Lissa no podía creer lo que escuchaba, todos miraban emocionados a la pareja, Richard estaba de pie molesto por lo que estaba pasando, Lissa miro la rosa y después a David.
-Quiero que estés mucho tiempo en mi vida como yo quiero estar en la tuya...así que...si, acepto casarme contigo porque eres el hombre que me hace feliz y eres lo que estuve esperando por mucho –David se puso de pie, abrió la rosa y saco el anillo que brilla como si fuera una estrella pequeña puesta en su dedo; se miró la mano y abrazo a David mientras que aplaudían y se acercaban a felicitarlos. Elizabeth siguió a Richard que acababa de entrar a la sala furioso, Eve se percató y la pareja término siguiendo a todos adentro. Claro después de ser felicitados
-¡¿Cómo pudiste?! Ahora te llevas a mi hija. Te lo he dicho y te lo seguiré diciendo eres un desgraciado.
-Richard, por favor si no...
-¡¡NADA!! –Grito poniéndose de pie casi de un salto –Haces lo que haces y esperas que lo acepte nada mas así, no, te equivocas y ese matrimonio no se realizara –fulmino con la mirada a la pareja.
-Pues eso ya no es de tu incumbencia, es mi vidaa partir de ahora – Davidjalo a Lissa pero no retrocedió ni guardo silencio –Estoy harta de que quieras que nos disculpemos de algo que simplementesucedió. Lo siento pero si sigues en ese plan, vas a perder una hija y un lugarimportante, porque antes de todo yo necesito ser feliz me entiendes. Yo no juzguetu decisión de casarte de nuevo, ni enamorarte, no sé qué te pasa. Aunque el allásido tu mejor amigo ahora será más cercano y si tu no aceptas nada, entoncesserá mejor que ponga mi distancia contigo –el silencio llenaba la sala mientras todos escuchaban y se miraban entre sí.
-Lissa no puedes... -dijo David a Lissa, la cual no se giro.
-Claro que puedo, quiero ser feliz contigo y no voy a romper mi compromiso contigo, que lo entienda de una vez –lo miro con tristeza.
-Estarás contento no –dijo con reproche –Te llevas lo más preciado de mi vida solo por tu capricho
-Richard yo...
-¡BASTA! –grito Eve –Déjalos con un carajo, ya hiciste demasiado drama por nada, tu hija tiene 22 es una mujer ya, no estés como un niño ella tiene que crecer y estar con alguien y si ese alguien es David pues que así sea –se giró mirando a la pareja que estaba desganada por los comentarios –Es mejor que te arregles hija, la fiesta está por iniciar y deben divertirse véanlo como una pequeña despedida de solteros en pareja –sonrió
Lissa tomo de la mano a David y subieron a su habitación, mientras la tensión se quedaba en ese pedazo de la casa. Subieron las escaleras, abrió la puerta, entraron y la cerró de nuevo.
-Cariño no creo que eso que le dijiste a Richard haya sido lo mejor, debes entenderlo es tu padre y está mal por ver partir a su hija fuera de sus brazos –se sentó en la cama, mientras Lissa caminaba al closet y sacaba los dos vestidos que había comprado.
-¿Yo debo entenderlo?. ¿Y yo que?, que me parta un rayo. Yo también necesito ser feliz, tengo que tener una vida, que le moleste que seas tú es otra cosa –se quitó los zapatos y los dejo en el fondo del Closet.
-Eso también lo entiendo pero... -Lissa se acercó a él y lo beso.
-Shhh...ya deja de darle vueltas por favor, esto está dicho, nos casamos y punto con o sin mi padre... -lo volvió a besar, subió una rodilla a la cama y luego la otra sentándose a horcajadas sobre David.
-Lissa... –dijo entre besos –Aquí no, tu padre entrara o Eve...
-No ellos no suben siempre respetan, excepto el día que saliste del hospital y te quedaste aquí... -volvió a besarlo y fue bajando hasta su cuello, haciendo que David la acercara más a su cuerpo.
-Lissa...no juegues con fuego... -advirtió seductoramente.
-Entonces que me pase lo que me tenga que pasar... -sonrió mientras respiraba aceleradamente
-Vístete, tenemos que irnos ya –le dio un beso en la frente.
-Bien como quieras –se puso de pie, camino hasta el baño y se encerró, dejando a un David un tanto excitado, Lissa salió de nuevo un poco más maquillada nada exagerado, con el cabello planchado, se bajó el cierre de la falda, se la bajo y se sacó la blusa de encaje, quedando en ropa interior de encaje roja. David la miro de arriba abajo, trago saliva mientras la miraba abrir las bolsas donde estaban los vestidos, saco el primero y luego el segundo.
-Te...verás hermosa con...cualquiera de los dos... -dijo eso porque no tenía ni idea que decirle, estaba poniéndose mal de verla así.
-Me pondré el dorado me gusta más –le quito el gancho, bajo el cierre del vestido, metió una pierna y después la otra, comenzó a deslizarlo hacia arriba para meter los brazos en las "mangas", una vez que lo tenía puesto se acercó a David de espalda -¿Puedes subirme el cierre?
-Si claro –se acercó a ella y miro su espalda, su piel tan suave, pálida perfecta, dios se había esmerado en crearla a la perfección –Ya
-Gracias –se sentó en la cama y tomo las zapatillas de tacón alto de color negro con suela roja para ponérselas.
-Permíteme –le tomo la zapatilla y se hinco frente a ella para ponérsela -¿Por qué?
-¿Por qué, que? –lo miro
-Me haces esto, quiero respetar la vieja tradición y simplemente no me dejas si sigues así –lo abrocho y tomo la otra zapatilla.
-Yo no he hecho nada, más que vestirme –desvió la mirada. Termino de ponerle las zapatillas y se puso encima de ella apoyándose con las manos.
-Me provocas eso haces, quieres tenerme a tu merced sin saber que ya me tienes no es así –miro sus ojos azules que se intensificaban con la poco luz que entraba por la ventana.
-Reitero yo no he hecho nada... -se acercó a ella y planto sus labios en los de ella, Lissa pasos sus brazos alrededor del cuello de él, acercándolo más.
-Tenemos que irnos... -se separaron y se puso de pie, estiro su mano a la de ella para ponerla de pie.
-Si –tomo su bolsa. David abrió la puerta y bajaron.
ESTÁS LEYENDO
Límite De Amor Parte 1 #wattys2019
Teen FictionLa historia de Lisandra, una joven universitaria en la carrera de derecho penal & David, un hombre empresario y presidente de una beneficencia; con gran diferencia de edades, comenzarán a surgir un amor desde el primer momento; un amor que tendrá pr...