Capitulo 76

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Para cuando el beso terminó los dos tenían el cabello alborotado, los labios hinchados y las respiraciones agitadas.

- Te amo - repitió Dulce en voz baja.

Esa declaración volvió a Chris a la realidad, rompiendo el abrazo se separó de ella. Se acercó a una de las pinturas, sin mirarlas realmente y le preguntó: - ¿cómo es posible?

Dulce sabía que no se refería al "te amo", se refaría al hecho de que estuviera embarazada.

- ¿No crees que es tu hijo? - preguntó al punto de la indignación.

- Te hiciste una prueba que salió negativa... y el doctor dijo que tenías semanas... ¿cómo es posible? - repitió.

- No tengo unas semanas, tengo ccasi dos meses. Haz cuentas. Y sí, la prueba dio negativa pero no era segura.

- ¿Quién era el hombre que fue al hospital?

- ¿Quién era? - preguntó Dulce ahora sí enojada, la pregunta sugería que tal vez el hijo no era suyo. - ¿Quién era? ¿Qué importa quien fue? Te estoy diciendo que vas a ser padre, que te amo y ¿tú me preguntas quién era? No sé, lo conocí ayer en la exposición. Nunca antes lo había visto. Un mes, Chris. Un mes te olvidaste de mí y ahora quieres que te dé explicaciones?

- No me olvidé de ti - respondió él con convicción.

- ¿Entonces por qué no me has buscado en más de un mes?

- ¿Por qué no fuiste tú a verme? - contratacó Chris.

- Sabes qué, esto no tiene sentido. No quiero discutir, a qué viniste.

- A ver los cuadros... Ayer en la noche vine a buscarte y me encuentro con que estás embarazada después de un mes sin verme... la situación es un poco increible.

- Y sin embargo es cierta... si no me quieres creer, no tienes que hacerlo. - En completo silencio, salió de la galería.

Y Chris se quedó solo en la galería.

Entonces por fin vio los cuadros que Dulce pintó. Todos se le hacían vagamente familiares.

Empezando por la pintura de una niña que vendía rosas, acompañada de su madre. Igual que la señora que le había dicho a Dulce que estaba embarazada.

Había otro que era una celebración, un grupo de amigos sentados a la mesa, que le recordó a la boda de Annie y Alfonso, cuando Dulce estaba acompañada de Tomás, Teo, Derrick y sus respectivas parejas.

Después vio un retrato, era el perfil de un hombre... Era Chris, de perfil sonriendo y con un jardín lleno de flores blancas con una puesta de sol increible.

Siguió viendo el resto de los cuadros, todos parecían un pequeña parte de la vida de Dulce, él formaba parte fundamental de los cuadros, aunque su rostro no apareciera en el cuadro.

Hubo otro más que le llamó la atención.

Otra vez era un hombre, otra vez era él, pero esta vez estaba dormido, en su habitación, con el pecho descubierto.

Sonrió.

Y llegó al último cuadro que le quitó el aliento. Ahí si no quedaba duda de quienes eran las personas que estaban en la pintura. Dulce y Chris. Y también recordó ese día como si hubiera sido ayer. Los dos estaban desnudos, en el baño, abrazados. Él la abrazaba como protegiendola de cualquier cosa y ella se veía vulnerable, pero feliz.

Igual que él.

Seduciendo A Un CaballeroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora