Las camionetas llegaron, se detuvieron en la puerta de la iglesia, el chofer de cada vehículo se bajó para abrirles la puerta. Bajaron las damas primero se acomodaron en fila a la entrada de la iglesia, luego bajo Eve seguida de Lissa, su madre le entrego un ramo de rosas blancas y caminaron hasta ponerse detrás de las parejas.
-Hija... -Eve y Lissa giraron para poder ver a la persona, era Richard en un traje impecable de color azul marino, se acercó a ellas a pasos lentos.
-Papa viniste –lo miro sorprendida de su aparición.
-No podía dejarte sola en este momento tan especial para ti y... -miro el pasillo que daba hacia el altar donde David estaba esperándola - ...el
-Gracias de verdad por venir –le sonrió.
La marcha nupcial comenzó a sonar, todos se pusieron de pie, Dylan el hermano pequeño de Lissa, fue quien entro con una canasta llena de pétalos de rosas rojas y blancas, tomo un puño y comenzó a tirarlos sobre el suelo, seguido de las parejas que formaban amigos de David y las damas de Lissa que entraban, y se colocaban en los asientos correspondientes, al último Richard entrelazo su brazo con el de su hija y comenzaron su andar por el pasillo mientras todos miraban fascinados a la novia.
<<Paso mucho meses atrás para estar en este momento en el que estamos, quizá no me sienta preparada he incluso puede que hasta David tampoco, pero haremos que esto funcione bien a nuestra manera, cada día lograremos ser un gran matrimonio. No creí que esto tendría lugar en mi vida, pero no me arrepiento de haberlo conocido y nada de lo que viene junto con esto>>
Al llegar hasta donde David estaba se detuvieron, Richard tomo la mano derecha de Lissa y antes de entregársela a David le dijo unas palabras:
-Antes de entregártela necesito que reiteres tus palabras –lo miro con tristeza.
-Richard, prometo que la cuidare, la mimare, la amare sobre todo, la protegeré y le daré una vida digna que merece, no pienso apartarme nunca de ella y quiero agradecerte por estar hoy aquí con nosotros –miro a Lissa la cual sonrió ante su mirada –Y que espero de verdad que si comenzamos mal en este nuevo parentesco, se arregle con el tiempo.
-Te hago entrega de lo más valioso que tengo en la vida, de verdad cuídala mucho... –susurrando las ultimas palabras, miro a su hija, le dio un beso en la mejilla y sin más entrego su mano a David, el cual la tomo fuertemente y se acercaron al altar. El padre se acercó a ellos y comenzó la ceremonia. David y Lissa habían quedado que sus anillos se los entregarían hasta la boda por el civil que sería saliendo de ahí.
-Queridos hermanos: Estamos aquí junto al altar, para que Dios garantice con su gracia su voluntad de contraer matrimonio ante el ministro de la iglesia y la comunidad cristiana ahora reunida. Cristo bendice copiosamente su amor conyugal, y el, que los consagro un día con el santo Bautismo, los enriquece hoy y les da fuerza con un sacramento peculiar para que se guarden mutua y perpetua fidelidad y puedan cumplir las demás obligaciones del matrimonio. Por tanto ante esta asamblea les pregunto sobre su intención –miro a David y a Lissa –Esposa y Esposo. ¿Vienen a contraer matrimonio sin ser coaccionados, libre y voluntariamente?
-Sí, venimos libremente –dijeron a coro.
-¿Están decididos a amarse y respetarse mutuamente, siguiendo el modo de vida propio del Matrimonio, durante toda la vida?
-Sí, estamos decididos –se miraron el uno al otro.
-¿Están dispuestos a recibir de Dios responsable y amorosamente los hijos, y a educarlos según la ley de cristo y de su iglesia? –Lissa se tensó al escuchar la palabra "hijos", tenía en mente tener familia pero no por ahora, no al inicio de su matrimonio. David la miro y le dio un ligero apretón en la mano.
-Sí, estamos dispuestos –dijeron una vez más.
-Así, pues, ya que quieren contraer santo matrimonio, unir sus manos, y manifiesten su consentimiento ante Dios y la Iglesia –los dos se tomaron la mano derecha y David dijo:
-Yo David Hoffman, te quiero a ti Lissandra Clowen como esposa y me entrego a ti, y prometo serte fiel en la prosperidad y en la adversidad, en la salud y en la enfermedad, y así amarte y respetarte todos los días de mi vida –le sonrió al finalizar la oración.
-Yo, Lissandra Clowen, te quiero a ti David Hoffman como esposo y me entrego a ti, y prometo serte fiel en la prosperidad y en la adversidad, en la salud y en la enfermedad, y así amarte respetarte todos los días de mi vida –aun unidos de las manos derechas continúan.
-Lissandra ¿Quieres ser mi mujer? –la miro con sus intensos ojos azules.
-Sí, quiero –sonrió –David ¿Quieres se mi marido?
-Sí, quiero. Lissa yo te recibo como esposa y prometo amarte fielmente durante toda mi vida.
-David yo te recibo como esposo y prometo amarte fielmente durante toda mi vida.
-David Hoffman ¿Quieres recibir a Lissandra Clowen como esposa, y prometes serle fiel en la prosperidad y en la adversidad, en la salud y en la enfermedad, y así, amarla y respetarla todos los días de tu vida?
-Si. Quiero -contesto con seguridad y firme de su decisión.
- Lissandra Clowen ¿Quieres recibir a David Hoffman como esposo, y prometes serle fiel en la prosperidad y en la adversidad, en la salud y en la enfermedad, y así, amarla y respetarla todos los días de tu vida?
-Si. Quiero -sonrió mientras David hacia lo mismo.
-El señor confirme con su bondad este consentimiento suyo que han manifestado entre la iglesia y les otorgue su copiosa bendición. Lo que Dios ha unido, que no lo separe el hombre.
-Bendigamos al Señor.
-Demos gracias a Dios –dijeron Lissa y David.
-El padrino de arras por favor acérquese –un amigo de David salió de la fila con las arras y las acerco al padre –Bendice, Señor, estas arras, que pone David en manos de Lissandra y derrama sobre ellos la abundancia de tus bienes –David tomo las arras y las entrego a Lissa diciendo.
-Lissandra recibe estas arras como prenda de la bendición de Dios y signo de los bienes que vamos a compartir –Lissa al terminar de recibirlas repitió el proceso.
-David recibe estas arras como prenda de la bendición de Dios y signo de los bienes que vamos a compartir –regresaron las arras a su lugar, el padre mira a la pareja y con las manos juntas dice
-Hermanos, roguemos al Señor que derrame su bendición sobre esta hija suya unida en Cristo a su esposo y que unifique en el amor a quienes ha unido ya en santa alianza –miro a todos los presentes y continuo –Que el eterno Padre los conserve unidos en su amor para que la paz de Cristo habite en ustedes y permanezca en su hogar –sin más les dio la bendición, todo mundo hizo una oración y termino la ceremonia con David y Lissa dándose un beso frente a los demás que aplaudían emocionados. Salieron de la Iglesia subiendo a una de las camionetas mientras los invitados se iban al lugar donde sería la boda por el civil.
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Límite De Amor Parte 1 #wattys2019
Teen FictionLa historia de Lisandra, una joven universitaria en la carrera de derecho penal & David, un hombre empresario y presidente de una beneficencia; con gran diferencia de edades, comenzarán a surgir un amor desde el primer momento; un amor que tendrá pr...