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Niall.

Escuché unos ladridos de fondo que me penetraban el oído como un martillo que no cesaba y que en cualquier momento haría estallar mi cabeza. Consciente de que estaba despierto, pero incapaz de abrir los ojos ante la luz que se colaba por la ventana estiré el brazo en busca de alguna manta, mas, sólo sentí más frío que hormigueaba en mi cuerpo haciéndome tiritar. Arrugué la nariz ante el hedor que llegaba a mis fosas, y fue este olor el que hizo que mis ojos se abrieran ante la curiosidad de averiguar de qué se trataba.

¿Dónde estaba?

Intenté levantarme apoyando un brazo que tenía aplastado con mi cuerpo, pero volví a caer arriba de éste. Por primera vez sentí el sudor caer por mi pecho hasta el término de mi camiseta, que en estos momentos se encontraba pegada a mi cuerpo. Parpadeé un par de veces para prestar atención al lugar donde me encontraba, estaba... ¿en el living?, ¿por qué de repente mi casa parecía como otra dimensión paralela? Todavía con la cabeza en el piso pensé que debí de haber olvidado la comida de Snake, porque de alguna forma se había vuelto frenético y había volteado el mueble donde se supone había un florero, que ahora se encontraba hecho trizas a pocos  metros de mí. Aunque, ¿cómo había hecho para tirar los libros que antes estaban en el librero a tal altura?

Tan pronto Snake vio que estaba despierto se acercó a lamer gran parte de mi cara de una sola lamida, luego se devolvió a la puerta y prosiguió con su incesante ladrido.

-Snake...-mi voz salió mucho más ronca de lo normal y tragué saliva dándome cuenta de lo seca que estaba mi garganta-Chico, no hay nadie-me acerqué a la puerta para ver por las ventanas-Ve al patio trasero...

Con dificultad ocupé toda mi fuerza para levantarme, levanté mi espalda crujiendo todos los huesos de ella y esperé unos minutos hasta aclimatarme en esa posición, para finalmente estar de pie y caminar un paso tras otro con lentitud con mi amigo siguiéndome, aunque adelantándome. Una vez ahí le abrí la puerta y lo observé correr despavorido por el césped.

Inhalé una larga bocanada de aire antes de enfrentarme a la escalera, ¿en qué momento se me había ocurrido hacer dos pisos? Ahora mismo sentía que los escalones se veían infinitos ante mis ojos. Agarré el pasamanos y con ayuda de éste logré derribar al monstruo. Me encaminé hasta mi cuarto para buscar un poco de ropa, para luego ir al baño, evité ver mi cara, que sabía que debía estar destrozada si me sentía así de mal y, en cambio, fui directo a la ducha. Conforme el agua iba corriendo por mi rostro comenzaba a sentirme mejor, se llevaba todo malestar en mi cuerpo, y con ello, dejaba entrever el malestar en mi corazón. Me arrepentí inmediatamente y preferí quedarme tirado en el piso del living. Los gritos llegaban a retazos en mi cabeza, y lo último que recordaba era recoger las pequeñas hierbas que tenía escondidas en un cajón. Mierda. Mierda. Mierda. Y, sin embargo, mi cuerpo las volvía a pedir. Seguí unos minutos más de lo necesario bajo el chorro de la ducha, cerré los ojos e intenté pensar positivo, mas, fue imposible.

Antes de seguir pensando mi celular sonó en algún lugar del segundo piso.

-¿Qué quieren de mí?-gruñí en voz alta. Agarré la toalla que estaba colgando afuera de la noche para cubrirme, y seguir el sonido del aparato dando fin a mi ducha reparadora.

¿Aló?-dije molesto.

-Hasta que contestas maldita sea-era Will.

-¿Qué quieres?

-¿Cómo que qué quiero? ¡Tu madre esta vuelta loca! -gritó regresando mi resaca.

-Will no grites...-gruñí, mi cabeza volvió a girar por el cuarto, creo que en cualquier momento vomitaba otra vez- Yo ya hablé con ella...
-Horan, te delataste, Louis estuvo a punto de tomar un vuelo para allá, ¿sabes lo delicado que es? ¡Hicimos esta farsa por ti! Para que estuvieras mejor-vociferó- Hay que rezar para que los productores no se enteren porque si llega a pasar, estás frito Niall, ¡F-R-I-T-O! Te demandarán por millones y todo el mundo, especialmente tus fans, se enterarán que les mentiste
-Will, tranquilo, recuerda las cláusulas, ese contrato ya no vale nada-traté de calmarlo, aunque en realidad era para calmarme a mí mismo- Yo hablé con ellos, amigo...-me tomé un minuto para luego decirle- Créeme que no me siento bien, Mer terminó conmigo y...
-¿Mer hizo qué? ¿También te descubrió ella? -contestó sorprendido, esa sería la gota que rebalsaría el vaso.
-No... le pedí irnos, de aquí, por lo mismo, poder alejarnos de todos...pero ella quería saber más de mí, no pude contenerla, no le dije nada Will-me quebré- otra vez la maldita figura de Niall Horan cagó todo- las lágrimas comenzaron a salir tan pronto pronuncié ese nombre que ahora parecía tan lejano, parecía que cada vez que pensaba en él ocurrían problemas.

Finally Free «Niall Horan» #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora