Be with You ; Nakamoto Yuta

38.

—Te extrañé mucho, preciosa. Si cada vez que te enojes, te irás a tu casa, pues no quiero hacerte enojar de nuevo —musitó bajo una risilla—. No, en serio, te extraño mucho y me siento solo cada vez que te vas.

—Perdón —entonó arrepentida mientras le acariciaba el cabello—. Yo sólo...

—Comprendo tu reacción. Yo hubiese reaccionado peor.

—Olvidemos eso ¿sí? Me enoja con sólo recordarlo. —frunció los labios.

Ambos estaban en el sofá. Él recostado en su pecho mientras ella proporcionaba caricias en su cabello. ¿Acaso había algo mejor que eso? Ella era realmente lo único que necesitaba para sentirse tranquilo.

—Te amo. —musitó Yuta, quien elevó el rostro para besarla cortamente en los labios y asimismo regresó a su previa posición.

—Yo también te amo.

—Dímelo otra vez.

—Te amo.

—Una vez más.

—No quiero.

—¡Hey! —se movió para quedar sobre ella, recargando su paso en sus manos— Yo te amo más.

Besó repetidas veces sus labios y terminó sellándolos en un largo beso.

—¿Quieres hacer algo? —sonrió insinuante mientras mordía su labio inferior.

—¿Cómo qué?

—Tú sabes a lo que me refiero.

—Aah... —alargó y sonrió de manera perversa.

—¡Veamos una película! —entonó entusiasta. Toda la ilusión en la cara de Yuta desapareció y ella soltó una carcajada burlesca.

—Oh no, cariño, ya lo dijiste y de esta no te salvas.

Se colocó de pie y la tomó entre sus brazos para cargarla hasta la habitación mientras ella reía y besaba repetidas veces su mejilla.

(...)

—Hoy te ves más feliz de normal.

Hansol no pasó por alto su actitud tan contenta, pues los días anteriores la chica se mostraba un tanto irritada, pero eso parecía haber cambiado.

—¿De qué hablas? Yo siempre estoy feliz. —lo miró frunciendo el ceño.

—¿Es por qué ya arreglaste el pequeño problema que tenías con tu novio? Quién por cierto parecía querer matarme con la mirada ayer.

—Sí, ya hablé con él.

—Qué bueno porqué la actitud amargada que traías por momentos me tenía... —rodó los ojos y delineó su frente con su mano, refiriéndose a "hasta la coronilla."

—Exagerado —lo empujó sutilmente—. Por cierto, le hablé a mi amigo sobre ti y quiere conocerte.

—¡¿Tendré nuevos amigos?!

—¿Por qué siempre dices eso? ¿De verdad no tienes más amigos?

—Bueno —razcó su nuca con una mueca incómoda—... Cuando eres un hombre graduado y vives solo, prácticamente se olvidan de ti.

—Mhm, comprendo. Eres casi cómo Yuta. Siempre me dice lo solo que se siente cuando no estoy con él y es... triste —apretó los labios—. Por cierto, ¿me acompañas al supermercado? Quiero preparar algo para él. Será rápido.

—Está bien. Todavía tengo cómo una hora antes de entrar al trabajo. Vamos.

Por otra lado, Yuta esperaba ansioso a que su pequeña llegara. Cuándo alguien tocó la puerta, se apuró a abrir con la esperanza de que fuera ___, pero se decepcionó al encontrarse con la causante principal de sus problemas.