Neptuno 26 | Caché

Error

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Sentir sus brazos rodear mi cuerpo solo me recordaron que era cierto y que estaba ahí. Sin poder evitarlo el sentimiento que generó su presencia hizo que mis ojos se humedecieran. Hasta ese momento volví a prestar atención en el tiempo sin ella, regresándome a ese instante en el que parecía irreal con su cuerpo entre mis brazos.

—Lucía no tenía idea de que estabas aquí, ¿Qué no se supone que es parte de tu equipo? —preguntó haciéndome reír, tan solo la podía ver con el reflejo de la lámpara del chico que esperaba conmigo y que por suerte no ponía atención en lo que hablábamos.

—¿Entonces cómo supiste en dónde buscarme? —ansiosa por su respuesta tomé su mano y de nuevo con sus sonrisa me derritió por dentro.

—Subiste una historia... —asentí, —Entonces llamé al contacto que tengo con la marca y me confirmó tu paradero —después de explicarme volví a abrazarla.

—Es increíble que te hayas ido de es forma aquella noche —reclamé sin querer adentrarme más en el tema, no sabía cómo se sentía al respecto y tampoco quería que su proceso retrocediera.

—Si no me iba ese lugar acabaría conmigo —rió tomando su celular del jean que traía puesto y luego hizo una llamada tecleando mi número, —Este es mi teléfono de momento, apenas llegué a California lo adquirí porque me sentía cavernícola.

—¿Y te sientes mejor? —quise preguntar esperando no incomodarla.

—Por tener un nuevo celular, sí —volvió a reír contagiándome de su chiste, —¿Cenamos hoy y te cuento?

—Tengo una conferencia a las siete, si me esperas a que termine vamos a dónde tu quieras —le dije sintiéndome medianamente nerviosa por la forma en la que me miraba.

—Acepto —sonrió de nuevo, —Mientras tanto iré a Bel Air —dio un apretón en mi mano, —Desde la boda real no he visto a mi papá y me ha dejado como mil alertas en el correo electrónico junto con Vale.

—También te extrañan —mordí mi labio viéndola mirar de nuevo su celular

—Llegó Roi—dijo al levantar su vista.

—¿Hasta al rato? —pregunté mirándola asentir.

—Llegó a eso de las 8, si sigues ocupada te espero —de acuerdo con sus condiciones nos despedimos y luego me dejó con las demás personas que esperaban que la electricidad se restableciera, pero no parecía haber respuesta alguna.

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La conferencia había iniciado ya, me estaban entrevistando para la próxima edición de una revista para jóvenes en dónde tendría que dar a conocer algunos tips o consejos para poder cumplir sus sueños.

El timbre sonó y yo aún no me había desocupado así que tomé el teléfono y escribiéndole a mi hermana le pedí que saliera a abrir. Alcance a escuchar como de saludaban entre las dos y luego entraban a la sala de estar.

—¿Traes cena para mí? —la pequeña asintió sorprendiéndome con lo bien que de veía con ese cambio radical en su aspecto físico.

—Laura, ¿Estas de acuerdo con viajar la semana que viene para las fotos? —volví la vista a la pantalla pactando mi presencia en dónde sea que tenía que ir.

Colgué a la brevedad llegando a la mesa en la que Lucía ya estaba sentada en una de las sillas y Poché sacaba los platos de las bolsas de papel en las que habían llegado.

—Gatika —la llamé sintiendo como se colgaba de mis hombros.

—¿Terminó la junta? —tomando aire moví mi cabeza de arriba abajo.