CAPITULO LV

39 4 0
                                    

Tom ya era un hombre de 50 años, pero era un pez bastante gordo en los negocios, tenía tratos con todo el mundo y lo que llevaba manejado hasta hora se lo pasaría a su hermano Jordy.

David salió de la habitación y bajo hasta recepción donde todos los oficiales estaban entrando y saliendo, con clientes curiosos que pasaban aun lado de estos, cuando Owen se acercó a él, sonó su móvil miro la pantalla y era un número desconocido, le hizo señas aun oficial y este le grito a los demás:

-¡¡GUARDEN SILENCIO HAY UNA LLAMADA CON EL SEÑOR HOFFMAN, ADELANTE CONTESTE!!

-¿Si? David Hoffman

-Escucha con atención porque no lo vamos a repetir *unas voces de fondo se escuchaban *

-Dav...*sollozos* Dav...por favor no hagas nada peligroso...estamos bien...

-ERES UN CABRON, QUE QUIERES PARA DEJARLS IR.

-Vuelves hablar y tu estúpida noviecita junto a la otra puta se mueren, escuchaste.

-David soy...Támara, nos llevaban a México estamos subiendo, si quieres hacer algo...por nosotras, tienes que venir, te mandaran el lugar exacto, no avises a la policía, por favor... *interferencia y se corta la llamada*

David mira a Owen que está descompuesto por lo que acababa de escuchar, los policías comenzaron a moverse con la orden de buscar en todos los aeropuertos y lugares de vuelo.

-Todos ellos se nos van adelantar –miro por la ventana.

-¿De qué hablas? –pregunto Owen confundido.

-De que los policías llamaran a la policía de México y nosotros llegaremos también, pero espero que no se adelanten, ven sígueme –salieron del Hotel hasta el auto de David.

-Estas diciéndome que nosotros nos vamos a México a buscarlas –lo miro mientras fruncía el ceño.

-Así es –arranco el auto y salió lo más rápido que pudo.


******


En el aire ya estaba el avión privado donde iban todos para México, realmente sí que se podía esperar lo peor. Lissa se había quedado dormida al iniciar el vuelo, era increíble como había hecho a David y Owen ir a buscarlas hasta ya. Tamara se sentó a un lado de Lissa y miro que sus mejillas y nariz estaban muy rojas, puso su mano en su frente y se percató de que estaba con fiebre a lo que le llamo a uno de los tipos, el cual se acercó a mirar que pasaba.

-¿Qué pasa? –miro sin interés alguno.

-Esta con temperatura muy alta, mira como estaba –le dirigió una mirada a Lissa y le puso la mano en la frente.

-Es verdad, espérate –salió de ahí y entro a la cabina donde estaba el otro tipo –Oye allá afuera hay un problema.

-¿Cual? –pregunto con desgane.

-La tal Lissa está mal, tiene fiebre

-¡¡QUE!! –se levantó de golpe y fue a verla.

-Si no se le pasa, aterrizando, tendremos que llevarla al hospital, porque si no esta se nos muere aquí –miro a su compañero que miraba preocupado a Lissa.

-Está bien pónganle unas toallas con agua fría, si no se le pasa la llevaremos al hospital –desamarraron a Támara para que ayudara.

El sujeto que estaba con ellas llamo para que estuvieran los vehículos esperándolos en cuanto el avión aterriza ya que tenían alguien enfermo.


David junto con Owen llegaron a donde también el avión privado de David los esperaba en el camino le había llamado al piloto para avisarle del vuelo de última hora, se bajaron del auto y corrieron hasta subir, dio la orden de despegar y dicho esto comenzó del ascenso del avión.


Después de las 3 horas con 40 min de vuelo, aterrizo el avión donde Lissa y Támara venían, 2 autos y 1 camioneta los esperaban, el avión se detuvo y la escalera se desplego, comenzaron a bajar, un hombre cargo a Lissa y bajo con ella en brazos, la subieron en la camioneta junto con tramara y los otros dos tipos y se fueron al hospital.

Cuando llegaron la bajaron y entraron los cuatro al hospital, los minutos pasaron desde que habían llegado. El médico que atendía a Lissa estaba adentro con ella haciéndole e chequeo hasta que salió a decirles.

-¿Cómo esta doctor?  –Támara se apresuró acercándose al médico.

-Tiene una fuerte infección, tiene que quedarse, para hacerle otros chequeos, hay algo que no me gusta de su salud.

-Está bien  –uno de los sujetos miro al otro, no entendiendo como permitía que se quedara.

-Y por cierto está pidiendo ver a Támara, dice que tiene miedo –miro a los dos tipos con determinación.

-Ve nosotros aquí te esperábamos  –dijo con preocupación fingida.

-¿Por qué la dejaste quedarse? –susurro mientras el doctor se iba

-Por qué no la quiero muerta cabrón, aun no, esto todavía no termina, necesito que Hoffman este aquí.

-Como quieras imbécil, pero espero que esto no empeore.











CONTINUARA...

Límite De Amor Parte 1 #wattys2019Donde viven las historias. Descúbrelo ahora