Finally Free «Niall Horan» #1

25

Solo por el cumpleaños del bebo actualizo, no puedo creer que ya tenga 25 😿💘  ¡Feliz cumpleaños Niall!

Niall.

Miraba como Meryem se preocupaba por su amigo, nunca la había visto así; sus manos sudaban, no dejaba de comerse las uñas y su rostro estaba hinchado de tanto llorar. Me había enterado que estaba en la cárcel y ese fue un dato que no esperaba, menos las razones que la chica árbol comentó, pero no la llené de preguntas, porque notaba lo afectada que estaba.

La dejé en la habitación del tal Alex, rápidamente fui al departamento, me di una ducha, cambié de ropa y le di comida a Snake. Dejé que mi amigo perruno saliera unos minutos hacer sus necesidades, mientras yo entraba a la casa de Mer. Agradecía que escondiera una llave bajo su timbre, así no tendría que forzarla por segunda vez.

Caminé a su cuarto, y abrí el closet. Saqué unos jeans, ropa interior y una sudadera para que se cambiara allá. Porque ya sabía lo cabezota que era y no vendría a casa. No iba a dejar a Alex solo.

Mientras buscaba unos calcetines limpios, encontré algo que me dejó helado. Mis ojos se abrieron como plato al ver que no era una ilusión.

Ecografías, estaban guardadas en una carpeta morada de maternidad. ¿Mer estuvo embarazada? La paciente era ella, habían ecos hasta el sexto mes y un cd que parecía ser un ultrasonido de los latidos del corazón. ¿La chica árbol tenía un hijo?

Quedé negro, no podía creerlo, traté de imaginarla con una panza abultada y luego del parto, en el rol de mamá, pero simplemente no podía planteármelo.¿Por qué no tenía fotos de su bebé por el departamento?, ¿Por qué sus padres no le preguntaban por su nieto?

Negué y guardé la carpeta, si ella no quería tocar el tema no la iba a obligar, pero quería saber más. ¿Qué le habrá pasado? ¿Murió, tal vez?, a lo mejor nunca llegó a nacer.

Guardé en mi mochila la ropa, tratando de dejar de pensar en eso. Cerré su casa, Snake ya estaba otra vez arriba y sonreí.

-Vuelvo pronto, amigo, cuida la casa-guiñé el ojo y salí para volver al hospital.

La imagen de Mer embarazada no podía salir de mi cabeza e incluso se me hacía adorable pensarlo. La chica era guapa, tenía rasgos distintos a los que alguna vez yo me habría fijado, pero sus ojos almendrados, su cabello rebelde y sus labios eran algo de otro mundo.

Tan rápido como pude llegué al hospital, entré al cuarto con la palabra "embarazada" todavía en mi cabeza. La vi mirando a su amigo con detención, no podía leer su mente , pero no era necesario para saber lo que pasaba por su cabeza, lo quería, y mucho, podía jurar que escuchaba su corazón romperse al ver al chico así. Los ojos de Meryem reflejaban lo que ella no decía, detrás de aquellos ojos cafés había dolor, sufrimiento, y años de lucha. De eso estaba más seguro que nunca, sobre todo después de haber encontrado aquellas ecografias.

Sintió la puerta para que luego sus ojos se pusieran sobre mí.

-Sé lo cabezota que eres-hablé antes de que dijiera algo- Te traje una muda de ropa para que laves ese trasero y te cambies

-Gracias Bru...-miraba el cuerpo de la chica ¿Cómo sería verla con un vientre? Oh por dios.

Negué y mi mirada se desvió en su amigo, el cabello algo rubio y seco, había sido limpiado porque el primer día sus mechones se encontraban pegados por la sangre seca a su frente. Seguía conectado, el click que veía su ritmo cardíaco, el suero y otros cables que no supe descifrar su utilidad. Hice una mueca y me senté a su lado mientras Mer iba al baño del cuarto a asearse.