La mujer se acomodó en la silla de Daniela, la que quedaba frente al portátil y aún sin darse cuenta de que yo estaba ahí se le quedó viendo.
—¿Qué haces aquí? —preguntó cerrando la puerta.
—Taylor me pidió que viniera —le sonrió al recargarse por completo, —¿Para qué necesitas una modelo?
Fruncí mi ceño de solo imaginarme que ella sería una candidata.
—Y, ¿A qué hora te citó Taylor? Porque ella no está aquí —contestó Daniela, evitando que nos viéramos.
—No me acuerdo, solo dijo que estarías aquí y quería verte —Se incorporó acercándose a ella.
Con intención de que se diera cuenta que existía carraspeé la garganta al ponerme de pie.
—Ah, pero si no estás sola —me miró sorprendida, evaluándome de arriba abajo; dejándome esos segundos para hacer lo mismo con ella.
Era una mujer bastante extraña, desde mi punto de vista; su cabello era ondulado y lo tenía largo, su barba partida sosteniendo una sonrisa de mazorca, el maquillaje de sus cejas sentía que estaba muy cargado y su ropa me dejaba mucho que desear, claramente no era mi tipo.
—Espero que no la hayas elegido como modelo, es muy pequeña —comentó para Daniela, haciendo como si no la escuchara.
—Creo que tiene la altura perfecta —respondió ella aguantándole la mirada.
—¿Es tu modelo o es por la que me cambiaste? —le preguntó ahora.
—¿Disculpa? —me metí en su plática, —Puedo oírte —caminé un poco más hasta quedar frente a ella.
—No estoy hablando contigo —levantó su mano para guiarla al pecho de Daniela, en dónde colgaban los tirantes de la sudadera que traía.
—Deja de ser grosera y sal de mi oficina —le dijo la castaña retrocediendo un par de pasos.
—¿Por qué la defiendes tanto? —cuestionó pareciendo que eso le molestaba, —¿Quién es o qué?
—Sal de mi oficina y espera a que Taylor llegue —nuevamente Daniela se acercó a la puerta y la volvió a abrir.
—No, hasta que me digas quién es ella —la condicionó con la mirada puesta sobre mí.
—Soy Poché, ¿Y tú eres? —respondí al ver que Daniela seguía en un shock que me sacó de mi órbita, no sabía quién mierda era esa chica, pero no me gustaba en lo absoluto el impacto que tenía sobre ella.
—¿Cómo los huevos? —rió después de su mal chiste haciéndome suspirar, estaba acabando con mi paciencia.
—Exactamente —le dediqué una sonrisa falsa.
—Yo soy Daniela Abisambra —se presentó estirando su mano en mi dirección.
—Interesante apellido —levanté ambas cejas al relacionar las tres primeras letras de éste. Abi, era lo que quedaba, haciéndome deducir en que era la chica a la que se refería Ashley.
—Abi, por favor salte —Daniela había acabado por confirmarlo y ahora sí que no sabía cómo tomarlo.
—Solo porque ya insististe mucho —la mujer cedió caminando hasta donde ella estaba, —Esperaré a que te desocupes, Street —advirtió saliendo de la oficina.
Suspiré cuando por fin me volví a encontrar a solas con Daniela.
—¿Street? —pregunte apenas cerró la puerta.

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Neptuno 26 | Caché
FanfictionMaría José jamás pensó que esa noche su vida cambiaría de órbita y aunque comenzaba a girar en torno a ella, no estaba convencida de fomentar su espectáculo de exclusividad. Historia 100% original. Todos los derechos reservados® PROHIBIDAS COPIAS O...