The final problem (Parte 2)

386 45 18
                                    

Rosalie sabía que la puerta se cerraría detrás de ellos y perderían su oportunidad de salir, probablemente el siguiente cuarto no necesitaría una ventana. Esperó a que los hombres pasaran y ella entró al final, asegurándose de dejar una posibilidad a su paso. El botón de su pantalón debía ser suficiente, con eso la puerta se mantendría abierta, por lo menos no tendría seguro y así podría volver, pero también necesitaba asegurar la siguiente. Miró el techo, las mismas cámaras. 

–Sherlock. –Habló ella, sin mover su rostro. –Necesito un botón o algo. –El detective volteo a verla y a ver detrás de ella. La pequeña apertura en la puerta y el pequeño objeto le comunicó la idea de la joven. –El avión no existe. 

–¿Segura? –Preguntó él, al tiempo que rompía una parte de su camisa para darle el botón de metal a la joven. 

–Bastante, creo.

La siguiente sala era aún más aterradora que la anterior. Negro y con un pequeño ataúd en el centro. Rosalie se fijo en las paredes, tal cual ella predijo, no ventanas. La voz de la niña sonó nuevamente y Sherlock no dudó en hablarle. Las cosas estaban empeorando al pues al parecer estaba sobrevolando una cuidad, si es que el avión era real, el peligro acababa de aumentar. Sherlock miró a la joven, quien parecía un tanto más confundida ahora que sabía que habían más vidas en peligro. Mycroft comenzó a hablar, no quedaba de otra que sacrificar a los pasajeros, una ciudad era mucho más peligrosa. 

–¿Darle falsas esperanzas? –Susurró John, perocupado. 

–Yo lo haré. –Dijo ella. Ya sabía que John no podría hacerlo, Mycroft no era de lo más amable, menos con los niños y ella no quería que Sherlock tuviera que cargar con tal peso. Si iba a haber vidas en la conciencia de alguien, mejor que fuera la de ella.

Por suerte la voz de la niña desapareció cuando Sherlock habló. La hermana de los Holmes apareció nuevamente, dándole una explicación a la interesante decoración. 

–Problema; alguien morirá. –Dijo ella. –Una tragedia...

–Si, este será el ataúd. –Dijo Sherlock, alterado. 

–¿De quién? Sherlock, empieza a hacer tus deducciones. 

Rosalie se fijó en el ataúd. Era pequeño, por lo que descartaba inmediatamente que quisiera herir a alguno de los presentes, a menos que fuera ella, lo cual deseaba no fuera el caso. Sherlock estaba hablando sin parar, deduciendo a todo lo que daba, con la ayuda del doctor, quien daba comentarios que hacían que la mente del detective trabajara más rápido. No le costó a la chica el entender porqué Eurus hacía esto, era realmente fascinante ver a Sherlock trabajar, más si se trataba de un caso con él y su amigo. La chica volteó la cabeza, al ver a Mycroft pasar por en frente de ella. La tapa del ataúd. Sonrió por un segundo. Sherlock era inteligente en sus deducciones, pero fallaba en lo obvio. 

–Podríamos ver el nombre en la tapa. –Dijo el mayor. Los demás se acercaron a él. 

La inscripción no tenía un nombre, sino una frase; "te amo". John mencionó lo obvio, dejando un rastro de frustración en sus palabras, quizá no ayudaba mucho el saber que se trataba de alguien que amaba a alguien. 

–Alguien que ama a Sherlock. –Dijo Mycroft. 

–Lo hace por ti. –Susurró la chica, mirando a su alrededor. Todo era un juego diseñado para el detective.

–Entonces, ¿Quien te ama? –Preguntó el mayor, mirando de reojo a la chica, quien simplemente movió su cabeza a un lado. –Asumiré que la lista no es muy larga.

–¿Irene? –Dijo John, acercándose a su amigo. 

–No seas ridículo. –Dijo Sherlock, casi sin aliento. –Mira el ataúd. –John lo observó, sin entender. –No es para una persona especial. –Rosalie volteo. –Es para una mujer soltera... sola. 

Criminal (Sherlock BBC)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora