Criminal (Sherlock BBC)

Caso V: Despiadada

Mycroft había finalmente confirmado la información que Nine les dió. Tenían el área en donde se encontraban y por fin podrían ir por ellos. John se había ofrecido, a pesar de las protestas de la joven, a ir. Así que de momento eran ella, el doctor y un pequeño equipo que Mycroft había insistido en tener. 

–Según el mapa que nos dió Nine. –Apuntó a la mujer que estaba a unos metros. –Aquí esta la red. –Señaló un pequeño cuadrado en el plano. –Una vez que nos conectemos ahí, ella nos guiará. 

–¿Cuan factible es esto? –Preguntó Mycroft, quien no tenía tanta fe en los conocimientos de Rosalie, menos en los de Nine. 

–Nine tiene razón, Mycroft. –Dijo la mujer. –De alguna forma tienen que vigilar todo, si las cámaras no están conectadas por bluetooth o internet, tiene que haber una red privada en la propiedad, por eso no podíamos encontrarlos. –Mycroft asintió, aún no muy convencido. –Ella nos guiará. –Miró a los demás. –No quiero que nadie se ponga en peligro, así que dejen que yo haga el trabajo. Sean refuerzos. 

La chica se levantó y caminó fuera de la sala. John la siguió, no quedando conforme con su discurso. El doctor no quería que ella se pusiera en peligro sola, idealmente no quería que nadie saliera herido pero era una posibilidad grande. La joven, que estaba ahora sentada en la escalera, lo miró acercarse. 

–Rosalie. –Dijo él. –No puedes hacer esto sola. –Se sentó a su lado. 

–¿Por qué no? Es mi culpa después de todo. –John suspiró. 

–No es tu culpa. –Dijo el hombre. –Quiero ayudar a Sherlock tanto como tú, además el equipo de Mycroft está dispuesto a lo que sea, saben a lo que van. 

–Si... Pero yo los conozco, a Rick y a Sebastian, más o menos, se como son los de su clase. –Bajó la cabeza. –Soy una de ellos. 

–No, no eres como ellos. 

Rosalie levantó la cabeza y miró a su amigo. Él no quería admitirlo, pero en el fondo sabía que no había mucha diferencia entre ellos y la joven. Esa conversación con su padre le había recordado su pasado, quien solía ser y lo "fácil" que era la vida de esa forma. Sin sentimientos y arrepentimientos todo era mucho mejor, ¿verdad? John podía negarlo lo que quisiera, pero lo que necesitaban en estos momentos era a la Rosalie del pasado. La mujer que estaba dispuesta a romper cualquier ley con tal de obtener lo que quería. 

–Hagámoslo a mi modo. –Dijo ella en un tono suave. –Sino, tenemos el plan B. –John asintió. –Prepárate, saldremos en una hora.

El auto los dejo a unos kilómetros del lugar, para no ser descubiertos. Tres grupos se formaron, el primero debía conectar a Nine a la red de vigilancia, dándole acceso completo al sistema del lugar. El segundo estaba encargado del exterior, manteniendo a todos los que quisieran entrar, fuera. El tercero y último era el que iba a efectuar el rescate; Rosalie y John estaban dentro de este grupo.

Cada grupo tomo un camino diferente, para no ser descubiertos. A un paso rápido pero tranquilo debería tomarles como veinte minutos en llegar al edificio donde creían que encontrarían a los hombres prisioneros. Rosalie estaba aprovechando los últimos rayos del sol para escabullirse entre los árboles y arbustos, evitando a toda costa ser descubierta. Cada cinco minutos el jefe del grupo informaba de su estado y posición, así todo el equipo sabía a que atenerse. 

El sol estaba oculto ya cuando los ojos de la chica se toparon con el edificio que mantenía cautivos a Tom y Sherlock. No habían guardias a la vista, así que eso facilitaba las cosas un poco. Ahora solo quedaba esperar a que el equipo de la cámara hiciera lo suyo; con Nine detrás de cámaras, ellos podrían moverse libremente.