CAPITULO XLV

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-A mí no me retes Tamara...porque sabes que yo no me encargo de eso... - la tomo de la muñeca y se la apretó –No eres la niña indicada para jugar con algo así... -se le acerco tanto que parecía que de un rato a otro la besaría –Es increíble que los hombres de ese imbécil no hayan podido contigo aquella noche, si en este momento parecía tan fácil la situación... - susurro en su oído que le dio un escalofrió espantoso.

-Qué demonios esperas para acabar con tu trabajo –escupió con odio – de verdad hubieras llegado tan lejos como para matar a tu propio hermano...

-Él se metió donde no debía, el debió no tomarle importancia cuando le contaste... -acaricio sus mejillas –Pero no fue así...

-Entiende que él no sabe nada, déjalo a él y a la otra chica fuera de esto, solo somos nosotros –dijo enojada.

-mmm... -se puso los dedos en la barbilla pensando –Imposible a la chica no la podemos olvidar tenemos planes con ella. Y si solo somos nosotros, siempre ha sido así...solo tú y yo –le dio un beso en la frente y la soltó, se dio la media vuelta y volvió a caminar hasta la oscuridad –Les daré la oportunidad, él no se va a enterar de que te encontré y que no te hice nada, así que corre de una vez como un conejillo huyendo de su cazador.


Cuando el personal abrió la puerta solo se veía el vacío y los cables del ascensor, se asomaron todos pero el elevador no se veía arriba. De repente se cerró de nuevo el ascensor haciendo que cayeran al piso las personas de lo rápido que evitaron que les cortara la cabeza, en la parte de arriba la pantalla digital marcaba que subía de nuevo el ascensor; cuando se detuvo, las puertas se abrieron y ahí estaba Tamara de pie, pero no se le veía asustada solo conmocionada por lo que acababa de pasar, Owen la saco y los 3 se fueron a la habitación de David, la sentaron, los dos la miraban sin entender y esperando que dijera lo que había pasado en esos minutos.

-¿Tamara?  –Owen le puso la mano en el hombro.

-¿Estas bien?  –David la miraba preocupado.

-Si... Es solo que no lo entiendo  –dijo con la mirada perdida.

-¿Qué es lo que no entiendes?  –los dos la miraron confundidos por lo que decía no entender.

-No me hizo nada a pesar de que la tenía fácil...  -logro decir  –Tampoco le dira a él donde me encontró...  -susurro.

-¿ESTAN AQUÍ? LOS VISTE. ¿QUE FUE LO QUE TE DIJO?  -pregunto alarmado David.

-Que tú no debiste meterte  –miro a David, el cual frunció el ceño ante su comentario  –También dijo que para Lissa tiene planes que a ella no puede ayudarla y me dijo que solo somos nosotros.

-¿A qué se refiere? -pregunto Owen.

-A que solo somos él y yo...y que siempre ha sido así. Y me dijo que esta es nuestra oportunidad...  -ninguno entendía a qué hacía referencia lo que le había dicho  –Y...me dio un beso en la frente.

Owen y David abrieron mucho los ojos, tanta era la sorpresa ¿Cómo era posible que un hombre que le dio la vida que le dio a ella pueda hacer esa demostración? ¿Por qué no hacerle daño en ese momento donde estaba sola sin que nadie la protegiera? Pero algo era seguro en la oportunidad que menciona, quizá quiera que ellos hagan las cosas rápidas y los atrapen si a esa manera se puede interpretar.


A la mañana siguiente Lissa se había levantado temprano para ir a ver a David al hospital. Se arregló lo más rápido y salió corriendo sin ni siquiera desayunar. Subió a la camioneta y le pidió a los hombres que la llevaran pero no fue tan fácil.

-Lo sentimos pero el Señor dijo que no se nos ocurriera llevarla-

-¿QUE? PORQUE...SOY SU PROMETIDA  –dijo sin pensarlo.

-Baje por favor -le detuvo el hombresote la puerta para que bajara, pero ella tomo la 'puerta y la cerro de un solo golpe.

-NO, QUIERO IR A VERLO Y ME VAN A LLEVAR  –pero en ese momento alguien abrió la puerta de donde ella estaba sentada, al girar la cabeza para ver a la persona se bajó rápidamente  –David, Dios mío estas bien  –lo miro y él sonrió.

-Si aquí estoy solo un golpe leve no paso a mayores  –miro a los hombres  –ven necesito hablar contigo  –le tomo la mano  –vamos a caminar de aquí a tu trabajo.

-Sabes lo lejos que esta.

-Sí, pero ellos vienen con nosotros  –señalo las camionetas que avanzaban lentamente en la calle.

-Bien dime que pasa.

-Están aquí  –soltó sin mas.

-¿Cómo? Ellos los que le hicieron esas cosas malas a Tamara -respondió ella.

-Si. A noche estuvieron en el hospital  –se detuvieron en una calle para que pasara el vehículo.

-¿Te hicieron algo? 

-No a mí. Anoche Támara y Owen fueron a verme ya que ella estaba preocupada, cuando se iban, Tamara subió al ascensor y enseguida se cerraron las puertas dejando fuera a Owen...

-Entonces ya estaba planeado ¿Se llevaron a Tamara?

-Si eso parece. No por suerte no se la llevaron pero le dijeron que...  -se cayó un momento, estaba muy preocupado, la idea de lo que le harían a Lissa en un descuido lo abrumaba demasiado.

-¿Qué, que?  –insistió.

-...Que te tienen planes para ti...

-Que...  -dijo en un hilo de voz  –...planes para mí...  -repitió las palabras hasta que sintió como se le formaba un nudo en el estomago y le dolía.

-Sí, no dijeron más, a mí me paso lo que me paso por que se lo que le hicieron a Tamara y Owen por haberla salvado. Técnicamente estamos metidos todos y no hay más salvación, tenemos que esperar que hagan lo peor y por último, no le hicieron nada a Tamara porque le dieron una oportunidad, Jordy cuando la  vio le dijo que no le diría nada al otro tipo de donde la había visto y todo lo que le había dicho...

-¿Y como se debe tomar eso?

-Según lo que nos dijo Tamara ayer es que Jordy está dándonos la oportunidad a los 4 de que nos movilicemos rápido ya que los desgraciados ya están aquí.

-¡¿QUE?!

-No hay más que agilizar todo, así que te prometo no separarme de ti en ningún momento y ni un segundo te lo prometo  –siguieron caminando por las calles, mientras el miedo crecía en el interior de Lissa, no entendía que tenía que pintar ella en todo eso. 










CONTINUARA...

Límite De Amor Parte 1 #wattys2019Donde viven las historias. Descúbrelo ahora