Panoramica..

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Marta: Te está gustando a ti esto ¿eh?

Nat: Sí, me lo estoy pasando pipa

Marta: Ya se nota, ya. Pobre chica

Nat: Alba (dijo mientras se secaba las manos)

Marta: ¿Alba qué?

Nat: Que se llama Alba (le apuntó saliendo de allí)

Marta: Pobre Alba...

Maria le había dado el uniforme nuevo para que se lo pusiera y le había dejado un cuarto de hora para que tomara un tanto de aire fresco después del bochorno por el que Nat le había hecho pasar. Cuando salió de la cocina, trató de localizarla con la vista, estaba con su hermana y su amiga Marta hablando tranquilamente de pie, cuando cruzó su mirada con ella, le mandó unos cuantos rayos y truenos para que tuviera claro que no le iba a permitir que algo saliera mal, su trabajo estaba en juego. Y entonces recordó aquella vez... aquella vez donde descubrió el secreto mejor guardado de aquella niña hermosa y tímida que era Nat "Años atrás, en otra fiesta importante donde la familia Lacunza acudía como invitados, y como en esta, Nat siempre era diferente al resto de sus hermanos, callada, tímida, muy alejada de aquel mundo de apariencias y prepotencias. Maria la encontró sentada sola en un saloncito pequeño, la mujer se interesó por ella, la veía triste y la joven le agradeció aquélla preocupación de manera sincera. Pocos minutos después la vio hablando con una de sus camareras en el descansillo del local, le llamó la atención la cercanía con que hablaban, como se miraban y algún que otro gesto de complicidad, pero estaba tan atareada que poco podía entretenerse ante aquella conversación entre dos jóvenes. Sin embargo, avanzada la fiesta, podía percibir las miradas lascivas entre ellas, las sonrisas y los juegos que se dedicaban, hasta que en un momento determinado, la Señora Lacunza se le acercó preguntando por su hija, se marchaban y no la encontraba, tras decir que desconocía su paradero, buscó ávidamente a su camarera y no la encontró, comenzó a preocuparse... no quería creer lo que su presentimiento le decía pero sin pensarlo fue hacia donde las había visto, allí había un lavabo donde tan solo iban las camareras, pues había que salir fuera a la intemperie y estaba claro que las señoras no estaban en este mundo para eso. Despacio entró en él, de repente oyó una especie de quejido tras una de las puertas y sin pensarlo la abrió, se quedó boquiabierta al comprobar que Nat se estaba besando con la camarera, estaban abrazadas y su beso tan apasionado les estaba dejando sus respiraciones agitadas delante de la mujer

Maria: Tu madre te está buscando será mejor que te vayas

Nat: Gracias (pasó por delante suya un tanto cabizbaja)

Maria: Y tú, ven conmigo

Al día siguiente, Nat apareció ante ella como arte de magia venía acompañada por su amiga Maria que esperó fuera del local, mientras ella hablaba con aquella joven que siempre le pareció muy triste

Nat: Hola

Maria: Hola señorita Lacunza

Nat: Sabes que no me gusta que me llamen así, soy Natalia

Maria: Dígame Natalia

Nat: Verás... es por lo de ayer

Maria: Ayer... no me acuerdo de nada, ¿y tú? (le preguntó con una sonrisa)"

Maria sonrió al recordar aquella circunstancia, sin saber porque Natalia le caía bien, era una chica amable, simpática y muy dulce todo lo contrario de lo que se decía por ahí, y recordó como el día que suspendió su boda con Miki, fue Maria la primera en llamarla para darle la enhorabuena. A partir de aquel momento, ambas tenían una relación estrecha que desconocían sus padres.

Apuesta equivocadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora