Me insulto (Terminada)

Bella mía.

Hoy me costó mucho levantarme de la cama, sentía todo mi cuerpo adolorido.  Cuando me levanté fui al baño me tomé una ducha y con mucha dificultad me puse ropa. Me senté en la cama y en ese mismo momento entró uno de los hombres que me vigila con una bandeja en las manos llena de desayuno. Este puso la bandeja sobre la mesa y cuando intenté levantarme para tomar el desayuno sentí que me desvanecería.  Estuve a punto de estrellarme con el duro suelo pero mi vigilante fue muy ágil y me sostuvo en sus brazos.  Él me recostó en la cama y luego salió a buscar ayuda, unos minutos después subió el doctor y me revisó.

 -No estás bien, dime qué está pasando contigo Claudia, ayer solamente tenías su la presión un poco alta, pero hoy tienes fiebre, estás muy débil y tu presión está muy descontrolada.   

No sé lo que me pasa, me levanté con mucho dolor en el cuerpo, fui a bañarme y después de un rato intentar levantarse de la cama y ahí sentí que todas mis fuerzas se iban de mi cuerpo.  

-Esto no está bien, si sigues así tendremos que llevarte a un hospital y dudo mucho que tu secuestradora permita que te llevemos.  Te dije ayer que tenías que cuidarte, te dije que tenías que ser fuerte, que no pensarás en tu secuestro, pero eres tan terca. -me sentía como niña regañada, pero él tenía razón, yo tenía que cuidarme, tenía que hacer un gran esfuerzo no solamente por mí, también por mi bebé, porque el corre mucho peligro.

El doctor me ayudó a sentarme en la cama luego tomó la bandeja y la puse en mi regazo.

-Tienes que desayunar bien, después que lo hagas quiero que te tomes estos medicamentos, son para que tu presión arterial se regule y las otras son para quitarte el dolor del cuerpo y bajarte la fiebre, quiero que descanses y no pienses en nada.

Después de desayunar, me tomé los medicamentos, el hombre que estaba vigilandome se marchó dejándonos solos al doctor y a mí.

-Tengo un mensaje para ti Claudia, es de parte de tu esposo.

Sentí una emoción que recorría mi cuerpo, pero a la vez reinaba la duda, será que puedo confiar en este nombre?

-Él dice que te ama mucho y que muy pronto estarán juntos, también mandó decir algo más para que creas que fue él.

Y qué más y me mandó a decir?.

-Bella mía.

Un nudo se formó en mi garganta y  lágrimas salían a mares de mis ojos.  Era mi amado que me había mandado el mensaje, sólo él me dice bella mía, si él supiera el bien qué ha hecho tan sólo con enviarme a decir esas palabras.  Lo amo tanto.  Tendré fe de que muy pronto estaré con él, con mi hija Ristca, con las chicas y sus esposos y con la abuela Iveth.

-Sé que lo amas mucho y que también él te ama a ti de la misma forma en que lo haces.  En no estará tranquilo hasta que tú estés a su lado.  Anoche fui a verlo y le dije todo lo que sabía, también le conté que estás bien.

Y cómo está el?.

-Se notaba desesperado y triste.   Junto con él había muchas personas, habían cuatro parejas, lo sé porque cada uno estaba juntos y habían dos jóvenes más, también había un señor que aparecía un cadete, tenía una expresión de poker, increíble éste solamente estaba parado en una esquina escuchándome y observándome, como si me estuviera estudiando.

Ese debe de ser Kenny, aunque tenga una expresión dura, es una hermosa persona y me quiere mucho.

-Todas las personas que estaban presentes en aquel lugar deben de amarte mucho, porque en sus caras se reflejaba la angustia y la tristeza de que no estuvieras con ellos.  Todos están realmente preocupados por ti, así que por favor esfuérzate por cuidar tu salud y la de tu hijo.