CAPÍTULO XXXII

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Lissa caminaba hacia una banca fuera de la escuela esperando a Chis que había regresado con un profesor. Se levantó a enviarle un mensaje a David y cuando caminaba choco con un chico de cabello rubio, piel blanca, alto, la miro y le hizo una sonrisa de medio lado.

-Hola Lissandra -se quitó las gafas oscuras.

-¿Nos conocemos? -lo miro confundida.

-Yo a ti si, tu a mí no, aun... -dio unos pasos más para acercarse a ella.

-¿De dónde? -ella retrocedió.

-No te asustes, conozco a David Hoffman, de hecho te vi con él, en el evento de la beneficencia HouseDream.

-Oh... -se avergonzó -Lo lamento por un momento me he asustado -sonrió.

-Para ser pariente de la Familia Hoffman eres perfecta -la miro con detalle.

-Amm...yo no...

Un Mercedes entro a la universidad y se detuvo bajo la sombra de unos enormes árboles, David se bajó y su aspecto era diferente a todos los demás días pasados, Lissa lo miro por encima del chico que estaba frente a ella. David se había quitado la corbata que le estorbaba, la camisa con los 3 primeros botones desabrochados, sin saco y con las mangas dobladas. Camino hasta donde el la había visto.

-Me gustaría invitarte un café para que me presente de manera civilizada.

-Si claro aunque ahora no puedo, podría ser otro día, ¿Estas en esta misma universidad?

-No, hace 2 años que la escuela no es lo mío -le sonrió amablemente.

-Lissa -la voz de David sonó acercándose a ellos. El sujeto se percató y se despidió de ella.

-Me voy no quiero interrumpir, espero verte de nuevo -le sonrió de nuevo y paso a su lado siguiendo de largo. Ella frunció el ceño y lo miro irse.

«No sé por qué pero tengo un presentimiento. Ese chico llama demasiado mi atención...»

David la miro, mientras ella miraba al tipo de negro que caminaba atravesando el césped.

-¿Qué pasa?

-No, nada... -se voltio a mirarlo -Tu qué haces aquí, no habíamos quedado de vernos ¿O sí?

-No. Solo necesitaba verte, solo eso -mintió.

-¿Estás seguro de que todo está bien? Te veo pálido y no se explicártelo pero algo me dice que te pasa algo de verdad.

-Solo abrázame Lissa -la tomo del brazo y la jalo hacia el apretándola a su cuerpo fuertemente.

Con ella a su lado se aliviaba por un momento, pero lo que sabía era un gran peso, necesitaba unos momentos para tener calma, saber que podía...

Y Lissa que de verdad no lo entendía que era lo que pasaba, le había ido acaso mal, tenía problemas, pero algo lo estaba afectando, lo presentía muy fuerte; en ese momento un móvil empezó a sonar, se separaron un poco en lo que David sacaba el celular del bolcillo, miro la pantalla, las letras del nombre del contacto no le gusto. Frunció el ceño y en su mano apretó el celular, pero no se dignó a contestar.

-Lissa ven -la tomo de la mano y la llevo a una banca.

-¿Qué pasa? -pregunto confundida, mientras caminaba.

-Esto me es muy difícil... -callo un momento como buscando las palabras adecuadas para decirle -Tengo unos problemas complicados en mis negocios y me requieren de mucho tiempo -suspiro.

-No te preocupes podemos llamarnos de vez en cuando solo para...

-No -dijo sin más, ni siquiera lo medito -No voy a verte, ni buscarte, tampoco te llamare, ni te enviare mensajes de texto, ni correos -la miro con intensidad como siempre lo hacía, solo que estaba vez su mirada mostraba enojo y frustración -No mas Lissa.

-¿Ya no? -dijo en un hilo de voz.

-No, es mejor que me mantenga a raya contigo, yo no soy lo más apropiado y ni siquiera sé si de verdad todo valga la pena.

-Pero me dijiste que...

-¡LO QUE YO HAYA DICHO ANTES, OLVIDALO! ¿SI? -se pasó las manos por el pelo con desesperación.

-Es que de verdad no lo entiendo, me acabas de pedir una abrazo y ahora simplemente dices que nada de esto vale la pena, ni siquiera hemos llegado algo estable.

-¡ME CANSE DE LA FARSA ¿SI? ESTO ES...DICIFIL YO NO SOY ASI, NO SOY UN PUTO CABALLERO QUE SOPORTE ESTAR CON ALGUIEN TAN ROMANTICO, NO ES MI ESTILO! -gruño.

-Y entonces porque iniciaste esto, porque tú empezaste... -dijo molesta.

-¡PORQUE QUERIA HACERTE CAER, QUERIA TENERTE COMO A LAS DEMAS, SOLO QUE PASARAS UN PAR DE NOCHES EN MI CAMA Y SE ACABA ¿LO ENTIENDES AHORA?! -grito.

-Si era eso...entonces ¿Por qué no me lo dijiste desde un principio? -soltó sin más, David la miro sorprendido por lo que oía.

-Mes estas diciendo...que si yo te hubiera pedido que te acostaras conmigo lo habrías hecho -dijo cada palabra con dolor por lo que estaba causando.

-Si, al menos me hubiera quedado con ese recuerdo... -dejo caer la cabeza hacia adelnate, mientras le doblaba la esquinita a un libro.

David tuvo ese impulso de acercarse y decirle que tontería tan grande, pero si realmente alguien andaba haciendo malas acciones como con Tamara lo justo era que la alejara de él, hasta que pudiera ayudar a la chica y al doctor, si daba con ellos e intentaban algo le harían algo también a ella.

-Pues entonces sigue imaginando -se puso de pie y se encamino al auto

-David... -lo miro con ojos llorosos, los cuales no tardaron mucho en derramar lágrimas.

NO, OLVIDATE DE LO QUE HICE ASI DE FACIL! -se subió al auto y arranco saliendo rápidamente del estacionamiento, mientras Lissa lo miro irse.

En ese momento le envió un mensaje a Christian:

De: Lissa Hora: 14:30

mmm... Christian, tengo que irme a casa...Elizabeth me pidió que le ayude a buscar unas cajas y arreglar unos detalles de la fiesta de mi padre para su cumpleaños. Lamento no poder esperarte más, debo irme, te espero en la fiesta este domingo. Adiós.

Continuará...

Límite De Amor Parte 1 #wattys2019Donde viven las historias. Descúbrelo ahora