Capitulo 81

3.2K 178 6
                                    

Dulce sujetaba el celular entre las manos tan fuerte que los nudillos se le pusieron blancos por el esfuerzo.

Había pasado un mes después de la noche en que se habían encontrado a Lorena en el restaurante, un mes en el que no la habían vuelto a ver, pero sobre todo un mes en el que Dulce se dio cuenta de que Annie se había equivocado de profesión.

Sin duda lo suyo era la organización de bodas. Annie le había asegurado que todo saldría perfecto. Y sí, todo estaba saliendo a pedir de boca, hasta hace unos minutos que Dulce acababa de colgar con May.

- Dulce, relájate - fue una orden aunque Annie se la dijo con mucho tacto, sin embargo el efecto no fue el esperado.

- No puedo, no puedo relajarme... me voy a casar hoy, en menos de una hora y May me llama para decirme que no hay vestido.

- Pero sí hay vestido, lo único es que va a tardar en llegar un poco más de lo esperado.

- No me puedo relajar, Annie, ¿Tú estarías relajada en mi lugar?

No, contestó Annie mentalmente, sin embargo lo que le dijo fue: Claro que sí, no me estresaría para nada el día de mi boda, disfruté hasta el último detalle... y aunque hubiera estado en tu situación tampoco me estresaría, no me gustaría que me viera diez años más vieja el día de mi boda por unos cuantos minutos de retraso. Bien, ahora respira hondo.

***************************

- ¿Qué tal estás? - fue la pregunta dirigida del padrino al novio.

- No puedo creer que este tomándome un vaso de brandy para darme valor - contestó Chris.

- ¿No estás seguro? - preguntó Alfonso.

- Sí, claro que estoy seguro... pero, no sé... me siento demasiado nervioso.

- Es normal, te vas a casar... cualquier persona normal en una situación así estaría nerviosa.

- Pero es diferente - puntualizó Chris.

- ¿Por qué? - preguntó Derrick.

- Cuando estaba seguro de pedirle a Lorena que se casara conmigo - dijo Chris - no me sentía así, no estaba nervioso.

- Eso es miedo, Chris - le dijo Alfonso.

- Pero con Lorena sentía que todo era como normal, no sé... y con ella no sentía miedo como tu dices.

- Pero Dulce no es Lorena. Tienes miedo, Chris, miedo de defraudarla, por eso estás nervioso

- Pero con Lorena....

- Sabes qué - lo interrumpió Derrick -, si sigues hablando de Lorena en nombre de Dulce te voy a dar un buen zape.

- Pero...

- Pero nada - volvió a interrumpirlo - la diferencia de antes y ahora es que con Lorena era un error, ibas a caer en una odiosa rutina aburrida, pero con Dulce cada momento que vivas será único y los vas a disfrutar al máximo.

- Vaya, quien diría que Derrick se volvió tan romántico - se burló Alfonso.

- Creo que es responsabilidad de Vico - lo siguió Chris.

- Sí, seguramente el soltero más empedernido de los tres no tarda en ponerle un anillo a tu prima.

- Jaja - se rió sarcásticamente - eso no va a pasar.

- ¿Ah no? - preguntó Chris arqueando una ceja con expresión grave.

- Al menos en un tiempo - se corrigió Derrick.

Alfonso miró el reloj. - Bien, ya es hora. - Los tres apuraron sus vasos con brandy hasta dejarlos vacíos, se arreglaron los trajes y se dirigieron a la iglesia.

******************

En la iglesia...

- Oh, Annie sí que se superó - dijo Chris mirando embobado la iglesia.

- Y vaya que sí - combinó Derrick.

- Ya saben que a Annie le gustan los cuentos de hadas, hasta hizo de hada madrina con Dulce y Chris. Entremos, no quiero que todo el trabajo de Annie se venga abajo por nosotros.

- Un minuto de retraso hará que todo se venga abajo - dijo Derrick.

- Tal vez no, pero ustedes no van a ser los que reciban la regañada si esto no sale perfecto.

Eso mereció una sonrisa por parte de sus amigos. Después los tres entraron a la iglesia. Era pequeña, pero hasta el último asiento estaba ocupado. Chris se paró frente al altar con sus dos amigos a lado y esperó.

Pasaron 5 minutos.

Pasaron 10 minutos.

Pasaron 20 minutos.

Pasó media hora.

- Ni Annie, ni Dulce me contestan - le dijo Derrick a Alfonso y Chris. Se había ofrecido a llamar para ver el porque del retraso.

- Esto no es normal, Annie no se retrasaría por nada del mundo.

Chris estaba completamente mudo, no podía explicarse porque se habían retrasado. Entonces notó un movimiento entre las personas: eran May y Christian y al ver su cara de preocupación a Chris se le fue el alma a los pies.

Seduciendo A Un CaballeroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora