Límite De Amor Parte 1 #wattys2019

CAPITULO LXXIII

Después de la ceremonia comenzó la fiesta, los invitados se acercaban a los novios para felicitarlos y tomarse fotos con ellos, todo mundo estaba reunido ante tan importante suceso en las dos familias. Melissa la asistente de David también estaba presente con su esposo, ella se acercó a David.

-Señor David  –le dio un abrazo – Señora Hoffman  –se acercó a ella mientras su marido la imitaba –Queremos felicitarlos, ha estado todo muy hermoso y usted Señora su vestido es precioso...

-Gracias Melissa  –le sonrió.

-Gracias por poder venir, por cierto ¿Están los reporteros afuera verdad?  –miro hacia la puerta del salón.

-Sí Señor -afirmo.

-Bien. Señora Hoffman, afuera la esperan para conocerla  –tomo de la mano a Lissa y salieron del salón, entrando a una sala donde fotógrafos y reporteros estaban de pie tras una barandilla esperando.

-¡¡Señores Hoffman Felicidades por su boda!!  -grito una persona entre tantas.

-Gracias, mi esposa  –miro a Lissa la cual estaba sonrojada mirando las cámaras que flasheaban -Y yo estamos muy contentos de su presencia en nuestro gran día.

-Señora Hoffman ¿Cómo se siente ahora que el mundo de negocios la conocerá?

-No se... aun no termino de acostúmbrame tan solo al apellido de mi marido  –le sonrió y este le guiño un ojo.

-¿A dónde irán de vacaciones?

-No puedo revelárselos, es una sorpresa para mi mujer  –paso su mano por su cintura y la acerco a el.

-Nos pueden permitir unas fotos.

-Adelante  –Lissa y él se acomodaron para las fotos.

Después de que se despidieron de los medios, entraron de nuevo, Támara estaba eufórica buscándolos y cuando los encontró los envió a la pista para dar inicio al baile. Primero un vals que cada miembro de las dos familias bailo con cada uno de ellos, después abrieron el baile y así comenzó la diversión de todos hasta muy tarde en la noche, pasadas las 2 de la madrugada, casi todos los invitados se habían ido solo quedaban Cloe, Natalie, Megan, Cassandra, Támara, Owen, la familia Johnson, Eve, Richard y Elizabeth para despedirlos.

-Es hora de partir Señores Hoffman –dijo Támara riendo.

-Sigo sin acostumbrarme al apellido... -se aferró al brazo de David.

-Lo harás pronto hija  –Eve se acercó a ellos  –Espero que disfruten su Luna de Miel, serán unas vacaciones largas  –sonrió  –Cuídense mucho ahora mis dos hijos ... –abrazo a David y le dio un beso a Lissa.

-Gracias Eve por todo  –le sonrió David.

-No hay nada que agradecer ahora eres mi nuevo hijo, bienvenido a la familia  –se dio la vuelta y Owen junto a Támara se acercaron a ellos.

-Felicidades a los dos, disfruten porque cuando regresen sus trabajos los esperaran  –soltó la carcajada.

-Gracias por recordármelo, me echaras a perder la noche... –David entorno los ojos con fastidio.

-Les deseamos la mejor suerte en su viaje y nos traen un recuerdito  –le sonrió a David el cual miro hacia otro lado, las amigas de Lissa se acercaron a ellos.

-¡Amiga ahora eres casada!  –dijo Cassandra con emoción –Les deseo la mejor de las suertes, espero que te la pases muy bien en tu viaje y nos envíes muchas fotos  –sonrió.

-Sí, claro  –las demás también dijeron unas cuantas palabras y abrazaron a Lissa y David. Después la Familia Johnson también se acercó a ellos. Fueron breves antes sus palabras y los abrazaron. Richard se acercó a ellos miro a David y luego a Lissa aun con su vestido de novia.

-David te llevas alguien muy importante en mi vida, bueno no nada más en la mía  –miro de reojo a Eve que puso los ojos en blanco  –Pero puedo decirte que es alguien muy valioso para los dos...les deseo el mejor viaje para ustedes, disfruten su etapa como marido y mujer. Cuídala mucho David, en tus manos ahora esta ella.

-Lo prometí y lo cumpliré  –Richard se acercó a darle un abrazo y después se acercó a su hija.

-Lissa sabes que me costo demasiado asimilar que ya no estarás más a cargo de mi o tu madre, que ahora dependes de alguien más...perdón nuevamente por los malos momentos y te deseo lo mejor, disfruta tu viaje, mientras estén allá no se olviden de escribirnos y enviarnos fotos como a ellas  –señalo al grupo de chicas que sonreían detrás de él.

-Si lo prometo  –se acercó a su padre y se abrazaron. Sin más se despidieron una vez más de todos, salieron de salón hacia una camioneta que ya los aguardaba.