CAPÍTULO IX

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Terminado de comer, David pidió la cuenta y salieron del lugar, Erik el chófer los esperaba en el auto, abrió la puerta para que Lissa subiera, cerro, abrió la otra del otro lado para que David subiera. 

—Así que entonces no hay nadie aún  —miro a Erik subir y arrancar hacia la casa de Richard. 

—No, no lo hay  —lo miro y desvío su mirada de la ventana hacia él. 

—¿Qué harás si llega en algún momento?  —la miro esperando su respuesta. 

—No lo sé...  —miro sus manos en su regazo. 

—Supongo que como has dicho, lo vas a rechazar porque todavía no está finalizada tu carrera  —la miro de reojo. 

—Depende  —sonrió. 

—¿De que?  —lado la cabeza y la miro curioso. 

—Si me enamoró y me siento al igual que él conmigo lo aceptaré sin duda alguna, pero sino siento absolutamente nada pues no podré aceptar. 

—Eres enérgica en el amor. 

—No...solo que pienso que al menos si descuido mi carrera que sea con alguien que me corresponda igual  —le sonrió. 

—Tienes mucha razón. 

Llegaron a la casa de Richard, se detuvo el auto, Erik bajo para abrir la puerta mientras David bajaba. David se acercó a Lissa para darle un beso de despedida cuando Elizabeth salió de la casa con Dylan de la mano. 

—David Hola. Veo que ya nos trajiste a Lissa, se me hizo raro cuando hace unos momentos trajeron la camioneta de Richard  —sonrió, mientras David la saludaba con dos besos en cada mejilla. 

—Si, bueno es que la invite a comer y le pedí a alguien de la beneficencia que trajera el vehículo. 

—Gra-gracias de nuevo...  —sonrió mientras bajaba la mirada. Pensaba que su mirada relataría los enormes nervios que sentía. 

—Vaya, te iba a invitar a comer pero si ya comieron ni modo será para otra ocasión. 

—Si lo siento, deberás te lo agradezco, pero definitivamente será para la próxima  —comenzó a sonar su móvil, una llamada estaba entrando —Lamento dejarlas pero tengo un asunto pendiente, un gusto como siempre el verte Elizabeth. Lissa puedes volver luego a mi oficina para seguir hablando ¿Esta bien? 

—Si, me parece bien. 

—Nos vemos  —se despidió con la mano mientras le respondía la llamada a la persona que llamaba, subió al auto y se perdió al final de la calle. 

—¿Qué tal la conversión con David? Es un gran hombre verdad, supongo que te ha deber impresionado todos los bufetes que conoce, además de que tiene muy buenos gustos por la comida. 

—Acaso quieres saber algo en específico  —soltó una risita. 

—Bueno esta bien. Dime crees que algunos de los conocidos de David te ayuden. 

—La verdad es que conoce más de lo que pensé, pero ojalá y de verdad puedan ayudarme. 

—Veras que así será ¿Mañana lo veras de nuevo?  —la miro sonriendo alegremente. 

—No lo sé. Me dijo que le enviará un e-mail para que me dijera que posibilidad tengo más en los bufetes, él les llamara, les hablará de mí después los que les convenza más tenerme me jarana una pequeña entrevista para saber se mi y conocerme en persona. 

—Suena muy bien. Entrenos  —tomó a Dylan y siguió a Lissa. 

La llamada era de un donante, quería ver personalmente a David así que viajaría hasta Chicago para reunirse con él, quizá estaría dos o tres días fuera como mucho, regreso a la oficina seguido con los pendientes, le pidió a su asistente Melissa que reorganizara las juntas de esos días para una semana después. 

Cuando Richard regreso de su trabajo en el Banco de NY, Elizabeth preparó la cena, preparó la mesa Richard se sentó junto a su esposa, hija y hijo. 

—Lissa que tal la visita a Housedream. 

—Bien es enorme. Tuve oportunidad de visitar la oficina de David para hablar sobre las posibles firmas que me podrían ayudar, pero tendré que reunirme con cada uno de ellos. 

—Eso suena bastante bien. 

—Si, tu amigo es muy importante papá. 

—¿Volverán a reunirse mañana? 

—No por el momento, el les llamara y ya después se comunicara conmigo para saber que decidieron. 

—Muy bien cruzaremos los dedos por que así sea, eres buena estudiante hija, lograrás un lugar en cualquier despacho  —le sonrió con afecto. 

Siguieron su cena hasta terminar. Lissa ayudó a Elizabeth a recoger la mesa y cuando término subió a su habitación, tomó su reproductor de música, prendió la laptop mientras miraba información sobre las formas que David le había mencionado, le llegó un correo, era él, así que sonrió sin percatarse y abrió el mensaje. 


De: Davidhoffmannbeneficen@yahoo.com

Asunto: "Buenas noches"

Para: Lissaclowenestudy@yahoo.com

Hola, buenas noches Lissa. Sé que nos acabamos de ver hace unas horas pero necesito decirte que tendré que estar ausente unos días...tengo que salir por mi trabajo, así que no podremos vernos pronto, planeaba acompañarte a visitar a los directores de las firmas pero no podré...tendrás que enfrentarte a ellos...tu sola. Espero tu respuesta de confirmación. 


Atte.:

David Hoffmann

Presidente de Housedream y Empresario.


 

El corazón se le aceleró a tal magnitud que podía escucharlo, pero a la vez una tristeza sentía porque tendría que irse y no lo vería por unos días. 


«Que demonios me pasa eso no es correcto so-solo me ayuda y ya, no tengo porque sentirme triste por alguien que no conozco en su totalidad, no somos nada... »









Continuará...


Historia siendo editada.

Límite De Amor Parte 1 #wattys2019Donde viven las historias. Descúbrelo ahora