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Mis nervios me traicionaban, no podía creerlo...
Estaba a unos pasos de casarme...

Si pienso en todo lo que tuvimos que pasar como pareja, ha sido una historia extraordinaria...

Desde nuestra infancia con nuestros pequeños y fragiles recuerdos, hasta todo lo que vivimos separados, la forma en la que nosotros nos encontramos...

Es increible, todo lo que nuestra historia conllevó hasta llegar a este punto...
Estoy viendome por ultima vez  en el espejo antes de salir, mi cabello esta peinado de una forma tan estetica que no hay palabras, me siento diferente, pensé que tal vez estaría muriendo de nervios, pero estoy calmado, no tengo miedo por lo que estoy a punto de hacer...

Mi traje blanco impecable, tiene bordados muy bonitos, y me gusta como me veo.
Hasta mis zapatos son blancos...

Miró el ramo que se encuentra en sobre el escritorio, dentro de mi habitación y no puedo evitar algunas lágrimas que se me escapan.
Me pregunté muchas cosas...
Qué pasaría si Jongie y yo no nos hubiesemos vuelto a ver?
Donde estaría yo?
Cómo estaría él?
Qué estaría haciendo yo?

Tal vez hubiesemos vivido nuestras vidas por separado, sintiendonos vacíos, esperando quizás que apareciera alguien o algo que nos hiciera cambiar de opinión, tal vez estaríamos frustrados y agobiados de todo, no conoceríamos lo que se siente tener esas "mariposas en el estomago", estaríamos con alguien pero llevando una vida monotona...

- Minnie Ki...- me giré para ver a mi madre, con un vestido muy hermoso, sin duda el color naranja le quedaba perfecto- Que tienes?- me preguntó acercandose a mí

- Es que... no puedo creerlo...- dije volviendo mi vista al espejo, mi madre se posicionó detras de mí y me sonrió.

- Es normal... se siente como despegar hacia lo desconocido, es un nuevo paso en tu vida cariño, y lo estas dando con Jong... he visto la forma en la que él te mira, para él pareces el infinito mas hermoso...

Asentí y sonreí, limpié todo rastro de lágrimas y tomé el ramo de narcisos...
Mi padre estaba esperandome al final de las escaleras, con su traje negro, y una sonrisa en su rostro.

El tan ansiado día, por fin había llegado, el día en que Jongie y yo seríamos esposos.

Mi padre me abrazó y salimos dr nuestro hogar, rumbo al salón donde la boda se realizaría.
Durante el camino pensé en todas las cosas que nos habían sucedido, y la forma en las que pudimos afrentarlas.
Jongie tuvo que lidiar mucho con sus relaciones sociales, a veces entraba en pánico al no saber que hacer, fue una etapa dificil, pues en medio de sus ataques nerviosos, tendía a tener dolores de cabeza muy fuertes, en varias ocasiones tuvimos que ir a la enfermería de la universidad por eso. También recuerdo cuando una de sus composiciones fue elegida para un concurso, ese día estaba tan emocionado, que parecía tener adrenalina pura corriendo por sus venas.
También vienen a mi mente los primeros días, como comenzamos a salir... incluso aún guardo la servilleta donde me apuntó su numero de telefono...

Tuvimos algunas discusiones, sobre mis desvelos, sobre su falta de sueño, algunos desacuerdos con respecto a nuestros propios intereses, pequeñas molestias que incluso duraban dos días enteros, hasta que él me enviaba un mensaje diciendo que estaba afuera de mi casa, que lo sentía...

Veo el edificio donde se llevará a cabo el paso mas importante de mi vida y no puedo evitar sonreír...

Miró al frente y puedo ver a Jongie de espaldas, eso... hasta que la música empieza a sonar anunciando mi llegada...


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