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Con algo de premura me dirigí al sanitario dentro de la galería, tal vez no debí desayunar demasiado.

Me sentía mareado y cansado, y mi ropa había dejado de quedarme e incluso ahora estaba usando una de las camisas de Jongie. Gracias al cielo, no me exigían portar un traje para trabajar...

- Min Ki...- escuché que una de mis compañeras de trabajo me llamaba a la vez que habría la puerta del cubículo donde me encontraba

- Sun Mi...

- Quieres que llame a Jong? Te llevo al hospital?- se agachó hasta quedar a mi altura y acarició mi espalda- Le digo a Jung que te deje ir a casa?- ante esa pregunta asentí rápidamente.

- Espera aquí, traeré tus cosas y le diré a Jung que te dé un par de días...- habló y se levantó saliendo del baño

- Gracias...- le dije suave, la garganta me dolía y trate de ponerme en pie para lavar mi rostro.

Con cuidado me acerqué al lavamanos y vi mi reflejo en el espejo, me veía pálido, a Jongie le dará un infarto cuando me vea.

Traté de arreglar mi cabello, cuando Sun Mi traía mis cosas.

- Tu esposo está afuera esperando, no sé como vino tan rápido y Jung dijo que tenías tres días de descanso, sabe que el proximo proyecto es algo complicado- me explicó y yo solo asentí

Me acompañó hasta la salida, donde pude ver a Jongie caminando hasta mí, preocupado.

- Aquí está, sano y salvo- le dijo Sun y le dió mis cosas.

- No te burles...- le dije y solo sonrió y se fue luego de despedirse

En silencio, Jongie y yo nos dirigimos al auto. Tenía una expresión pensativa, parecía tranquilo y al mismo tiempo preocupado, no podía definir o siquiera intuir en que estaba pensando en estos momentos.

- Jongie...- le llamé algo temeroso

- Mm?- murmuró sin apartar su vista del camino y obteniendo un rostro neutro.

- Estas... molesto?- pregunté suave

Se orilló y detuvo el auto. Me miró y tomó mi mano.

- No... no estoy molesto- sonrió levemente- Estoy preocupado, he notado que desde hace un par de noches, te levantas de madrugada y devuelves todo lo que has comido, te he visto pálido, y cansado...- suspiró-... me preocupa eso, pues puede ser por el trabajo o puede ser...

Su mano libre la llevó a mi vientre, haciendo que yo sintiera que estaba creciendo sin darme cuenta, de inmediato dejé salir un quejido, junto a mis lagrimas, ¿sería posible que estemos esperando un bebé?, yo ni siquiera me hacía la idea, aunque cada vez que estabamos en nuestros días libres nos besabamos y terminabamos haciendo el amor, o sino simplemente salíamos a caminar de noche...

- Yo...- mi voz tembló y coloqué mi mano sobre la de Jongie

- Esta bien... esta bien...- me sonrió y me abrazó. Tratando de calmarme- Quieres comer algo en especial?- me preguntó suavemente y asentí.

Solo quería quedarme entre sus brazos, sin darme cuenta me quedé dormido...

Encuentro de sentimientosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora