Capitulo 57

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- ¿Se lo vas a contar a Christopher? - le preguntó May a Dulce.

- Ya debe de saberlo, aunque no sé porque no me lo dijo.

- Tal vez no sabía que te había llegado la orden. - Las dos se quedaron un rato en silencio. - ¿Te vas a quedar a pintar?

- No, no. Ver a Víctor realmente me alteró, creo que mejor voy a regresar con Chris.

- Vamos, pues. Yo te llevo, no me gustaría que te encontraras con esa rata otra vez, Dulce.

Dulce ya llevaba una hora en la casa de Chris, cuando éste por fin entró.

- ¿Dónde estabas? Te he llamado mil veces y no contestas el teléfono - se apresuró a acribillarlo Dulce con preguntas. - ¿Por qué? Tengo que hablar contigo y tú no respondes!

- Bueno, ya estoy aquí. Dime que pasa - dijo en tono relajado y de broma.

- Hoy ví a Víctor. - Chris se tensó visiblemente. - Me llegó una orden, de un juzgado. ¿Por qué no me lo dijiste?

- Me mantienes muy distraido, preciosa.

- Sí, pero aún así debiste habermelo dicho - estaba afectada.

Chris suspiro con resignación. - Esta es justo la razón por la que no podemos involucrarnos con un cliente Dulce. - Ahora fue ella quien se tensó. - Nos impide hacer bien nuestro trabajo. Sí, debí habertelo dicho, ese es mi trabajo como tu abogado, y no lo hice. No quería preocuparte si conseguía que ese infeliz se declarara culpable y así evitar que pasaras un mal momento.

- ¿Preocuparse es lo que les impide a los abogados relacionarse? - preguntó ella, dejando de momento el tema de Víctor de lado.

- No solo a los abogados. A cualquier profesional. Te impide pensar con la cabeza y tomar las decisiones más adecuadas, porque empiezas a pensar con el corazón.

Dulce le sonrió con ternura, se acercó a él, tomó su cara entre las manos y lo besó muy suavemente. Un beso que derritió a Chris por completo.

- ¿Y qué hacemos ahora con Víctor?¿Qué va a pasar?

- Es un procedimiento simple. Él dirá su versión de los hechos, tú la tuya... y las personas que compraron tus cuadros también declararan.

- ¿Qué pasa si creen que él es quien tiene la razón?

- Podría demandarte por difamación. Pero no te preocupes, eso no va a pasar.

- ¿Y si ganamos?

- Él irá a la carcel por fraude y tendrá que pagarte lo que cobro por tus cuadros.

- !Alfonso, no! - dijo Annie muy decidida.

- Solo será un minuto, no más te lo prometo - respondió éste.

- ¡No! - dijo ella terminantemente.

- Solo dejame preguntarle cómo va todo en la oficina y ya.

- ¡No! - Dijo Annie. Alfonso cogió el teléfono. A saber que posiblemente Dulce podría contestar el teléfono de Chris a Annie no le quedó más remedio que tomar medidas desesperadas - Si haces esa llamada Alfonso Herrera te juró que voy a pasar el resto de mi luna de miel sola.

Y Alfonso dejó el teléfono.

- ¿Tienes planes para mañana?

Dulce se levantó apoyada en su brazo y miró a Chris. Acaban de hacer el amor y ya llevaban un buen rato los dos tumbados en la cama, abrazados y en completo silencio.

- Quería avazar con mis cuadros, quiero tenerlos todos listos para exponerlos en 3 semanas... ¿por qué?

- ¿No preferirías que nos fugaramos? - le preguntó el con sonrisa pícara.

- ¿A dónde? - preguntó ella curiosa, aunque la verdad era que no le importaba donde fuera, claro que se fugaría con él.

- Conosco una playa, es virgen: ni un solo turista. Podríamos irnos mañana y regresar en 3 días.

- ¿Y tú trabajo? ¿Y la audiencia con Víctor?

- Shhh. Para la audiencia todavía faltan 10 días y por el trabajo no te preocupes, estoy seguro de que Derrick se las puede apañar.

Ella se acurrucó un poco más contra él. - De acuerdo, llevare algunos lápices y hojas.

- ¿Vas a pintar mientras estemos allá? - no sabía si admirarla o reprimirla por no querer pasar casa segundo con él.

- Estaré a tu entera disposicón... solo los llevare por precaución. Estoy segura que me vas a inspirar mucho en esos 3 días.

- No lo dudes, preciosa, no lo dudes.

Seduciendo A Un CaballeroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora