Al sentir la mano que la tomaba por el brazo, el corazón de Dulce comenzó a latir a mil por hora; por su mente pasaron miles de formas de darle un buen sermón a Chris y al mismo tiempo crecieron en ella unas tremendas ganas de abrazarlo. Yo todo es en un segundo.
Se quedó quiete, y muy lentamente se giró. Pero para su gran descepción no era Chris quien había ido tras ella, sino que era Derrick quien la tomaba del brazo.
- ¿Estás bien? - preguntó él evidentemente preocupado por Dulce.
- Sí, estoy bien, gracias. Solo quería admirar el resto del jardín, es un lugar precioso.
- Muy bonito - estuvo de acuerdo él -, pero nada comparado contigo.
Dulce lo miró, le sonrió y susurró: Gracias.
- Solo digo la verdad. ¿Te gustaría tener compañía?
- Me encantaría - mintió ella. Derrick le tendió su brazo caballerosamente y ella lo agarró. Empezaron a caminar. - Espero que nadie note que faltamos.
- Annie se va a dar cuenta. Es muy obsevadora, si en el jardín faltara una flor, solo ella lo notaría, pero no te preocupes. No creo que ande tras nosotros buscandonos.
- No - dijo Dulce en voz baja -, seguro que no.
Entonces Derrick se detuvó y se giró para poder mirarla de frente. El sol comenzaba a ponerse, y el cielo se iba pintando de colores naranjas y rosados. El brillo dorado de los rayos del sol caían sobre el cabello rojo de Dulce.
- No creo que estés bien. ¿Qué tienes? Dime.
- Yo... - no podía decirle que se moría de celos y tristeza de ver a Chris con otra. No hacía ni tres horas le había dicho que lo suyo era algo pasajero. - ... solo estaba pensando en que me encantaría pintar un paisaje así...
- Mmmm... está bien - le contestó no muy convencido. - ¿Quieres seguir paseando?
- Sí.
Y así lo hicieron, con paso lentos y cortos. Admiraban cada pequeño pedazo de aquel lugar que había hechizado a Dulce, solo que ahora lo hacían en completo silencio. Solo el ruido lejando de la fiesta los acompañaba.
Hasta que oyeron unas risas cerca de ellos. Los dos, curiosos, rodearon el arbusto de donde parecía que provenian la risas. Y ahí estaba de nuevo, Chris y la mujer esa que no se le despegaba ni un minuto.
- Vamonos, Derrick, creo que interrumpimos algo - dijo con absoluta indiferencia.
Pero antes de que pudiera tomarlo de brazo para jalarlo y alejarse la rubia se acercó a él y lo saludó muy efusivamente.
- ¡Hola Derrick! - le dio un beso en la mejilla y luego lo abrazó. ¿Cómo estas? Hace mucho tiempo que no sé nada de ti.
- Hola, Victoría. Muy bien, gracias. ¿ Y tú?
- De maravilla, y mucho mejor ahora que te he visto.
Dulce no lo podía creer la tal Victoría estaba coquetando con Derrick en frente de Chris y él no hacia nada para detenerla. Entonces sintió los ojos azules sobre ella.
- ¿Y quién eres tu? - su voz fue una mezcla de curiosidad y diversión.
- Victoría, te presento a Dulce - dijo Derrick. - Dulce, ella es Victoría.
- Un verdadero placer. - Después volvió toda su atención a Derrick, lo agarró del brazo y casi se colgó de él - ¿Me acompañarías a dar una vuelta por el jardín? - No le dio tiempo de contestar cuando miro a Chris por encima de su hombro y le dijo: - no te importa ¿verdad? - así ignorando por completo a Dulce, y sin esperar más respuesta se llevó a Derrick.
Dulce y Chris se quedaron en completo silencio viendo como se alejaban. Ella se giró para ir a reunirse con el resto de los invitados pero la voz de Chris la detuvo.
- ¿Tú no quieres dar una vuelta por el jardín, Dulce?
- No, gracias. Ya me cansé de dar vueltas por el jardín, voy a regresar a la fiesta - le dijo fría, pero cortesmente. - Si quieres dar vueltas por qué no te vas con ellos, yo regreso con los demás y todos somos felices.
- ¿Puedo preguntar por qué de estás tan agresiva conmigo?
- ¿Ahora si te interesa saber de mi?
- Siempre me has interesado.
- ¿Ah sí? Pues hace rato no me pareció eso.
- Dulce sabes perfectamente que no podía ir a saludarte, nos habríamos metido en problemas, pero no te he ignorado aunque así lo paresca, soy conciente de tu presencia en cada momento.
- ¿De verdad? Tal vez lo que quieres es que cierta persona no nos vea juntos, pero las personas civilizadas nos saludamos por educación.
- ¿Y crees que no quería hacerlo? Desde que entraste del brazo de Derrick a la iglesia me dieron ganas de golpearlo para que se alejara de tu lado.
- Sí. Ajá. Claro. - Le contestó cinicamente.
- Es verdad. Lo único que he querido hacer desde que te vi ha sido esto... - con un poco de brusquedad, Chris la agarró de los brazos, la acercó hacia sí y le dio un beso, algo torpe pero lleno de pasión.
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Seduciendo A Un Caballero
Teen FictionPara todos Christopher tenía una vida perfecta, no le hacia falta nada. Tenía una exitosa carrera, una casa increible, un carro ultimo modelo y una novia hermosa. ¿Qué más podía pedir? En pocas palabras era un caballero perfecto. Hasta que un día an...