David le pidió a Melissa que le llamara a Erik su chófer en cuanto Lissa aceptó su invitación a comer.
Aunque sabía que estaba mal verla acompañada con un hombre como él, de igual manera no podía rechazar la invitación, le gustaba platicar con él parecía que se entendían a la perfección.
Cuando llegaron al Restaurant Bernardin, se quedó sorprendida había ido a muchos restaurantes pero ninguno tan caro y elegante a primera vista. David había mencionado que era uno de los 10 mejores restaurantes en NY y se notaba desde afuera.
—¿Te gusta? Pues espera a mirarlo mejor desde adentro —puso su mano en su cintura y la guio hasta dentro del lugar.
—Buenas tardes Señor Hoffmann.
—Buenos tardes Charly, una mesa para dos, por favor.
—Claro Señor, acompáñenme si son tan amables —caminaron detrás de él y llegaron a una mesa cerca de la ventana, el Señor Charly estiró una silla para que Lissa tomara asiento, mientras David tomó asiento enfrente de ella.
—¿Desean que de una vez tome su orden? —miro que David ni siquiera abrió la carta.
—Si. Para mi un seafood truffle pasta —miro a Lissa mirar con atención el menú —¿Y para la señorita?
—Un Monkfish "Fish & Chips"
—Muy bien enseguida traigo sus órdenes —se retiró.
—No te traerá problemas esto.
—¿Cómo que problemas? —fruncido el ceño, no entendiendo a lo que se refería.
—No sé...con tu esposa... —desvío la mirada hacia las ventanas que estaban de un color azul.
—¿Mi esposa? —soltó una risa no escandalosa —Tan grande me ves como para que me veas con una esposa.
—¡¡No!! No es eso...sino que me refiero a que alguna mujer ahora en tu vida le molestes que estés acompañado... —comenzó a jugar con la servilleta que tenía en su regazo.
—Entiendo... —dijo de manera comprensiva. Entendía de lo que hablaba o le daba una idea de que —No soy casado, tampoco tengo novia y no hay mujer existente a la futura Señora Hoffmann —dijo mientras enderezaba los cubiertos de la mesa.
—¡Como es eso posible! —dijo muy sorprendida —Eres el hombre perfecto para cualquier mujer que se le pregunte, so-solo mírate, tienes un gran trabajo y un lugar importante y físicamente... —reaccionó tarde ante lo que sus labios acababan de decir, subió sus manos a su boca tapándola. David la miro y le sonrió encantadoramente.
—¿Por qué callas? Me gustaba lo que estabas diciendo —recargo los codos en la mesa y se acercó un poco más —No tiene nada de malo en tus palabras al contrario debo agradecértelo, tus cumplidos me han gustado mucho, pero la mayoría de mujeres que se acercan a mi es por poder, dinero o...sexo... —dijo lo último en un susurro.
—No a llegado alguien que sepa quererte por lo que sientes, siempre ha sido lo que puedes ofrecerles sin más...
—Así es Lissa —bajo la mirada hacia uno de los botones de su saco.
—Es muy triste.
—¿El que? —la miro confundido.
—Que exista poca gente que valore los sentimientos, el amor puro, que valore la persona interior que es y no por lo que tiene o da.
—Pienso igual que tú... —la miro a los ojos, mientras ella apenas podía lograr mantenerse concentrada —Y dime tu tienes a alguien en tu vida ahora, algún pretendiente o más —dijo mientras por lo bajo rezaba porque no tuviera a nadie.
—No...no hay nadie ahora. Quiero enfocarme por el momento en mi carrera, pero si llega alguien en el trayecto quizá cambien de parecer —miro al camarero que traía sus ordenes, las colocó en la mesa junto a una botella de vino y se retiró deseándoles un muy buen provecho.
Continuará...
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Límite De Amor Parte 1 #wattys2019
Teen FictionLa historia de Lisandra, una joven universitaria en la carrera de derecho penal & David, un hombre empresario y presidente de una beneficencia; con gran diferencia de edades, comenzarán a surgir un amor desde el primer momento; un amor que tendrá pr...