicleta frena en el momento que levanta su mirada hasta mis ojos, me observa sorprendida.

—Michaela —Saludo.

—Ryan —Susurra ella—, creo que debes salir de mi camino si no quieres terminar siendo atropellado por fizzy.

— ¿Fizzy? —No puedo creer que su bicicleta tenga nombre.

— ¿Qué quieres? —Eso me hace saber que está enojada, pero no se muy bien porque. Suspiro intentando hacer un recuerdo y luego caigo en cuenta de la manera en la cual las cosas terminaron la noche pasada.

—Lo lamento, lo del otro día —Ella sonríe, pero no es nada parecida a la sonrisa que tenía cuando estaba con Jackson, en una irónica.

— ¿Cuándo me echaste sutilmente de tu casa?

Frunzo el ceño.

—No te eche —Pero luego me doy cuenta de que ella mal interpreto las cosas—, bueno no quería que pensaras eso.

—Claro que no lo iba a pensar —Dice con sarcasmo—, ¿Por qué has venido, Ryan? ¿Es porque quieres sexo? Porque no estoy de humor...

— ¿Qué? —Pregunto—. No, Michaela no vengo por eso.

— ¿Entonces para que vienes?

—Tú misma dejaste en claro que somos amigos, vine a disculparme y a invitarte a cenar mañana. No pude llamarte ya que no podía, tuve un turno de treinta y seis horas que acaba de finalizar hace veinte minutos y apenas al salir vine para aquí.

Y era la verdad, no pude hacer ningún hueco para utilizar el celular y llamarla. Olvide realmente que habíamos "peleado" y bueno inconscientemente vine junto a ella. Pero no en el momento preciso ya que termino aceptando una cita para mañana y no conmigo.

— ¿Mañana? —Pregunta sonando indecisa.

—Sí, podemos ir a donde tú quieras.

Ella agacho la cabeza y hasta puedo jurar que lo oí decir una palabrota en voz baja.

El Amor Por El Chocolate. #2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora