Abrió la puerta y salió de la habitación, saco el móvil busco a su amigo entre sus contactos y le llamo
-Hola
-¿Hola? Es todo lo que tienes que decir después de la jodedes que le hiciste a David.
-Yo no he hecho nada, ¿De que me hablas?, yo estoy siguiendo a Támara y al doctor cucho.
-Pues es mucha coincidencia que le hayan dado una golpiza a David llegando a al Hotel.
-Pues sí que lo es, pero yo no he movido un solo dedo lo aclaro.
-Está bien voy en camino al departamento, nos vemos.
-Bien -Colgó y salió del hospital subiéndose a su auto.
******
Los días pasaron, le había quitado el collarín que tenía, su cuello ya tenía movilidad, los moretones están desapareciendo poco a poco, uno que otro rasguño queda en su piel, las ventosas de la cabeza ya no eran 5 como al principio ahora solo eran 2, ya podía moverse más, salía de la habitación y comenzaba andar mientras Lissa lo seguía, el labio partido ya estaba sanado y desinflamado, solos sus costillas estaban un poco adoloridas pero esas se mejorarían con más días, las vendas que traía alrededor las protegería y lo ayudarían a respirar, la nariz por fortuna no tuvo intervención, pudieron realinear manualmente los huesos y cartílagos ya solo tomaría antibiótico para la infección en la nariz.
Después de unos días más de recuperación en el hospital por fin dieron de alta a David, Lissa firmo el alta, fue por los medicamentos que necesitaría tomar los próximos 10 días y la hoja de indicaciones sobre los ejercicios que haría para mejorar sus costillas; Lissa estaba decidida a cuidar de él, así que se lo llevaría a su casa.
-Se puede –tomo la puerta.
-Sí, pasa –ella entro encontrándose con David a medio vestir, solo tenía el pantalón del pans puesto, la playera le faltaba.
-Necesitas ayuda con el eso ¿verdad? –le señalo la playera que tenía en la mano.
-¿Me ayudas? –le sonrió seductoramente, mientras ella se acercó tomo la playera de sus manos, la puso en su cabeza, hasta que entro, después le ayudo a meter un brazo, después el otro y termino por bajar la tela completamente, sin querer sus manos se deslizaron por su pecho.
-L-Lo siento... -soltó rápidamente la tela y se giró hacia otro lado.
-¿Por qué? Es hermoso ver cómo te sonrojas por cosas pequeñas –sonrió.
-Mejor salgamos de aquí, tenemos que irnos ya.
-¿Iras conmigo hasta mi habitación del Hotel? –un brillo especial se asomó en sus ojos azules.
-No –tomo su bolso y dejo salir despacio a David.
-¿Entonces? –camino lento por el pasillo con Lissa.
-Iremos a mi casa, te cuidare estando ahí, mi madre te recibirá con gusto –se detuvo en el elevador y presiono el botón.
-¿Eve está de acuerdo?–curioseo.
-Sí y no me mires así –sonrió. Un niño salió corriendo de un pasillo hasta llegar a lado de Lissa, los dos miraron al pequeño que les sonrió amablemente.
-Hola –dijo feliz.
-Hola pequeño –dijeron en coro David y Lissa movió su mano saludándolo.
-¿Está enfermo? –señalo a David.
-No, lo que pasa es que el sufrió un accidente y se lastimo –se hinco ante el niño.
-¿Como cuando me caí de la bici? –pregunto.
-Si algo así –sonrió David.
-Le duele mucho verdad –miro a Lissa, la cual asintió sonriente.
-¿Y tú estás aquí con tus padres? –David dirigió su mirada a una enfermera que se acercaba a ellos.
-Si.
-¿Estas enfermo? –pregunto triste.
-Sí, tengo Leucemia y mis papis me han traído hacerme estudios de mi enfermedad.
-Siento la interrupción pero me lo tengo que llevar –tomo la mano del niño.
-No se preocupe en tendemos –miraron al niño –Esperamos que te recuperes pronto pequeñín –se despidieron y entraron al elevador.
-Es tan triste que un niño tenga una enfermedad así.
-Si. Espero que mis hijos no lleguen a sufrir –dijo angustiada – No me gustaría verlos en un hospital siempre...
-Las posibilidades que un niño nazca con una enfermedad es un poco baja siempre y cuando la madre tenga los cuidados, alimentación sana. Pero tranquila –la abrazo.
Cuando llegaron a la casa de Eve, los guardaespaldas lo ayudaron a bajar, mientras Lissa abría la puerta, lo ayudaron a subir a la habitación de invitados, se acostó con calma y se acomodo.
-Eve no esta.
-Supongo que saldría a comprar algo, ya regresara luego –acomodo las cosas de David en la habitación.
-Voy a darme una ducha, la necesito –se sentó cuidadosamente en la cama.
-Te llenare la tina no puedes ahora estar mucho de pie –entro al baño.
-Gracias, por recibirme y cuidarme en tu casa –se puso de pie para entrar en el baño.
-De nada. Amm... -lo miro nerviosa.
-¿Qué pasa? –la miro preocupado.
-N-No puedes qui-tarte la ropa so-solo... -dijo sintiendo el ardo en sus mejillas.
-No quiero hacerte sentir incomoda, no te preocupes, en lo que si te pediré ayuda es en la playera de nuevo –se rio nervioso.
-Está bien –él se dio la vuelta dándole la espalda, ella tomo la tela y la deslizo hacia arriba, sacándole los brazos con cuidado de no lastimarlo, se dio la vuelta mostrando su abdomen, pectorales y brazos a Lissa – y-ya ahora el baño es todo tuyo –le sonrió –las toallas están ahí dobladas y lo que necesites llámame andaré por aquí cerca.
-Gracias Lissa –tomo su mano y le dio un beso por encima de los dedos.
CONTINUARA...
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Límite De Amor Parte 1 #wattys2019
Teen FictionLa historia de Lisandra, una joven universitaria en la carrera de derecho penal & David, un hombre empresario y presidente de una beneficencia; con gran diferencia de edades, comenzarán a surgir un amor desde el primer momento; un amor que tendrá pr...