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Con cansancio volviamos a las aburridas clases, tener que soportar a mis compañeros me era tedioso.
No soy bueno en hacerequipos de trabajo, aún debo trabajar en eso.
Pero la diferencia es que ahora no voy solo, no despierto solo...

- Jongie has visto mis acuarelas pastel?!- habló mi pequeño desde nuestra habitación, de seguro debía estar colocando su camisa, y al mismo tiempo intentaba buscar sus acuerelas.

- En el bolso café las vi por última vez!- le dije desde la cocina.

Habían algunas cosas que me habían sorprendido, la forma tan inusual y perfecta en la que Minnie Ki y yo nos acoplabamos.
Yo hacía el desayuno, no ponía objección alguna por que me encanta cocinar y consentir a mi esposo.
Pero tanto él como yo eramos muy ordenados y todo comenzó por que cuando yo me quedaba en su casa, a veces ordenaba su escritorio distraídamente y él sin darse cuenta... no es que imponiera mi orden o algo así, sino que solo organizaba un poco. Hasta Minnie Ki se reía de mí por eso...

Pero entre nosotros, en estos días que habíamos visto el rostro del contrario al dormir y al despertar y jugar en la cama, Minnie Ki tenía algunas manías también.
Cuando ordenamos el baño y todos los productos, que se usan en el mismo, en uno de los estantes al lado del espejo, me sorprendió la forma tan sistematica en la que él ordenó, como si tuvieramos años viviendo en el lugar...
Igual con la ropa, a pesar de que estaba un poco revuelta, todo estaba en escalas de colores y bueno... yo no ponía objección tampoco...

- Los encontré! No puedo creer que haya pasado dos días desde el nacimiento de la pequeño Mi Suk, todo pasó tan rápido que solo tiré las cosas en la habitación- rió avergonzado

- Al final esa pequeña se adelantó, creo que ustedes la emocionaron mucho... aún recuerdo el día en el que te la pasaste sonando los sonajeros cerca del vientre de Minhyun- reí mientras servía los platos.

Antes de regresar de nuestras vacaciones, habíamos pasado por una tienda para bebés de la zona, cuando regresamos a la ciudad, de inmediato Minnie Ki me pidió ir a la casa de sus amigos, así que fuimos a darles una visita.
Minnie Ki se la pasó sonando los sonajeros y acercando los peluches que le compró a la pequeña, quien parecía entender pues Minhyun se quejaba por las pataditas que recibía constantemente.

- Pero es que es muy lindo sentir como patea...- me dijo mientras él abría el refrigerador sacando el jugo de naranja y sirviendolo en dos vasos. Casi al mismo tiempo puse los platos.

- Minhyun se vengara cariño... no te quejes cuando Minhyun te haga lo mismo...- frunció el ceño

- No podría o si?- me miró entre asustado y afligido

- No lo sé...

Ambos reímos al final y tomamos nuestro desayuno para dirigirnos a la universidad....











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Bueno... a partir de ahora creo que me iré por lo mas esencial, si se han dado cuenta ha habido relleno en la historia, aunque admito que me encanta poner estas situaciones entre la pareja de recién casados.
No hemos tenido bardo, pues realmente esto es fluff, mucho mucho mucho fluff...
Espero que sigan disfrutando la historia, gracias a todas las personitas, por seguir leyendo, ya sean que hayan estado desde el principio o se hayan añadido conforme el paso de la historia...
Les amo un montón...

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