CAPITULO XL

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Tan perdidos en sus besos estaban que no se percataron que Eve ya había llegado y que estaba en la entrada de la cocina mirándolos hasta que se decidió interrumpirlos tosiendo y riéndose un poco, los dos se separaron rápidamente y se pusieron de pie, limpiándose un poco los labios, aunque no era eso necesario.

-Buenas noches, lamento interrumpirlos y llegar a esta hora -les sonrió alegremente

-Mama yo... -miro nerviosamente hacia otro lado.

-Señora mis disculpas por mi atrevimiento y comportamiento con su hija y en su casa, pero no quise dejarla sola -se acercó hacia Eve y le tendió la mano -Y disculpe mi falta de respeto, mi nombre es David Hoffman amigo de su ex-marido Richard.

-No te preocupes la pareja de mi hija es bien recibida siempre y cuando no le haga daño, ni la trate mal nunca -sonrió de nuevo -Así que eres amigo de él, pues no creo que le cause ninguna gracias que estés con ella -hizo un ademan con la cabeza hacia Lissa.

-Mama el...

-Gracias Señora pero jamás le haría daño a mi novia -miro a Lissa la cual lo miro sorprendida -Y en cuanto a Richard aun no le hemos comentado nada, Lissa y yo lo hemos hablado y yo soy el que hablara con él para comunicarle nuestra relación.

-Y haces bien, si necesitas ayuda dímelo

-Gracias. Bueno es un poco tarde me retiro para dejarlas descansar, me despido Señora...

-Eve y háblame de tu por favor.

-Bien Eve, gracias y también tutéame por favor -se dieron la mano nuevamente y se giró hacia Lissa -Nos vemos mañana cariño -le dio un beso en la mejilla y salió de la casa dejando a Lissa con el interrogativo de su madre.



<<En New York>>

-Bien siéntate -Jordy se dejó caer en el sofá y lo miro sin suma importancia.

-Ya supiste hacer tu investigación o todavía no -enarco una ceja.

-Quieres callarte para que te diga lo que se -dijo molesto -Tamara ha hecho 2 viajes hasta ahorita según me dicen que hizo el primero de Houston aquí y el segundo de aquí a lo que parece ser Los Ángeles pero no sabemos exactamente donde fue su aterrizaje. Ahora del Diamante si tengo muy malas noticias, Lissa tiene días sin asomar la cabeza fuera de su casa así que decidí ir a la universidad y preguntarle alguien que la conociera pero nadie sabe darme razón así que te recomiendo que vayas a su casa y le saques algo a las personas con las que vive.

-Primero lo primero ¿Qué carajos hace Tamara en Los Ángeles? Yo que sepa no tiene a nadie de familia ahí -frunció el ceño.

-Y yo que voy a saber lo importante es que aún no se le ha dado aviso a la policía ni habido ninguna denuncia por ahora.

-Bien. En cuanto a Lissa está bien me encargare de eso y te lo diré cuando lo sepa, hasta entonces te recomiendo que busque maneras de saber exactamente a Tamara

-Sí, sí, nuestros muchachitos ya están de camino allá a ver dónde carajos esta

-Bien -se puso de pie y salió de ahí.



<<En Los Ángeles>>

A la mañana siguiente David había pensado en hablar con Richard la cuestión era como le iba a explicar que la querían unos tipos para hacerle sabrá Dios que, toda la noche se la paso dando vueltas en la cama, no encontraba una manera de hacer esto bien para Richard y Lissa, al final decidió mejor esperar hasta que las aguas se calmaran y pensar en algo en su momento.

Lissa se levantó temprano para irse al despacho y cuando bajo a desayunar ahí estaba su madre sonriéndole con mucho amor y lo que parecía presentir la continuación del interrogativo de la noche anterior, Lissa soltó un suspiro de resignación y se sentó en la mesa, su madre se sentó a su lado.

-¿Y bien?

-¿Qué? -enarco una ceja.

-Vamos hija dime que pasa por que no me habías hablado de ese hombre tan atractivo

-Vamos mama, no yo sabía que me consideraba su novia, hasta que anoche te lo dijo.

-¿Cómo? Ósea que entonces no son nada.

-No.

-Entonces por qué se besaban sino es así.

-Amm...es difícil de explicar -dijo desganada.

-No me digas que es de esos hombres que siempre quieren unas noches de paso y ya.

-No, no es eso, de verdad que hay sentimientos, pero ante todo eso hay algo más que por uno u otro motivo es difícil llegar algo...

En ese momento tocaron la puerta, su madre se puso de pie mientras Lissa subía a su habitación de nuevo; abrió la puerta y ahí estaba David de nuevo con 3 hombres a sus espaldas, David vestía no tan formal, pero sin perder la elegancia que tenía.

-Eve Buenos días -le sonrió.

-Buenos días David ¿Qué haces aquí? Sabes que Lissa trabaja -soltó una risita.

-Sí, pero me gustaría llevarlas a su trabajo, claro si me lo permiten.

-Te lo agradezco mucho -Eve se dio la vuelta, mientras Lissa bajaba las escaleras.

-David.

-Cariño -le guiño un ojo y le sonrió.

-Nos llevara al trabajo -dijo detrás de ella.

-Vaya pues gracias -le sonrió.





















CONTINUARA...

Límite De Amor Parte 1 #wattys2019Donde viven las historias. Descúbrelo ahora