El profesor Lee se quitó los lentes para rascar su entrecejo, ya estaba harto de recibir a su alumno a estas horas de la mañana —Lo siento Kim, ve a la oficina del director.— espetó serio.
—Pero...— no alcanzó a terminar su oración porque su profesor le cerró la puerta en la cara.
Maldijo por lo bajo mientras cerraba sus ojos y sus puños con fuerza, y bastante molesto, tuvo que bajar los tres pisos que anteriormente había subido corriendo, hasta llegar a la maldita oficina del director. Ya estando dentro del lugar, un fuerte olor a café penetró sus fosas nasales mientras saludaba amablemente a la secretaria con una sonrisa. Instintivamente se sentó en las sillas, esperando a que el director lo llamara.
Vió a la mujer ponerse de pie y caminar hasta la puerta de lo que era el despacho de su jefe. Tocó la puerta, entrando unos segundos para avisarle de la presencia del castaño, quien bastante aburrido miraba sus pies, porque el señor se tardaba en salir, y por culpa del exagerado profesor Lee, tendría que pasar la tarde recuperando la materia que en este momento estaban pasando.
—Señor Kim...— un señor calvo de unos cincuenta años con traje gris, salió de su oficina para invitar a Taehyung a entrar. Este último se puso de pie rápidamente, saludando al director y entrando en la oficina. —Toma asiento...— de inmediato hizo lo que le pidió —Tu profesor me a estado informando de tus frecuentes atrasos. ¿A que se deben?— preguntó con un semblante serio, sus manos entrelazadas entre si encima de su escritorio.
—E tenido bastante cosas que hacer en las tardes, después de clases.— espetó con la misma seriedad. Acababa de llegar y ya quería irse.
—¿Qué cosas?— insistió.
El castaño suspiró —Trabajo, señor director.
—Trabajos... ¿Tareas?— preguntó.
—No. Trabajo en una pequeña empresa de fotografía.
El tipo abrió sus ojos como platos —Pero Taehyung, alguien de tu edad, en su último año escolar debería centrarse totalmente en sus estudios.— dijo preocupado.
—Lo se, pero lo hago por el dinero. Después de lo de mis padres, e tenido que sostenernos a mi y a mi abuela.
—Taehyung, se que la muerte de tus padres es difícil a estas alturas del año, pero...— el castaño lo interrumpió.
—Usted no tiene idea de lo difícil que es.— rió de forma amarga —¿Puedo irme ya?— preguntó enojado, sin querer pasar ni un minuto más dentro de ese lugar con ese tipo tan desagradable.
El director lo miró unos segundos antes de bufar —Si vuelves a llegar tarde durante las próximas dos semanas, te suspenderé. ¿Estamos?— vió al menor asentir —Puedes irte.— espetó finalmente luego de unos segundos.
En tan solo cuestión de segundos, el castañito ya estaba fuera de la oficina.Eso fue corto... Pensó.
Se acercó hasta el escritorio de Monica, la secretaria, a lo que esta le sonrió —¿Que tal te fue?
—Mal.— espetó —¿Podrías darme un pase para entrar a clases, por favor?
—Claro Tae...— de un cajón, la mujer sacó una libreta, en la que escribió un par de cosas antes de marcarla con un timbre —Ten un lindo día, cariño.
Le sonrió una última vez para luego salir del lugar, y cuando lo hizo, una ola de aire frío golpeó su rostro. Su mirada se dirigió hacia el cielo, contemplando las nubes grises que lo adornaban, brindándole una sensación de paz, la cual se esfumó rápidamente al recordar la indiferencia del imbecil del director. Si tanto lamentaba la muerte de sus padres como decía, debería ofrecerle una beca, o por lo menos alguna ayuda, pero ni eso era capas de hacer.
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You warm me up ✧ KookTae
FanfictionTaehyung no planeaba que Jungkook: un chico lindo, joven y con un piercing en la lengua, se iba a convertir en su profesor. Y tampoco tenía planeado sentir mariposas en su estómago cada vez que su profesor explicaba la materia en la pizarra. -¿Deber...