El rugido de mi estómago hace que me despierte. Una sensación de hambre que me hace pensar en que yo sola podría comerme una vaca hace que me siente de golpe sobre la cama, y en ese mismo instante mis fosas nasales son inundadas por un rico olor a comida, pero cuando me dedico a buscar aquel manjar qué hace que mi boca se vuelva agua, me sorprendo con la imagen que veo.
Mi boca se vuelve un manantial cuando veo a mi hombre con el torso desnudo sosteniendo la bandeja con comida.
Dios!!
Esto es una gran mortificación. Saber que mi bebé corre peligro y no poder saltar encima de mi hombre y comérmelo.
Porque me haces esto? -una hermosa sonrisa aparece en su rostro, de esas que hacen que se te bajen las bragas solas.
Acaso me porté mal y por eso te estás vengando de mí?
-Nena cómo crees, solamente quería que tu apetito se abriera un poco para que así disfrutaras de este manjar.
Si?, me pregunta de cuáles de los dos manjares.
-No seas traviesa y golosa, no puedes jugar por que nuestro bebe esta muy frágil. -me quede congelada.
Lo sabe. -trato de ignorar lo que dijo.
Es que tu no me ayudas, si te ves todo cachondo. -una sexi sonrisa ronca se escapa de sus labios, se perfectamente que esta disfrutando verme desesperada por devorarlo.
-Ya siéntate, para que puedas comer y alimentar a nuestro segundo bebé.
Cuando dice aquello, se nota en su rostro una mezcla de alegría y tristeza que hacen que se estruja el corazón, y a la vez me hace recordar en la situación en la que estamos.
No pude evitar que mis ojos se cristalizaran por las lagrimas que amenazan con salir al recordar todo esto, al recordar nuestra realidad.
-Nena no, no quiero que llores. No quiero que estés triste porque eso les puede hacer daño a ambos, tienes que recordar que tú y ese bebé deben de estar bien, no importa en la circunstancia que estemos, todo va a estar bien, siempre hemos salido de cualquier problema que se nos ha presentado. Recuerda que Dios siempre está de nuestro lado, así que por nada del mundo quiero que estés triste, enfócate en estar feliz, acariciar tu panza, mimar a nuestro bebé y cuidarte para que los dos estén bien.
Tú siempre sabes cómo hacer que mi tristeza desaparezca, siempre tienes la palabra precisa que necesito escuchar.
Él se acerque a mí y me estrecha entre sus brazos me da un beso en la coronilla.
-Bella mía yo siempre estaré para ti, sabes porque? -me mira a los ojos- Porque te amo. Soy el hombre más dichoso de este mundo, porque te tengo a ti.
Y yo soy la mujer más dichosa porque tengo al mejor hombre del mundo como compañero, y porque todo su amor me pertenece.
Permanecimos un largo rato abrazados, luego de eso nos separamos y yo me dispuse a comer.
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Me insulto (Terminada)
RomanceMaldita sea la hora en que me mude al lado de el. La primera vez que nos vimos con solo una mirada me insulto y desde ese entonces me hace la vida de cuadritos, hasta que las cosa dieron un giro inesperado. NO adaptación. NO copiar. NO robar histo...