En el momento que Taehyung abrió sus ojos, lo primero con lo que se topó fue con el rostro de su novio, quien aún dormía plácidamente. Su pecho se llenó de amor y ternura con tan solo ver aquella imagen, la cual quedaría grabada el resto de su vida en su memoria. Su mano voló sobre su mejilla, acariciándola delicadamente, procurando de no despertarlo, y enseguida enredó sus falanges en su cabello negro y desordenado, aprovechando de retirar los mechones que caían sobre sus ojitos cerrados.
Sin embargo, notó que su novio recibía un rayo de sol directamente en el rostro, así que alejó su mano y se puso de pie para caminar hacia la ventana. Una sonrisa se dibujó en sus labios cuando vió el hermoso día que hacía afuera, por ende abrió la ventana, dejando pasar la fresca ventisca para airear la habitación.
Y mientras miraba la ciudad, la cual empezaba a despertarse, se dijo a si mismo que extrañaría esta sensación. La de levantarse todos los días junto al hombre que amaba, mirar por la ventana la hermosa ciudad en la que creció... Simplemente todo.
Aún se le hacía difícil creer que partiría mañana por la tarde. La idea lo tenía sumamente emocionado, pero a la vez triste. Tan solo pensar en mudarse a otro país, conocer nuevas personas, una nueva cultura, cumplir sus sueños, lo hacía sonreír. Pero por otro lado, saber que no volvería a ver a sus amigos y a su novio en un largo tiempo, le rompía el alma, porque todas esas personas significaban una pieza bastante importante en su vida.
Sus pensamientos se vieron interrumpidos cuando sintió unos brazos rodear su cintura por detrás, seguido de una cabecita posarse sobre su hombro.
—Buenos días, belleza...— murmuró suavemente, aún con su voz dormida.
—Buenos días, Jungkookie. ¿Cómo dormiste?— sus manos se posaron sobre las de su novio, acariciando estas con cariño.
—Cada vez que duermes junto a mi, duermo como un bebé.— el peligris soltó una risita nasal —Hoy es un lindo día. ¿No?— preguntó al mismo tiempo que dejaba húmedos besos sobre la piel color canela de su cuello.
—Sip.
—Que suerte, porque justo te tengo unas pequeñas sorpresas para hoy.
El menor se giró sobre sus talones, quedando frente al azabache —¿A si? ¿Qué haremos hoy, Jungkookie?— preguntó con una sonrisa, sus brazos enrollándose alrededor de su cuello.
Jungkook lo miró unos segundos, el nudo en su garganta creciendo aún más, al igual que sus ganas de llorar. Aún no podía creer que Taehyung se fuera mañana, no quería creer que el amor de su vida se le iría de las manos en menos de cuarenta y ocho horas. Dolía, dolía como los mil demonios. No quería dejarlo ir, quería gritarle que no se fuera y se quedara con él para siempre, pero también quería que el menor fuese feliz, porque sabía que el modelaje era su nueva pasión, lo que lo hacía feliz. Pero la idea de no volver a besarlo, a abrazarlo, a tocarlo, a sentirlo en quien sabe cuánto tiempo, lo estaba destruyendo por dentro.
Decidió no pensar en eso y prefirió prestarle atención al hombrecito que tenía abrazado con su hermosa sonrisa.
—Pues...— sus fuertes manos se aferraron a su cintura —Si te digo no será una sorpresa.
—¡Oh vamos! Sólo una. ¿Si?— puchereó, haciéndole ojitos al mayor.
—Si me das un beso, te d...
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You warm me up ✧ KookTae
FanfictionTaehyung no planeaba que Jungkook: un chico lindo, joven y con un piercing en la lengua, se iba a convertir en su profesor. Y tampoco tenía planeado sentir mariposas en su estómago cada vez que su profesor explicaba la materia en la pizarra. -¿Deber...