*Les recomiendo escuchar Shallow, mientras leen el capítulo, duele más
Capítulo dedicado a @Monserrate2002 💘
Meryem.
Devoraba mi trozo de pizza sentada en el piso en posición de indio, hacía malabares con mi cuello ladeado tratando de evitar que mi pelo mojado (después de la ducha express que Bruce y yo habíamos tenido) tocara la camiseta de mi novio. Algo que no estaba dentro de mis planes era contraer un resfriado en estos momentos, aunque la idea de sentarnos en la fría cerámica nos había agradado a ambos, que todavía pensábamos en los 0° grados de Australia (estupor, para mí, que tras toda mi vida lidiar con la humedad de Georgetown creía estar acostumbrada).
Bruce se sentó a mi lado dándome el vaso de jugo que minutos antes le había pedido. Él se mantuvo fiel a su fría lata de cerveza, que estaba segura se veía más apetitosa al volver al calor abrumante de Guyana, que nos golpeó como sopetón desde el instante en que bajamos del avión, recordándonos en cada minuto que lo que hace un día era un maravilloso paraíso ahora sólo era una marca en nuestra retina.
-La pizza de Beni hasta recalentada sabe a gloria.-sonrió antes de darle otro mordisco que acababa con la mitad del trozo.
-Estaba hambrienta, hasta la pizza congelada de los supermercados habría sabido bien.-respondí, él bebió de su cerveza, me encantaba verlo con su pantalón de charol y sin camiseta, otro recuerdo de que Melbourne estaba atrás.
-Nada se compara a las pizzas de Beni, Meryen Arslan.
Dejó la lata de cerveza junto al plato en el piso, limpió sus manos en la servilleta y tomó la guitarra que estaba apoyada en el sofa. Con sus dedos dio algunos rasgueos y la movió para llevar su mano al clavijero.
-Ahora sí está afinada.-sonrió-¿Sabes tocar guitarra, Mer?-negué, yo era una bruta total con los instrumentos-¿Quieres que te enseñe?
-Si logras que toque una nota te proclamo guitarrista profesional.-respondí riendo.
-Ven-me hizo un espacio entre sus piernas, no muy segura, dejé la pizza de lado y como él había hecho antes, limpié mis manos con la servilleta.
Me acomodé en el espacio que Bruce me había dejado, sentí cómo trenzó mi cabello y lo dejó en un lado de mi hombro. Tomó la guitarra nuevamente y puso mi mano izquierda en el mástil de la guitarra, la otra en las cuerdas. Sentí la respiración del europeo en mi cuello.
-Bien, primero debes aprender las notas, tienes que colocar tu dedo aquí.-con la suavidad de la brisa marina en primavera tomó mis dedos para colocarlos exactos en las cuerdas. Comencé a hacer todo lo que me decía, sonaba decente para ser la primera vez que hacía esto, aunque no me podía llevar todo el crédito, ya que las manos de Bruce nunca se movieron de las mías.
-Tienes los dedos muy pequeños.-se burló.
-Mi mamá tiene manos pequeñas, Bruce, ya no molestes.-reí.
-Te regalaré un ukelele ahí sí alcanzarás todas las notas.-rio una vez más.
-No sabes cuánto te odio en estos momentos.-me giré a mirarlo para recibir un beso inmediato de su parte-con un besito no arreglaras el daño-simulé llorar imitando a las actrices de novela (aunque no muy bien).
-No seas dramática, Mer
-Yo soy el drama, Bruce Hetch, que no se te olvide
-Ya ahora, señorita, tocaremos la típica canción que todo guitarrista novato sabe.-volví a mi posición inicial- Wonderwall
Con su ayuda comenzamos a tocar la reconocida melodía, y aunque yo sólo movía mis dedos según sus instrucciones él los movía con naturalida sobre los míos, como un guitarrista de profesión, que aunque se sabe los acordes de memoria y los mueve con cierta automaticidad todavía traspasa cada dedo con presición y sentimiento.
-Today is gonna be the day.-comenzó a cantar Bru- That they're gonna throw it back to you
Después de rendirme en la guitarra Bruce siguió tocando un par de horas mientras yo acariciaba a Snake que estaba recostado en mis piernas y apoyaba mi cabeza en el sofá.
La imagen del extranjero tocando la guitarra en su propio mundo me dijo que todo estaba bien. Si alguna vez había sufrido ya no lo recodaba, porque de alguna forma había encontrado la manera de que un chico (como aquellos de las películas o series) llegara a mi vida, traspasando toda expectativa de hombre que tenía.
Cada vez que estaba junto a él no sentía la inseguridad que traje conmigo después de esa noche. Colton ya no estaba en mis recuerdos, o la gran parte. Ese momento que marcó mi vida, estaba ahora enterrado, esa angustia que me comía durante años.
Bruce es especial, mi piel lo siente cada vez que reacciona con aceptación cuando me toca, y yo lo sé cada vez que pienso que mi corazón va a estallar por mis oídos de tanto latir. Lo miré segura, si yo lo sabía, ¿qué había para reprimir? Era el momento de confesar, cerrar una horrible etapa y superar.
-Bruce...-solté de sopetón, de repente toda la seguridad que tenía se había esfumado y me encontraba buscando las palabras.
-¿Qué pasa, amor?-él dejo su guitarra para sentarse frente a mí.
Miré sus ojos, mi estómago se revolvió, un nudo en la garganta me comenzó a crecer, aumentando mi mudez repentina.
-¿Te sientes bien Meryem?-sus manos tomaron las mías.
Quería vomitar, alejar las manos de Colton de mí, sin embargo, mi cuerpo no respondía, estaba tan débil que no podía hacer nada de eso.
Mis ojos se cerraron fuertemente en puños tratando de contener las lágrimas. Recordé el encuentro del hospital, su sonrisa sarcástica y pícara hacia mí, sus ojos expectantes y maravillados por mi reacción, pero sobre todo recordé esa noche, sus manos, su cuerpo y su voz... Su asquerosa voz que me hablaba como si yo quisiese algo de eso, que continuaba como si me gustase, esa maldita voz que no se callaba.
¿Y si me juzgaba? Yo no quería escuchar esa pregunta de cómo iba vestida o si había tomado demasiado. Tampoco quería que se decepcionara de mí sabiendo que no pude cuidar a la bebé que di en adopción.
Traté de ser la chica que siguió su vida sin querer darle la importancia (que de verdad tenía) todo lo que pasó esa noche.
-Mer... amor, ¿qué pasa?-alcé la mirada encontrándome con los ojos de Bruce (de Bruce, no de Colton, traté te recordar) que no mostraban otra cosa que preocupación. Con miedo me acerqué hasta su pecho para quedar escondida ahí.
No pude, era débil, ¿quién me creería? Había pasado hace años, me criticarían por no haberlo dicho antes. Mis padres se molestarían, ¿quería arruinarlo todo cuando mi vida iba bien?
No, no podía arriesgarme a esto.
Nos recostó en el piso, mi cuerpo todavía estaba tiritando, tenía miedo, asco, culpa. La voz no me salía, solo sentía vagamente cómo Bru limpiaba mis lágrimas.
-Amor, no te presionaré... pero todo lo que sea estará bien, podremos arreglarlo
Su voz comenzó a tararear una canción que no conocía o no reconocí dado a que mi cabeza estaba lejos de este lugar, continuó cantándola en voz baja y abrazando mi cintura como un mero recordamiento de que él estaba aquí para mí. Cerré los ojos y me dejé ir con su voz.
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¡Nuevo capítulo! ❤ Gracias por votar y comentar el capítulo anterior ❤¿Ame el live de hoy y ustedes?
Capítulo editado y co-creado por SmileWithHoran❤
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Finally Free «Niall Horan» #1
Fanfic«El cantante Niall Horan de 24 años fue encontrado en su cuarto de hotel muerto por sobredosis» Inicio: 01/08/18 Termino: 14/06/2020 #948 Fanfic 26/10/2018 #987 Fanfic 27/10/2018 #913 Fanfic 01/11/2018 #237 Fanfic 16/11/2018 #858 Fanfic 29/11/2018...