—
La noche se alargó sobre mi cama, no había parado de girar de un lado a otro y eso me tenía cansada. Había estado llorando y también me había dado cuenta de todo lo que en mi vida iba a volver a cambiar.
La cabeza sobre mi almohada solo me recordaba que tenía que dormir, pero podía, ni siquiera quería, me había mantenido ahí hasta la mañana.
Me levanté solo para pedir que subieran el desayuno, tenía pensado seguir sobre mi cama como mínimo todo el día. Pasé al baño y luego abrí la puerta recibiendo a una de las mucamas que acomodó mi pedido en el comedor existente en mi habitación.
Antes de que saliera la puerta volvió a ser golpeada, está vez era Dylan.
—¿Qué sucede? —le pregunté antes de volverme a tirar en el cama.
—La señorita Villa está abajo, la está buscando.
—Dile que pase —indiqué yendo a tomar el vaso con jugo que dejaron a mi disposición.
Esperando qué se fueran cerré la puerta y llegué de nuevo a mi cama. Me metí debajo de las cobijas y luego cerré los ojos.
—Pasa —le dije apenas tocó.
Me giré y luego cubrí mi rostro.
—Ah bueno, ¿Entonces hoy no piensas pararte de la cama? —habló sentándose sobre el colchón, —¿Me escuchaste? —removió mi cuerpo.
—Acuéstate conmigo —comenté perezosa haciéndome a un lado.
—No sé si sea conveniente —se levantó y luego caminó de una lado a otro a lo largo de ventanal que tenía la vista a la colina.
—Ven —le pedí una vez más mirándola a los ojos.
Viendo como accedía arrastro los pies hasta donde me encontraba, quitó sus zapatos y luego se metió conmigo a la cama.
—¿Si sabes que no debería estar aquí? —preguntó después de girarse en mi dirección para recargar su cabeza sobre su mano y su codo sobre el colchón.
—¿Por qué? —la miré tan cerca que logré poner atención en el lunar que tenía debajo de la boca.
—Tenia una sesión de fotos y la cancelé para venir a verte, ayer ya no supe que fue de ti —mencionó acariciando mi mejilla con las uñas que se había hecho la noche anterior.
—Y no quieres saberlo —bufé al recordar lo patética que había sido, me giré para quedar boca arriba trayendo a mi mente a Daniela y la forma en al que se había comportado conmigo.
—Si quiero, dime —llamó de nuevo mi atención haciendo que accediera muy fácil, sus ojos me obligaban a decirle que sí a todo.
—Fui a buscarla —hablé con rapidez tapando mi cara con una almohada, —No fue como lo esperaba —emití por último después de ver que se había quedado en silencio, —Dime algo —le pedí destapando mi cara.
—¿Pero que te digo? —su sonrisa pasó a ser un simple recuerdo en su cara, con ello se sentó para quedarse mirando al frente.
—¿Qué soy tonta —la miré con duda.
—Es que no lo eres —se giró —¿Qué pasó entonces? —sonrío medianamente esperando por mi respuesta.
—Quería pedirle una explicación, y si no era a ella a Taylor, pero si estaba ella —empecé a explicar observando como se acomodaba con la espalda recargada a la cabecera de la cama, —Fue un desastre desde el inicio —bajé la mirada esperando tener la fuerza necesaria para hablar de lo sucedido.
ESTÁS LEYENDO
Neptuno 26 | Caché
FanfictionMaría José jamás pensó que esa noche su vida cambiaría de órbita y aunque comenzaba a girar en torno a ella, no estaba convencida de fomentar su espectáculo de exclusividad. Historia 100% original. Todos los derechos reservados® PROHIBIDAS COPIAS O...