Capitulo 7

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Eran las once de la mañana y Dulce estaba fuera de la oficina esperando a que la secreteria saliera para ella poder entrar. Vio a una pareja a lo lejos. Bueno, no podía asegurar que tenían algo, pero como estaban tomados de las manos supuso que mantenían una relación.

Él era alto, esbelto y tenía el cabello ondulado y muy negro. Ella era rubia y... Se le hacía un poco familiar. En algún lugar la había vistó antes.

- Ya puede entrar señorita.... -dijo la secretaria, no sabía su apellido así no terminó la frase.

- Dulce - le respondió todavía mirando a la mujer rubia - solo Dulce - se giró - gracias - y entró a la oficina.

Al entrar se encontró con Christopher sentadó en la silla de espaldas a ella mirando por la ventana. Ella lo miró en silencio, evidentemente algo lo perturbaba.

Se aclaró la garganta.- Buenos días.

Al escuhar su voz, Chris se giró e inmediatamente se pusó de pie. - Buenos días, no te escuche entrar.

- Puedo ser muy discreta a veces - dijo encogiendose de hombros.

- Sientate, por favor. - Ella se sentó y él lo hizo después - ¿Quieres algo de tomar?

- No, gracias.

- Muy bien, en ese caso, podemos continuar con lo que ayer dejamos pendiente.

- Si, claro... mmmm... verás, tengo un inconveniente.

- ¿Qué ocurre?

Ella se puso de pie y empezó a caminar por la habitación como meditando.

- ¿Estás bien?

- Si, si. Es solo que....

- ¡Chris! - lo llamó una voz femenina desde la puerta abierta. Él se pusó de pie al instante en que la rubia mujer entraba y se acercaba a él.

- Annie, ¿cómo estás? - dijo cortesmente.

Ella rodeó el escritorio y le dio un sonoro beso en la mejilla.- Muy bien, y ¿tu, Chris?

Chris: yo, pues ahora estoy....

- Esta noche nos la vamos a pasar increible - dijo Annie interrumpiendolo - no tienes idea de todo lo que he preparado para que esta noche sea única e irrepetible.

- Claro, Annie, no me la voy a perder por nada del mundo, pero es que ahora estoy ocupado.

- ¿Ocupado? Yo no te veo haciendo algo. - dijo con completa indiferencia.

- Está ocupado conmigo - respondió Dulce detrás de Annie. Ella se giró y la miró un buen rato.

- Oh, disculpame. No te había visto. Perdón.

Dulce le sonrió. Una sonrisa más falsa que la que le dedicó era imposible. No le agradaba que la mujercita estuviera ahí-. No te preocupes-.

- Bueno, yo los dejó para que continues - se despidió pero antes de desaparcer por la puerta dijo: te espero en la noche, Chris. - Y la puerta se cerró.

- Perdón, disculpa la interrupción- dijo Chris solidariamente.

- No te preocupes, ella ya se disculpó bastante.

- Ella es... bueno, es especial.

- No deberías salir con ella.

- ¿Por qué? - preguntó curioso.

- Es la mujer con la que estaba coqueteando en el restaurante, pero dejame decirte que para desilución tuya ella ya tiene algo con otro hombre. Ella solo va a jugar contigo - su voz era tranquila, pero Dulce estaba furiosa.

Así que notó quien era ella, pensó Chris, al parecer la pintora tenía cierto interes en él; así que decidió saciar su curiosidad preguntando: Es mi imaginación ¿o estás celosa?

Seduciendo A Un CaballeroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora