CAPITULO LXV

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David miro lo que hacían los demás y los imito.

-Por favor, me concedes el honor esta noche –se puso de pie y extendió la mano hacia ella.

-Si por supuesto  –se levantó tomada de la mano, caminaron hasta la pista donde había demasiadas parejas a su alrededor.

La tomo de la cintura y con la mano libre se tomaron de las manos, comenzaron a bailar con calma, al ritmo de la canción.

<<Me aferro a ti, quiero estar con contigo siempre...>> pensó David.

<<Esto es tan lindo, él y yo aquí bailando, me siento tan tranquila a su lado, lo deseo para toda la vida, quiero que se quede aquí...conmigo>> pensó ella.


Y voy amarte,

Como si fuera a perderte,

Voy aferrarme,

Como si hubiera un adiós,

Te vas a quedar,

Porque no te voy a dejar,

Tú y yo no sabemos,

Cuanto esto durara,

Y yo voy amarte,

Como si fuera a perderte,

Y voy amarte,

Como si hubiera un adiós...


Ella recargo su cabeza, en su pecho, mientras el la tomaba con fuerza de la cintura, siguiendo en su ritmo. Lo demás no importaba, la negatividad de Richard ante la decisión de estar juntos, el como los demás criticaban a la pareja, nada absolutamente nada de eso importaba, ni ahora, ni nunca, mientras los dos así lo quieran.

-David

-Dime –la miro.

-Me preocupa algo... –ella lo miro, mientras el observaba cada detalle de su mirada, de sus ojos verdes que resaltaban con los brillos de la sombra dorada que tenía puesta.

-¿Qué?

-¿Cómo será nuestro matrimonio? ¿En qué tipo de esposa me convertiré? ¿Cuánto tiempo ejerceré mi carrera? ¿Quedras familia después de casarnos?... –soltó un suspiro y bajo la cabeza.

-Nuestro matrimonio será como lo elijamos nosotros –le tomo de la barbilla y elevo su mirada –Serás la misma como eres ahora, así quiero que sea mi esposa, mi futura esposa. Tu carrera la ejercerás siempre, no echare a perder el tiempo de estudio que invertiste en la carrera. Y la familia la tendremos cuando estés preparada para esa otra etapa, así que no le des más vuelta – tomo su mano izquierda y le deposito un beso en su elegante anillo de compromiso de oro rosa, mientras las demás parejas seguían bailando. 


<<2 Meses después>>


Lissa estaba en casa de su madre trabajando. Ya que el despacho donde hacia sus prácticas le había dado un puesto ahí.

David estaba en New York, 2 semanas después de la graduación se había ido, tenía que seguir trabajando (eso de estar lejos uno del otro era bastante difícil tener que despedirse). Ya habían fijado fecha para la boda seria 7 de Septiembre del 2015, Lissa le había pedido 2 meses a David para preparar todo, él le dio nuevamente la opción de contratar una organizadora, ya que por el trabajo de él y ella no tendrían mucho tiempo, pero de igual manera así se planearía todo.

Eve, Elizabeth y Támara (que ya había regresado de su luna de miel) le llamaron a Lissa a su trabajo para decirle que tendría que ir a ver los arreglos de mesa, la decoración del salón, de las mesas y sillas, así que sin más se dio prisa con el trabajo y lo demás se lo llevaría para hacerlo en su casa. Tomo sus cosas y salió de la oficina chocando con Johan.

-Hey ¿A dónde vas? Distraída  –sonrió.

-Hola, perdón. Es que mi madre me ha llamado para decirme que tengo que ir a ver los detalles para la boda –se colgó en el hombro su portafolio, Johan la miro con fastidio se le había olvidado que estaba comprometida con Hoffmann.

-Entiendo, bueno pues anda, que no se te haga tarde y en hora buena por lo de tu matrimonio  –se dio la vuelta y camino por el pasillo.

-Gracias –salió ella al lado contrario de él.

Eve estaba con las demás mirando las mesas de todos tamaños y formas, las 3 opinaban mientras esperaban la llegada de Lissa, la cual 1 hora después llego, casi corriendo al lugar donde estaban.

-Perdón por la tardanza ya estoy aquí  –dijo agitada.

-¿Dónde estabas hija? Tenemos rato esperándote.

-Lo que pasa es que a esta hora el tráfico se pone insoportable y tenía mucho trabajo, pero como prometí aquí estoy para ver y decidir  –se acercó a las demás a saludarlas.

-Eso está bien, por cierto ya hablaste con tu prometido, tiene que ir a ver los trajes y que le tomen las medidas, estamos a 5 semanas de la boda  –se acercó a Lissa y le entrego unas hojas con las imágenes de las mesas con los centros de mesas y decoraciones.

-Prometo que le llamo esta noche para recordarle  –miro las hojas.

-Y tú también Lissa –dijo Támara

-¿Yo que?  –pregunto confundida.

-Mujer en que piensas. Pues en tu vestido ya que ir a buscarlo también –las tres la miraron.

-Oh si, lo siento, cuando quieran podemos ir a verlos o podemos ir este fin de semana a las tiendas  -propuso y todas asintieron felices. La encargada de atenderlas llego y comenzó a mostrarles todos los detalles de las mesas.

Límite De Amor Parte 1 #wattys2019Donde viven las historias. Descúbrelo ahora