David llego a las 8:50 de la mañana a Chicago, hizo 2 horas y 40 minutos. Bajo del avión y se fue directamente al hotel, su reservación habla había realizado Melissa, así que solo se apresuró para su reunión.
Cuando ya estaba en su habitación, se arreglo poniéndose un traje gris, camisa azul claro, una corbata negro-gris con unas rayas blancas, se miro en el espejo y ya estaba listo y presentable abandono la habitación, dirigiéndose al restaurante donde vería al Señor Thompson.
En el camino su mente estaba con una mujer...Lissa. No podía dejar de pensar en ella ¿Cómo le iría contra los directores de los bufetes? ¿Qué tan nerviosa se sentía en ese momento? A David le gustaría estar ahí con ella, observando como ella se explicaba ante hombres que corrían con gran prestigio abriéndose paso entre ellos, ganándose la administración de más de uno como excelente estudiante ante los demás, el como alguno veía tanto potencial en ella como David lo miraba, el como desearían quererla a su lado, en su espacio de trabajo...tan solo imaginar David apretó inconscientemente el celular en su mano.
«¿Qué? Acaso me estoy poniendo celoso, por alguno que decida elegirla o acaso existe algo más que me hace enloquecer no, no....es solo una colegiala, y es hija de Richard. Pero si esto me esta pasando a pesar de existir más mujeres, entonces estoy metido en un muy buen problema» pensó mientras soltaba el aire de sus pulmones de golpe.
Decidió ya no entrar por un largo rato a sus pensamientos y mejor continuo mirando algunos e-mails que su asistente le había enviado, entre estos uno donde le mencionaba que Lissa ya había pasado temprano a la oficina y que lo más seguro era que ya estaba con alguna firma.
David estaba bastante consciente de que ella era lo mejor para un trabajo con los abogados más destacados, sabía que su intelecto era bueno y que ninguno podía desperdiciar la oportunidad de tener a alguien así, se darían cuenta de que algún día sería la más fuerte y difícil entre los tribunales. Pero también pensaba que algún abogado listo de su edad no perdería la ventaja de ganársela para bien o para mal y eso a David le pesaba en el Fondo sin tener una razón.
Llegó al restaurante con el Señor Thompson, llegando estuvieron conversando mucho tiempo e incluso firmaron algún documentes que había pendientes, al finalizar la reunión el Señor Thompson se retiro, dejando a David solo. Saco su móvil y comenzó a escribir un correo a Lissa, cuando lo término se puso de pie y salió del restaurante hacia otra beneficencia.
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Un hombre joven quizá de unos 24-26 años, de 1.70 de altura, un cuerpo bien ejercitado pero nada exagerado, piel blanca, cabello castaño oscuro y ojos azules, bajo de un avión y subió a un auto que lo aguardaba a su llegada.
En el trayecto de su viaje, el joven saco su móvil de el interior de su saco y marco unos cuantos números.
—¡Hey Hola! —dijo casi gritándole.
—Me da gusto escucharte, tanto tiempo ...¿Cómo estás?
—Ya lo sé. He estado bien espero que tu también y que estés bien acompañado con una belleza sin igual, por cierto estoy aquí en New York, en la gran Manzana ¿Dónde te veo?
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Límite De Amor Parte 1 #wattys2019
Fiksi RemajaLa historia de Lisandra, una joven universitaria en la carrera de derecho penal & David, un hombre empresario y presidente de una beneficencia; con gran diferencia de edades, comenzarán a surgir un amor desde el primer momento; un amor que tendrá pr...